De las autopsias a la inseguridad en Psiquiatría: las quejas de los celadores del HUG

GETAFE/Reportaje (20/04/2017) – Abrir un cadáver, extraer las vísceras, el cerebro, y participar activamente en una autopsia; o jugarse la vida en el servicio de Psiquiatría donde las medidas de seguridad brillan por su ausencia; pasar semanas sin librar y que haya que renunciar al descanso porque «necesitamos que vengas porque falta un compañero». Los celadores del Hospital de Getafe se sienten ninguneados, hastiados y algunos de ellos no ven el momento de cambiar de centro. «Esto es lo que hay, si no te gusta, te vas», les retan ante las quejas. Hablan entre bambalinas, en voz baja, no están organizados… «A la mínima te abren un expediente». No quieren dar nombres. GETAFE CAPITAL ha hablado con una decena de celadores del HUG y las historias se repiten. «Esto es un cortijo», denuncian.

Juegan con la precariedad de trabajadores que no tienen su plaza fija y que temen que «si me quejo no me vuelven a llamar». Así le sucedió a Antonio (los nombres son ficticios) que acabó en Anatomía Patológica. «Bajé un día, no vomité y me dijeron: vales para esto». Desde entonces completó más de cien autopsias: «evisceraba, quitaba costillas, abría…». Lo de hacerle autopsias a los fetos era lo más duro. Los cien euros de complemento que reciben los celadores por hacer estas funciones no parecen compensar, máxime cuando hay ocasiones en que ni siquiera hay un técnico de Anatomía Patológica, como algunos fines de semana.

En este sentido el centro hospitalario es tajante: «Los celadores del Servicio de Anatomía Patológica no realizan autopsias. Estos profesionales desarrollan únicamente actividades de ayuda, como auxiliares de los patólogos del servicio, que consisten en el transporte y movilización de los cuerpos, su colocación en la mesa de trabajo, limpiar y preparar el instrumental y ayudar al amortajamiento». Según la versión de los celadores, su trabajo va más allá.

Los riesgos de la unidad de Psiquiatría

«Me han tirado sillas, mesas, me han intentado clavar cubiertos, también han derribado camas. Hace poco una enferma prendió fuego a las sábanas», lamenta Rodrigo. Los celadores de este servicio han enumerado las deficiencias de la unidad de Psiquiatría que ponen en riesgo su seguridad; una carta que han remitido a la dirección de Enfermería de la que dependen, y a la gerencia del centro. Relatan que los cubiertos siguen siendo metálicos, algo que supone un riesgo para pacientes que en ocasiones presentan altos niveles de agresividad. Por eso mismo, también solicitan que el mobiliario esté anclado al suelo.

La puerta de acceso «no cierra bien y se queda abierta en múltiples ocasiones». Pero es que los enfermos campan a sus anchas por el hospital. «Se les da permiso para que fumen por el hospital (escaleras de emergencia, puerta de mortuorio, rampa de urgencia, parking)». No es extraño que alguno de los pacientes se escape, cuando «hay pacientes que salen solos 2 o 3 veces en cada turno». Las revisiones que se hacen a los enfermos en su ingreso son inútiles cuando no tienen vigilancia cuando salen a fumar. Los celadores tienen que acudir cuando algún paciente de la unidad «se lía a patadas con los cajeros en la entrada o se van a la cafetería donde no pueden entrar en pijama. Un paciente intentó ahorcar a un compañero». Y cuando el personal sanitario acompaña a los enfermos en estas salidas «nos quedamos los celadores solos en la unidad con los pacientes». Según el centro hospitalario las salidas a fumar son «puntuales» y «siempre autorizadas por su médico y acompañados de un profesional sanitario o bien un familiar, dentro de su proceso terapéutico».

Siempre son hombres. «¿Por qué solo pueden entrar celadores masculinos a la unidad?», se preguntan. «Creemos que es hora de modernizarse, actualizarse y también, por qué no, de cumplir el artículo 14 de la Constitución», el que dice que no puede haber discriminación por razones de sexo. Desde el Hospital niegan la mayor. «No existe ninguna discriminación en función del sexo en celadores. Actualmente no hay celadores mujeres en el servicio porque no se ha presentado ninguna a los procesos de cobertura de plazas que ha habido, pero no porque haya existido alguna discriminación», defienden. Muchos de los celadores que cubren este servicio, no lo han solicitado, pero les ha sido asignado, incluso en rotaciones de puestos: siempre hombres.

Libranzas y planillas

Ver la planilla de trabajo de algunos celadores es una auténtica locura, con hasta dos semanas sin librar. «Las planillas son horrorosas». En algunos departamentos hay trabajadores que tienen pendientes más de 15 días libres del año pasado. Falta personal, y como no se contrata, la baja de cualquiera de ellos provoca que haya que cubrirlo ‘pidiendo’ a los trabajadores que renuncien a su día libre o que doblen turnos.

La descoordinación es patente en este aspecto ya que los celadores, según el servicio en el que estén, libran más o menos noches o más o menos fines de semana. «Si todos pertenecemos al mismo cuerpo, no tiene sentido que se hagan estas diferencias», defienden. «Los canosos y moscosos, te los ponen cuando quieren, las planificaciones que deberían ser anuales te las dan con suerte cada 6 meses y hay múltiples cambios».

