Escapada con estilo por la Venecia del norte: San Petersburgo

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GETAFE/Look total (28/09/2018) – Pues sí, ya lo podemos decir oficialmente, ¡ES OTOÑO! Estrenamos estación.

Estás acostumbrada a llevar sandalias y apenas pantalón largo. Y, de repente, bajan las temperaturas y el tiempo marca lluvia, y fresco. Si te cuesta volver al estilismo de entretiempo, vengo en tu ayuda, es verdad que el sol aún está dando sus últimos rayos, pero para que no te pille desprevenida, ficha mi street style en mi semana por Rusia, y si vas a ir o tienes pensado, por aquí te dejo unos tips.

Viajar siempre es una buena idea, eso sí, nadie nos quita hacer la maleta que cumpla con todas las premisas; la comodidad, versatilidad y si es posible, con estilo…

Consejo: para las ciudades europeas siempre vamos con la citypass, una tarjeta que pagas con antelación online y te permite entrar en todos los museos, iglesias o catedrales y hacer diversas actividades, ahorrándote colas y dinero.

Nuestro viaje empezó en San Petersburgo, una ciudad majestuosa. Comenzamos nuestra ruta por su avenida principal: Nevsky, la que te lleva tanto al Hermitage (museo el cual dicen que si te pararas un minuto en cada cuadro tardarías en verlo entero 7 años), uno no puede ir a París sin ver el Louvre, como no se puede viajar a San Petersburgo sin visitar el Hermitage. El museo de la Ermita es uno de los mayores y más prestigiosos museos del mundo, especialmente en cuanto a arte pictórico, dentro encontrarás cuadros de Van Gogh, Velázquez, Monet o Cezánne. Esta misma avenida también te lleva a las galerías Gostiny Dvor (un centro con absolutamente todo lo que quieras encontrar), a la catedral de nuestra señora de Kazan, el principal templo de la Venecia del norte, pasando por varias iglesias, la torre del ayuntamiento hasta la estación de ferrocarril.

Consejo: Hace unos años tenemos la costumbre de coger el bus turístico (ya que entra en la citypass), para ver todo lo que hay y situarnos un poco en la ciudad y después recorrerlo a pie y así no perdernos nada. Es algo que funciona muy bien, porque puedes bajarte y subirte un día ilimitadas veces y pasan cada 20min sin pagar nada.

Muy cerca del centro encontramos la iglesia del Salvador sobre sangre derramada, sin duda la más bonita para mí de este lugar y la que yo más ganas tenía de ver (creo que me hice unas 100 fotos desde todos los ángulos). Otro día lo dedicamos a recorrer en barco los puentes de la ciudad (que cada uno tiene su encanto y también entra en la citypass), y seguimos a la fortaleza de Pedro y Pablo, en la isla de Záyachi en el margen del río Neva, donde están enterrados la mayoría de los zares. Por último la excursión a Peterhof: el palacio de verano del zar Nicolás (una visita que no te puedes perder, además vas en barco de alta velocidad por el mar báltico y es genial).

Consejo: madrugar para hacer esta excursión.

Junto al Hermitage en el parque Aleksandrovski Sad, está otro de los edificios emblemáticos de San Petersburgo, el Almirantazgo, el bastión naval ruso, tienes que mirar hacia arriba: allí, en la empinada aguja que rasca el cielo ruso a más de 70 metros de altura, navega una pequeña representación de un barco, el símbolo de la ciudad. En el mismo parque completamos la ruta de iconos de San Petersburgo con la Catedral de San Isaac, primero, dimos la vuelta al templo fijándonos en sus paredes, donde se veían los huecos de balas del ataque a Leningrado en la Segunda Guerra Mundial. Una huella para no olvidar. Después, entramos a la catedral y subimos hasta su cúpula, desde donde disfrutamos de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

Por supuesto esto es una pequeña pincelada de lo más llamativo de San Petersburgo, porque mires donde mires está llena de edificios ostentosos y de lo más llamativos.

Después del recorrido monumental volvemos al mundo de la moda, las temperaturas que yo me encontré fueron de 14 a 18 grados, por lo que en mi maleta había un poco de todo, una gabardina que nunca falla y las vans y botas militares para andar y andar. Mis looks se basaron en piezas básicas con toques de temporada, como estampados de pañuelo o serpiente y la pana, material del que me he vuelto muy fan. Los outfits de entretiempo que me fascinan son vestidos con botines o zapas y una chaqueta ya sea gabardina, biker… Y el jean, sea cual sea que jamás desentona, y todo siempre con accesorios que le den tu toque personal.

¡HASTA PRONTO!

[Y siempre, siempre, siempre…diviértete combinando]

El mejor viaje, siempre es el próximo»

Redacción Getafe Capital