AFEM, rompiendo el estigma de la enfermedad mental

2012_0905Puertasabiertas20120029Uno de los logros del movimiento ha sido hacer entender a la sociedad que las personas con enfermedad mental tienen derecho a vivir en comunidad con los apoyos que en su caso, les sean necesarios. Romper el estigma que sufren y conseguir ser uno más es uno de los retos que movió hace ya 20 años a los familiares de estos enfermos para constituirse en asociación y pelear por sus derechos. Así nació AFEM, la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales hace dos décadas. Con pocos recursos y escasos medios. «Al principo los talleres los hacían las propias madres: ocupacionales, de pintura…», recuerda Jesús Muñoz, presidente de AFEM.

Después consiguieron crecer, acceder a ayudas públicas y la asistencia se fue profesionalizando con la contratación de psicólogos y trabajadores sociales que trabajan con los enfermos  y sus familiares. «Ahora contamos con 110 socios, la mayoría de Getafe» y están apoyados por la red de centros para personas con enfermedad mental, que incluye centros de día, de rehabilitación laboral y psicosocial o de apoyo social, pero que resulta insuficiente para llegar a todos los que necesitan ayuda. «La intervención de las personas con enfermedad mental debe contemplar no solo el tratamiento farmacológico, sino también la asistencia psicológica, el apoyo social y la rehabilitación psicosocial», y es por eso que trabajan activamente en mejorar la autoayuda, o la ayuda mutua «para encontar el valor de hacer la cosas de forma conjunta. Al final el objetivo es crecer en la autestima, porque muchos de los enfermos no reconocen su propia enfermedad», cuenta Muñoz.

Una de sus prioridades es eliminar el estigma sobre la enfermedad mental. «Pedimos un cambio de actitud. Sigue estando mal vista y es necesario cambiar la conciencia colectiva, desechar el estigma y el rechazo social que hace que muchos enfermos ni siquiera se atrevan a decir que lo son». Además de ser una cuestión de dignidad es también un factor que juega un papel determinante limitando las posibilidades de recuperación. Por ello AFEM dirige gran parte de su esfuerzo a sensibilizar a la población. También a los niños «para que sepan lo que es la enfermedad mental y desde pequeño tomen conciencia. El estigma se puede vencer a través de la convivencia».

La mayor parte de los asociados sufre esquizofrenia o trastornos bipolares. «Son enfermedades crónicas, porque otro tipo de dolencias, como las depresiones, son más puntuales». El diagnóstico es una de las complicaciones para estos enfermos. «Hay veces que se cambia hasta dos y tres veces de diagnóstico», lo que retrasa el tratamiento. En la actualidad cuentan con un psicólogo y dos educadores sociales contratados por AFEM para desarrollar este trabajo. «Hemos tenido que reducir horas». La crisis también les ha llegado a ellos.

 

 

Raquel González - Directora Getafe Capital