El Hospital ha adelantado que «en unos días se ofertarán 10 plazas de celadores en el proceso de movilidad interna, al que pueden optar todos los celadores y celadoras del Hospital». También defiende que las planillas «no exceden en ningún caso de más de 7 días sin librar, según establece la ley».

Los celadores dependen de la Jefatura de Personal Subalterno (integrada en la Dirección de Enfermería) «desde hace 22 años, que es la que coordina y gestiona su labor profesional y turnos y planillas de trabajo». No tienen una dirección propia, como el resto de hospitales de la Comunidad donde los celadores dependen de la Dirección de Gestión. «Al depender de Enfermería, nos encargan cosas como si fuéramos personal sanitario».

«El servicio de prevención brilla por su ausencia», denuncian varios celadores.»Trabajadores con problemas de espalda, les ponen en servicios que no pueden hacer y tampoco se ponen medios para evitar esas lesiones. Hay grúas pero no son suficientes: no hay baterías, no hay arneses». Algunas camillas tampoco cumplen los estándares mínimos dentro de la normativa de riesgos laborales.

Competencias ‘impropias’

«Todo lo que no quieren hacer el resto de trabajadores, para nosotros». Así se resumen las competencias que asumen los celadores en el HUG. Lo notan especialmente aquellos que han trabajado en otros centros y llegan por primera vez. «Transportar las balas de oxígeno vacías, debería ser de mantenimiento; o poner y quitar las cortinas de los boxes: eso es de asuntos generales o de limpieza; colocar el almacén, que es función de auxiliar. Y como te niegues te plantan un parte. Parece una dictadura y que he venido al ejército. Todo lo que nos manden, que sea similar a nuestras funciones: como soy tu superior me tienes que obedecer». Así se recogió en un acta, según relata Susana.

«Nos obligan a hacer camas, asear a los pacientes con el auxiliar», y la última ‘novedad’ es que han recortado horas de peluquería con lo que en ausencia del peluquero, el celador es el que se encarga de rasurar a los pacientes para operaciones. «Si es por una urgencia, o porque es en fin de semana, es comprensible, pero no porque hayan recortado el horario de peluquería a diario», denuncia Luis.

Si un paciente ingresa en planta desde urgencias, la comida no se lleva a la habitación directamente, sino que se le da en Urgencias y hay que trasladarla a la habitación. «O la lleva el paciente encima de la cama, con el riesgo de que se derrame, o algún familiar. No es lógico». También tienen que reponer ropa en la Unidad del Dolor, o recoger medicamentos de Farmacia, así como encargarse de la esterilización del instrumental en algunos servicios. «Se abren expedientes a quien les interesa y hay miedo porque tienen muchos contratados mes a mes y todos te dicen lo mismo: a mí lo que me manden, porque luego no me llaman».

Aún así, según el centro «los celadores del Hospital no realizan ninguna tarea fuera de sus competencias profesionales, que están establecidas por el Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las instituciones de la Seguridad Social (1971), no habiéndose producido ningún conflicto en este sentido».

Raquel González - Directora Getafe Capital

5 Comments

  1. Dhuna

    20 abril, 2017 at 15:41

    También se penaliza a los celadores con un año sin trabajar si rechazan un contrato estando vigente el actual, aunque presenten documentos que acrediten el rechazo por motivos justificados, por ejemplo, el cuidado de familiares de primer grado.

  2. Julian

    20 abril, 2017 at 15:21

    Pero están más interesados en privatizar y esquilmar lo público, como con el Canal de Isabel II

  3. Julian

    20 abril, 2017 at 15:19

    Capuchinas no, capacidad

  4. Julian

    20 abril, 2017 at 15:12

    Bueno me gustaría puntualizar varias cosas, en primer lugar que soliciten información de donde se establece por ley que se libra cada siete días, eso es falso, la ley que es el Estatuto marco de los trabajadores, establece que como máximo se trabajará 6 días y el séptimo es de descanso semanal, en teoría sería el domingo, pero además cada quince días se genera un descanso más que sería el fin de semana completo cada dos semanas, es decir un fin de semana currar otro librar, tanto los seis días como máximo y los fines de semana se lo saltan a la torera, pero es más, eso es para jornadas completas normales, en teoría en las jornadas especiales, turnos de 12 horas o noches se debería librar con más frecuencia, pues en el caso de las noches fijas, libran uno o dos días al mes como mucho, algo ilegal según el Estatuto marco que está vigente, por otro lado si haces turnos rotatorios con noches ya es el colmo y no libras ni de coña fines de semana apenas, pero eso es lo de menos lo más preocupante es que la realizicacion de funciones que no son propias del celador, rasurar no es función del celador, se nos carga de trabajo y se merma la atención al paciente debido a las cargas y no cobertura de libranzas, etc, eso es lo preocupante, que la dirección del hospital no mira por la población a atender, y recorta incluso en la cartera de servicios al no dar la cantidad de servicios que debería dar un hospital que atiende a una población superior a la Capuchinas de atención del hospital, no solo por falta de personal de todas las categorías y especialidades, sino incluso la falta de medios, reducción de camas etc, según la ley general de sanidad, norma básica sanitaria por encima de la ley orgánica de asistencia sanitaria de la Comunidad de Madrid, por cada 250 mil habitantes debería existir un hospital de referencia, como 12 de octubre, con todas las especialidades y servicios, algo que esta comunidad se salta con la connivencia de gestores y partidos políticos

    • Mabell

      20 abril, 2017 at 21:38

      Turnos de 12 horas???? Por favor