Agradecimiento

GETAFE/Rincón psicológico (10/01/2019) – Y entramos en un nuevo año, en la recontinuación de la vida, de los días, de los instantes. Estos últimos días nos hemos mostrado en la actitud del pedir, del desear, de la intención de que los sueños se hicieran realidad pero ¿cuántas veces nos hemos agradecido todo aquello que hemos atraído a nuestras vidas, agradecido lo que tenemos y acogido desde ahí mantenerlo sin más pretensión?

Desde la psicología ponemos mucho en marcha la actitud del AGRADECIMIENTO dada las inmensas aportaciones que tiene, su trasfondo es inmenso y dadas las altos beneficios que reporta muchas de las terapias se basan, se desarrollan en esta parte de agradecimiento a la vida donde acoger aquello que ya tenemos y focalizar nuestra atención al cuidado de ello y a la aportación de cosas nuevas que poco a poco queremos seguir introduciendo.

Muchas veces se ha confundido la actitud del agradecimiento con esa actitud positiva ante la vida y es algo que me gustaría reseñar en este artículo porque a veces lleva a confusión.

He escuchado muchas veces a mis pacientes que “se sienten mal” por no ser capaces de agradecer a la vida esa enfermedad que se les ha puesto por delante, por no ser capaces de agradecer los momentos tensos y conflictivos por los que todos por el hecho de vivir en mayor o menor intensidad se nos manifiesta, por el hecho de VIVIR, de entrar en esta gran aventura llamada vida.

Hemos tenido que desmontar mitos, pensamientos y sentimientos de culpabilidad al respecto.

Reconozcámoslo, a nadie nos gusta sufrir, pero es algo íntrinseco en el ser humano.

A nadie nos gusta ser diagnosticados de una enfermedad crónica o vivir un duelo brusco.

Parece que no se nos está permitido llorarlo, entrar en esa parte oscura de tristeza, desesperación y meta sin fin y que a veces si lo hacemos un largo tiempo nos vemos teñidos de comentarios similares a “ya ha pasado tiempo”, “tienes que superarlo” como si uno no quisiera salir de ese dolor ni superarlo, como si existiese un tiempo único para todos.

Es difícil agradecer estos momentos, y es importante no transformar nuestro dolor en alegría. Es importante ser coherentes con lo que sentimos y permitirnos que salga nuestra rabia, impotencia, tristeza, dolor, tan importante es respetarnos nuestro dolor como respetarnos nuestra alegría.

Entonces, ¿qué es el agradecimiento? Porque sí, porque muchas veces he escuchado de esta intensa experiencia de vida saldría algo bueno y aunque ahora no era consciente de ello lo sería con el tiempo, pero ese tiempo nunca llegó.

Se nos olvida algo de suma importancia y es el ser ÚNICOS. Cada uno vive y experimenta los acontecimientos de formas y colores muy diversos y ese es el máxime de los respetos, aceptarlos, rendirse ante ellos y participar de ese juego llamado vida.

Si tuviera que resumir en que estar agradecidos, diría al hecho de VIVIR, de respirar, de acoger los instantes desde el lugar que pueda y respetar siempre respetar, ese lugar en el que puedo ACOGERME para ACOGERTE.

Disponer los brazos ABIERTOS para acoger lo que vaya viniendo respirándolo desde donde pueda.

Por cierto, FELIZ ENTRADA DE AÑO Y RECONTINUACIÓN de la VIDA.

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Redacción Getafe Capital