Luis Gallego, de soñar con aviones a presidente de Iberia

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Luis Gallego, presidente de Iberia

Cuenta su currículum sin apenas darle importancia, casi como si no fuera consciente de que se ha convertido en uno de los empresarios más importantes del país. Luis Gallego nació en Getafe y en esta ciudad se fraguó su pasión por los aviones. «Toda mi familia es de Getafe y trabajaban principalmente en Construcciones Aeronáuticas «, recuerda de su niñez. Quizá los antiguos del lugar recuerden la taberna de su abuelo, frente la recientemente derruida tienda de Eva María. Fue en estas calles del centro de la ciudad donde pasó sus primeros años, y en los Escolapios se formó para después dar el salto que siempre había esperado: estudiar Ingeniería Aeronáutica. «Siempre pensé que acabaría trabajando en CASA como había hecho mi padre y gran parte de mi familia».

Pero su camino era otro. Tras su paso por el Ejército del Aire, donde sirvió como alférez, entró en una consultoría externa que asesoraba al propio Ejército. Luego vendría el trabajo en Aviaco, o en Air Nostrum, donde se hizo cargo de la dirección técnica. En 2006, Iberia se expandió al mundo de las líneas low cost a través de Clickair, y allí entró a formar parte de la compañía como director de producción, cargo que continuó ejerciendo en Vueling cuando ambas aerolíneas se fusionaron. De ahí pasó a fundar Iberia Express, filial de Iberia para corto y medio radio, y de la filial a la matriz, Iberia, primero como consejero delegado y, desde el 1 de enero de este año, como presidente ejecutivo. Además de presidir Iberia es miembro del comité de dirección de IAG (holding formado por Iberia, British Airways y Vueling).

«No lo tenía pensado», asegura este getafense que a pesar de haberse trasladado a vivir a Madrid sigue manteniendo sus raíces en el municipio. No es extraño verle los fines de semana corriendo por el Cerro de los Ángeles. Cuando su trabajo se lo permite, claro. Se encontró una aerolínea que registraba pérdidas millonarias y desposicionada en el mercado. «En 2012 se perdieron 350 millones de euros», recuerda Gallego. Y de ahí vino el plan reestructurador que se trató de hacer «con el acuerdo de los sindicatos. Había que reinventar y cambiar una compañía que tiene una historia de 86 años y que no había sufrido grandes transformaciones». Ha sido el encargado de hacer ese giro, y ya este año va a conseguir que vuelva a tener beneficios tras seis años de pérdidas. «Que Iberia vaya bien, es también bueno para España, porque es una compañía de referencia en el país».

Raquel González - Directora Getafe Capital