Municipalizar. ¿Qué hacemos en Getafe?

GETAFE/El rincón del lector (2/11/2016) – Afortunadamente está de moda la municipalización de servicios públicos. Durante muchos años hemos asistido a un proceso de privatización, que no sólo ha deteriorado los servicios, sino que ha maltratados las condiciones laborales de trabajadores y trabajadoras.

Los que defendían estas medidas predicaban que era más económico o mas eficiente. Lo barato es discutible en muchos casos. Sobre todo si descontamos las mordidas que ahora estamos conociendo, y que todo el mundo ya atisbaba, que se produjeron con las adjudicaciones. La locura privatizadora llevaba a que se sacaran a concurso las privatizaciones como auténticas subastas. Y claro, casi siempre con bajas temerarias (legales o no) que cargaban sobre el mal servicio o sobre las espaldas de los trabajadores estos ahorros.

Ejemplo: una trabajadora en una empresa dando servicios a las escuelas infantiles de Getafe. Año 2002 ganaba 15.500 euros al año. En el año 2010 el servicio pasó a otra empresa y su salario quedó en 10.800. Y desde 2013 gana 8.650 euros. Claro, con peores condiciones de jornada, vacaciones etc. No es una excepción, aunque quizás uno de los casos mas vergonzosos. Lo mismo pasa con los jardineros, con quien trabaja en instalaciones deportivas…etc.

Un marco legal

El marco legal actual favorece las privatizaciones. El anterior también. No todo ha empezado con el PP. Pero ahora la reforma de la ley de bases del régimen local (la LRSL), la ley de ajuste, (ley orgánica  de estabilidad presupuestaria), y la ley de acompañamiento de los presupuestos. Leyes todas subordinadas a las exigencias de la UE y al imperativo mandato del nefasto artículo 135 de la Constitución.

Esta leyes impiden por ejemplo contratar a mas gente de la que se contempla en la tasa de reposición de plantillas o recuperar servicios a no ser que sean mas eficaces. No obstante la tasa de reposición excluye a algunos servicios como los de la lucha contra el fraude    

Las posibilidades que nos quedan

Tenemos la “suerte” de ser un ayuntamiento mas o menos grande y con unas finanzas saneadas. El nivel de endeudamiento está por debajo del tope que marca el gobierno y esto permite hacer algunas cosas. Pero siempre con las condiciones señaladas anteriormente.

En este caso hay que diferenciar entre:

  • Recuperar servicios para ejecutarlos directamente. Podría ser el caso de los servicios fiscales. Podría darse el caso de recuperarlo sin recuperar a los trabajadores. Además de ser injusto seguramente crearía problemas durante un tiempo. La lógica sería la de crear empleos, en caso de recuperar a los trabajadores, indefinidos laborales no fijos.
  • Recuperar servicios para ejecutarlos por medio de empresa pública. El caso mas sencillo parece ser el de Lyma que podría cambiar si fuese necesario sus estatutos para dar servicios que ahora no presta; crear una empresa nueva seria muy difícil. Pasar a Lyma servicios como los que presta Ferroser u otras contratas podría hacerse perfectamente. Otro problema es que a la alcaldesa, al PSOE o al gobierno municipal le parezca ya muy grande Lyma para seguir creciendo.
  • Crecimiento de población: por este motivo la ley contempla la posibilidad de nuevas contrataciones o creación de nuevas empresa. Podría ser el caso de Getafe, con un padrón que ha aumentado a 181.000 habitantes, aunque es un camino complicado

¿Que pasa con los trabajadores?

Esa es otra. La ley no exige la repatriación de trabajadores con la empresa o servicio municipalizado. Es más la exigencia de hacerlo de una manera mas “eficiente” apunta a la posibilidad de recuperar menos trabajadores o con salarios mas bajos para reducir el coste. Pero hay formas.

Una, la de la subrogación. Es un debate muy farragoso con muchas opiniones jurídicas enfrentadas pero parece que solo en algunos casos puede darse la aplicación del art 44 del ET. Para interesados en este tema hay abundante literatura.

¿Tienen derecho o no los nuevos a entrar “sin examen”? Aquí hay discusiones que rozan el cinismo o lo cómico. Las sentencias judiciales han creado una figura, la del indefinido no fijo, para paliar la multitud de cacicadas que durante decenios se ha producido en las contrataciones en la administración. Y parece ser que esta figura es perfectamente legal. No puede darle el carácter de fijo al repatriado pero de alguna manera lo dota de estabilidad. Los argumentos son claros. Nadie puede ser funcionario sin pasar una oposición. Pero otra cosa son los contrataos laborales. Y en el caso de las empresas públicas aun más fácil porque estas no están obligadas por ley a hacer procesos de selección objetivos.

Pero aquí vienen los puristas. Es que si municipalizamos, por ejemplo las piscinas y los metemos en Lyma, la gente de Lyma puede decir que ellos tienen igual derecho a ese puesto. Bueno en el caso de Lyma que nunca ha entrado nadie por examen no creo que se dé ese caso. Pero aunque se diese, en Lyma o en el Ayuntamiento, no se trata de nadie que venga a quitarle nada a ningún trabajador. El que viene se trae el trabajo a cuestas.

Es verdad que como todo el proceso es tan complicado y se han hecho tantas barbaridades en las administraciones y tanto enchufismo ahora es muy difícil que no haya agravios comparativos. Pero ¿como le decimos a la trabajadora que lleva haciendo 14 años un trabajo para escuelas infantiles, que la han bajado el salario a la mitad y que le han empeorado sus condiciones, que ahora vamos a municipalizar su puesto pero que ella se va a la calle y que se presente al examen?

Municipalizar es para mejorar las condiciones de trabajo. Para que el salario, la jornada y otras cosas no sean la base del ahorro del gasto ni del beneficio de mafiosos de los que pululan por este sector (las multinacionales volcadas en este asunto). Si va a servir para echar a los trabajadores que están en las empresas a municipalizar mas vale que nos quedemos quietos. Aunque podemos contemplar que a algunos directivos, jefes de personal etc., que además son realmente plazas amortizables, se les pueda excluir de este proceso.

Ir a por todas. Cambiar la ley y hacer lo posible, sin excesos, por recuperar empresas y servicios

Para empezar la ley es un obstáculo casi insalvable. Hay que cambiarla o estaremos siempre de pleitos. Incluso cuando se hagan las cosas bien las multinacionales recurrirán y se apoyarán en su partido en las instituciones (si, ese en el que estáis pensando), para paralizar o revertir estos procesos.

La LRSL está recurrida en el Constitucional por miles de alcaldes. Ya ha sufrido esta ley un primer revés. Hay que movilizarse para derogarla. No solo declaraciones institucionales. Movilización

El otro punto es ir a por todas. No todos hacen lo mismo. Hay gente que sigue pensando, desde la izquierda, en privatizar. Hay gente que se está convirtiendo. Y sobre todo los nuevos están explorando, en muchos casos con mucha cautela este camino. Donde se pueda hay que municipalizar. Aquí apoyo lo que dijo Sánchez Mato cuando Inés Sabanés, otra concejal del ayuntamiento de Madrid, se opuso a municipalizar el año pasado el servicio de “recogida de basura”. Hay que defender que lo público es mas justo socialmente y mas eficaz. Y es una manera de luchar contra la corrupción. Y defender los derechos de los trabajadores. Sin prejuicios ni pamplinas.

Redacción Getafe Capital