“Lo ideal sería que saliesen a la calle y que ni niños ni mayores les mirasen raro”

ASOCIACIONES!
Dedines, Balanza de Cristal o Feddig 2008, ejemplo de la labor que se hace por las personas con discapacidad

Logopedia, terapia ocupacional, ludoteca terapéutica, fisioterapia, musicoterapia… sesiones de apoyo que se complementan con un sinfín de actividades de ocio adaptadas. Dedines lleva desde 2009 haciendo la vida más fácil a niños y jóvenes con discapacidad intelectual y motora, manteniéndose en activo gracias a subvenciones del Ayun­tamiento, aportaciones de los familiares e ingresos derivados de sus actividades. “Ayudamos a 47 personas”, explica Celia Blázquez, la profesora de educación especial de la asociación, “tenemos desde una niña que no llega a un año hasta una chica de 24 años, pero la media es entre los 10 y 12 años”.

Cuentan con 50 voluntarios y otros monitores que consiguen sacar adelante la vida de los que no cuentan con tantas facilidades. “Hacemos ocio una o dos veces al mes”, cuenta, “y organizamos campamentos en verano y Navidad”. A ello se le unen sus carreras por la discapacidad, la creación de su calendario solidario y otras actividades que junto a las terapias, ayudan a dar pasos de gigante. “Son básicas para ellos”, explica Blázquez sobre dichas sesiones, “sobre todo porque son necesidades que no pueden cubrir ni los colegios ni los servicios sociales”. Algo que es una garantía de bienestar no solo para las personas discapacitadas, sino también para sus familiares. Padres y madres cada vez “más relajados” debido a la “tranquilidad que ofrece el tener una asociación donde apoyarse y que mejora su calidad de vida”, como detalla Celia.

Su papel es fundamental. Dedines cumple una función primordial al conseguir que hagan labores que de otra manera no harían. “Van a parques de bolas y se suben por todos lados”, detalla la profesora, “disfrutan como cualquier niño sin discapacidad”. Uno de sus retos es conseguir esa normalidad general que en muchos casos cuesta conseguir. “Estamos en el siglo XXI, la cosa va mejor”, explica, “nosotros hacemos campañas de sensibilización, vamos a los colegios, damos charlas a los niños… queremos que vean que son todos iguales, pero con capacidades diferentes”. Reconocen que poco a poco la imagen va cambiando a una más aceptada, pero sin embargo, queda mucho por hacer. “Lo ideal sería que saliesen a la calle”, cuenta sobre las personas con discapacidad, “y que ni niños ni mayores les mirasen raro”.

Feddig 2008: Apoyarse en el deporte
Asociaciones 2La pasión mostrada por la gente hacia las actividades deportivas que practican puede cambiar una vida, y eso es algo que en Feddig 2008 tienen claro. Equipos mixtos de fútbol sala en nivel adulto, otro de integración, escuelas de baloncesto… no hay nada que anime más a una persona que el reunirse con sus amigos y echar un buen partido. “Se nos ocurrió hacer un proyecto de integración”, explica Carlos Flores, hasta ahora director de Feddig 2008, “unimos a niños con discapacidad con otros sin ninguna para que pudiesen competir en la liga municipal”. Algo que empezó en categoría alevín y que ya se disputa en infantil de segundo año.

Estas prácticas deportivas se unen a otras tantas actividades como ir a la bolera o hacer un taller de teatro. “Tenemos muchas extradeportivas”, cuenta, “hacemos fiestas de Navidad, de aniversarios, el Día de la Tortilla… y se unen todos los equipos con familiares y voluntarios”. En total, 75 personas que se reúnen para hacer su vida más fácil a través del deporte y otras labores de entretenimiento. “Nacimos para cubrir el ocio de los chicos”, explica Flores “y esto se ha convertido en su vida. Están deseando que llegue el fin de semana para jugar o entrenar”.

La situación de Feddig 2008, pese a la pasión por su labor, no termina de ser del todo fácil. Financieramente se encuentran “muy mal”, como resume Flores, dependiendo exclusivamente de subvenciones municipales y de otros proyectos o donaciones, y este año han visto reducido su número de voluntarios. “Siempre hemos tenido buenos voluntarios y un buen número, pero este año ha bajado”, cuenta con pesar, “pero todos pueden venir a ayudar, no es necesario ningún tipode conocimiento deportivo”. Solo tienen un requisito, y es que “quien venga, trate bien a los chicos”.

“Ofrecemos un ocio de calidad”
Zulima Cobo
Esperanza Olego es presidenta de la sección de juventud de Balanza de Cristal, una asociación sin ánimo de lucro que cuenta con proyectos como “sensibilización de discapacidad, medio ambiente y derechos de la infancia en colegios e institutos; o el proyecto Juandi, para menores y adolescentes del barrio Juan de la Cierva”. El proyecto de Ocio y Discapacidad surgió “porque no había nada en Getafe que trabajara los fines de semana con niños con diversidad funcional”, explica Vanesa Moreno, secretaria de la Sección de Juventud de la asociación, que junto a Esperanza forman parte del equipo de voluntarios con otros jóvenes para atender a los diez niños que acuden al Centro Cívico Juan de la Cierva dos sábados al mes. Se precisan voluntarios “mayores de edad, responsables y comprometidos”. Al menos debe haber uno por niño para “ofrecer un ocio de calidad”. Los padres están encantados con “el afecto, la complicidad y confianza que tenemos con los niños”, concluye Esperanza.

“Dedines es como una segunda familia”
Zulima Cobo
Rafael Chicharro, presidente y padre de un niño de la asociación Dedines, la considera como “una segunda familia”, porque todos “nos conocemos desde hace años”. Allí encuentran “apoyo, terapias adaptadas, comprensión y asesoramiento” y además comparten “información, ayuda y consejos”. La asociación es gestionada por “los papás y mamás de niños con alguna enfermedad”, que se reúnen cada quince días para “planificar las terapias, llevar las cuentas, las ventas, decidir los eventos y buscar profesionales como Celia Blázquez para que participen con nosotros”. Entre todos, preparan salidas como la del 8 y 9 de mayo que viajarán a Burgos para tomarse una “semana de respiro”. También participan en distintos eventos como “el mercado de señales”, donde cada domingo se reúnen para “charlar y pasar un buen rato con los otros padres”.

Yaiza Díaz - Periodista Grupo Capital