Los recortes ahogan económicamente a los dependientes

• Los enfermos y sus familias constituyen uno de los colectivos más perjudicados por la crisis
• Las asociaciones siguen proporcionando terapias vitales para los crónicos

La crisis y el recorte en determinadas partidas está condicionando la calidad de vida de los colectivos más vulnerables a su capacidad económica. Tal es el caso de los dependientes (y sus familias), que el en próximo ejercicio verán recortado en casi el 50% el Presupuesto General del Estado para las ayudas que hasta ahora se les venían concediendo.

En la asociación Dedines, que presta servicio a 40 niños con discapacidad física, psíquica y sensorial en Getafe, conocen de buena mano cómo les han afectado estos recortes. “La Ley de Dependencia es para nosotros un engaño”, explica Ana Isabel Jerez, vicepresidenta de la entidad, “cuando se creó la ley en 2007 no se pensó para aplicarla a los niños, sino a los más mayores”. Padres y niños se agolpan en la entrada del local que Dedines tiene en la calle Avicenas, el viernes tienen taller de musicoterapia y es una ocasión excelente para conocer tanto su labor, como sus inquietudes con respecto a la Ley.

De todas las modificaciones que a lo largo de los años se ha hecho en la norma de Dependencia puede que sea a ellos, los padres con niños con cualquier discapacidad, el colectivo al que más haya perjudicado este contexto, que unido a la actual crisis, se hace insostenible para muchos de ellos. Los padres apuntan que los medicamentos, productos y servicios que requieren sus niños son vitales para ellos, y que al ser especializados su coste es superior al de cualquier otro pequeño.

“Necesitamos al menos tres tipos de adaptaciones”, explica el presidente, Rafael Chicharro, “de silla, que a los 2/3 años tienes que renovar; de casa, para la ducha o las escaleras; y del coche. Ahora, conceden una pequeña parte para las de casa, el resto lo asumimos las familias”. Como cualquier padre, los de Dedines buscan lo mejor para sus hijos, y eso, asumen, va unido a un coste económico cada vez más importante. Las administraciones, en este sentido, han dejado de subvencionar determinados elementos (plantillas, arneses) o productos (medicamentos para cortar un ataque epiléptico) que no consideran imprescindibles, explican los padres. “Por ejemplo, en Madrid”, relata, “no pagan los pañales como en otras comunidades”.

Estos gastos, que en el día a día de los niños se traducen en una buena calidad de vida, suponen un verdadero esfuerzo para los padres, quienes afirman sin dudar que pese a las ayudas que reciben (“para los niños con el grado de dependencia 3.1 y 3.2”) y los servicios gratuitos de ruta o comedor las familias asumen hoy más del 50% del gasto total que supone mantener a un menor con discapacidad.

Por supuesto, también les afectan otros aspectos derivados de la crisis. Los padres no comprenden cómo una ciudad como Getafe no dispone de un colegio de educación especial (ahora tienen que llevar a sus hijos a Parla o Leganés), y también notan cómo en esos colegios no se cubren las bajas por jubilación o incluso por enfermedad. A nivel local, el Ayuntamiento les concederá una subvención y un local mayor el próximo año, sin embargo, temen porque sus niños se queden sin las clases de natación adaptadas en la piscina de Getafe Norte cuando en enero se formalice la privatización.

Dependientes en Getafe: los recortes amenazan su calidad de vida
Conocen cómo, cuándo y de qué partidas les han recortado para que hoy, en plena crisis, muchos de los enfermos catalogados como dependientes se vean en la tesitura de elegir entre comer o adquirir productos y servicios que hagan más llevaderas sus enfermedades. De ambas cosas depende su bienestar de aquí en adelante.

