Espacios vacíos

GETAFE/Rincón psicológico (03/05/2018) – Hoy me gustaría hacer referencia a esos momentos de “caída al vacío“ donde parece todo nuestro mundo desaparece o con él quisiera desaparecer, esos momentos, instantes, incluso quizás a veces días o meses donde sin razón aparente alguna un nudo se nos forma en el estómago y es a partir de ahí que no desaparece que empezamos a ir hacia abajo.

Si esto alguna vez o ha sucedido, os está sucediendo o conoces a alguien que alguna vez te describió esta sintomatología, no te alertes, solo escucha que puede estar pasando en ti. Es momento de calma, de esperar y de escuchar, escucharse mucho y sobre todo de amar, de amarse a uno mismo porque solo desde este lugar uno podrá profundizar más en sí y ver que nos sucede.

Me gusta a muchos de mis pacientes recordarles una frase que tanto decía Antony de Mello: “Podemos vivir dormidos o podemos empezar a vivir y vivir despiertos” y aunque parezca paradójico cuando uno siente dentro de él esta sintomatología anteriormente descrita que es el final de los días os diré que al contrario de lo que parece es el comienzo de nuestros días ofreciéndonos la vida empezar a vivir DESPIERTOS.

En psicología llamamos a este vacío “el vacío fértil” y es así puesto que desde ese lugar podemos encontrar la mayor cantidad y calidad a nuestras respuestas. Desde ahí las personas nos damos la oportunidad de despertar a algo más grande que es la VIDA y nos permite abrazar lo que queremos, deseamos y hacia donde nos encaminamos. Así que AVENTÚRATE A VIVIR Y AGRADECE AL UNIVERSO haberte permitido estar en ese lugar que ahora atraviesas.

Muchas veces me habéis escuchado que los cambios estacionales en especial el otoño y la primavera son muy proclives al despertar de trastornos mentales o que nuestra labilidad emocional se ve en una especie de montaña rusa. No vivimos ajenos a los cambios climatológicos, es más, nuestro organismo permanentemente está en una danza continua con la climatología, digamos nuestras hormonas van de la mano con las temperaturas y ritmos así que no os asustéis y bienvenidos al club.

Existen personas más sensibles que otras y es por ello por lo que en unas se acusan más que otras estas sensaciones de vacíos, de miedos, pérdidas, y alteraciones del ánimo.

Lo importante es darse cuenta de ellas y dedicarles un tiempo para ver qué nos están pidiendo en ese momento.

Y es en muchas de estas épocas donde a las personas se les despierta ese vacío del que hablamos, uno aquí se plantea sus relaciones sociales, el trabajo, los amigos, la pareja y a veces uno se da cuenta que todo lo construido lo deconstruiría ya que si uno está atento muchas veces vivimos impostados la vida de otros, de lo que otros han elegido para nosotros.

Así que os INVITO a que hagáis una exploración por vuestro cuerpo y os conectéis con las sensaciones que escuchéis y que os detengáis si en algún punto de ese recorrido observo esa encuentro con el vacío.

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Redacción Getafe Capital