  • ADG (Asociación de Diabéticos de Getafe)

Juan Antonio Illescas, presidente de ADG, identifica rápido los problemas del día a día de los diabéticos. “El copago a todas estas personas les afecta mucho. No es mucha cantidad (4-8 euros), pero es lo que pueden tener para comer”, explica. “Hay más problemas”, continúa, “una persona no puede vivir teniendo diabetes y comiendo cualquier cosa”. Illescas señala que las autonomías eligen por concurso los productos que subvencionarán cada año, y que en 2013 el sistema ha retirado las bombas de inyección contínua -un sistema de medición automático de la glucosa- porque era muy costosa; para los enfermos esto supone “volver a la prehistoria”, opina. “Esta falsa crisis, que en realidad es un cambio de valores, nos está llevando a ser cada día más pobres”, resume con preocupación.

  • AFEM (Asociación de Familiares de Enfermos Mentales)

El estigma en la sociedad es un factor determinante en los enfermos mentales, así lo traslada una de las psicólogas de AFEM a este periódico. Apunta que desde la asociación no solo evitan el aisalamiento de los enfermos, sino que ofrecen servicios de información y orientación destinados al público en general, algo imprescindible para “evitar que la enfermedad se vaya cronificando”. Si bien es cierto que cuando se creó la Ley los criterios de baremación no se ajustaban correctamente a la evaluación de los enfermos mentales, hoy estos han mejorado –ahora evalúan cierto grado de toma de decisiones–. La trabajadora advierte: “si no se invierte en los recursos de apoyo, el enfermo no se desarrolla”. Los recursos de que disponen no siempre están bien distribuidos: “hay personas con 50 años que derivan a centros de la tercera edad”. Y en cuanto a las cantidades monetarias, “hay ayudas que se retrasan y otras que han desaparecido”, señala. Todo ello revierte también en la permanencia de sus propios puestos de trabajo. “El único dato positivo”, señala, “ha aumentado el número de socios”.

  • AGEDEM (Asociación de Getafe de Esclerosis Múltiple)

Rafael Pérez es vocal de AGEDEM y una de las personas que se ha quedado fuera del sistema de cotización de la Seguridad Social como cuidador. Conoce y defiende a ultranza la labor de rehabilitación que se desarrolla en AGEDEM. Su postura es tajante: “la discapacidad favorece la pobreza. La Ley de Dependencia prácticamente ha desaparecido”, indica. Además de hacer frente a los gastos farmacológicos, y hospitalarios, la ayuda a domicilio también se ha encarecido este año, “otros se aprietan el cinturón, nosotros estamos preocupados en sobrevivir”, sentencia. El próximo Pleno municipal recogerá una propuesta conjunta de los tres grupos de la oposición en la que solicitan una ayuda económica urgente que impida el cierre de la asociación por entender que la asistencia que presta a los enfermos de esclerosis es “primordial para los afectados”.

Así son los recortes en datos
• Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 han previsto una reducción en la partida de Dependencia del 46,7%. El ejecutivo pasa de dotar 2.205 a 1.176 millones de euros.
• Este recorte de casi la mitad de la partida, se justifica, según el Gobierno, porque en el ejercicio anterior 1.034 millones se destinaron al pago de cotizaciones de los cuidadores, ahora suprimidos. En total 158.830 personas han dejado de cotizar desde el pasado año. Actualmente el sistema registra en este sentido 18.518 cotizantes.
• El Gobierno mantiene los 1.086 millones destinados al nivel mínimo, la suma de la cantidad que el Estado paga a las autonomías por cada dependiente, a pesar de que 201.729 personas con derecho reconocido a una ayuda no la están recibiendo.
• En agosto de 2012 el Gobierno popular aprobó el decreto por el que, entre otras medidas, redujo en al menos un 15% la cuantía de las prestaciones que reciben los cuidadores por atender a sus familiares en sus casas, se acordó dejar de cotizar por los estos a partir de noviembre de 2012 y aplazar hasta 2015 la inclusión de los dependientes moderados en el sistema.


Miriam Errejón - Periodista Grupo Capital