Muerte digna y eutanasia

GETAFE/Tribuna con acento (11/02/2019) – Hace unos meses murió un amigo, le había dado un ictus muy grave y hasta el momento de su muerte estaba inmovilizado, no tenía ningún tipo de expresión ni respondía a ninguno de los estímulos exteriores. Un respirador artificial mantenía su vida física. Antes de ese episodio había acordado con sus familiares que cuando su situación fuera esa, acabaran con su vida y había hecho un testamento vital. Dentro del inmenso dolor que eso supone, este testamento había permitido a sus familiares exigir que se apagasen las máquinas que mantenían vivo el cuerpo.

El otro día escuché un programa de radio a una familia del País Vasco que está movilizándose para que se aprobara una ley de eutanasia. (ver: change.org y www.sosamatxu.wordpress.com). Una mujer padecía Alzheimer y después de un largo proceso las únicas palabras que salían por su boca eran “dolor”, “miedo”, “dolor”. Cuando la diagnosticaron su enfermedad expresó claramente su voluntad:

Tienes que hacerme una promesa: el día que no recuerde uno de vuestros nombres, ese primer día que veas que os confundo, que no sepa como os llamáis… por favor, no esperéis a que me olvide de vosotros, a que no os reconozca como hijos o que no reconozca a aita. Ese día me tienes que ayudar a marchar.

Pero el testamento vital aquí no sirve: no hay máquina que desconectar. Y la vida se va desconectando con sufrimientos insufribles. Con la voz entrecortada, más descorazonado que cabreado, su hijo se expresaba estas ideas que hago mías: ¿Cómo es posible que los que llenan las calles de banderas para defender la “dignidad de la nación” no defiendan la dignidad de las personas? ¿Cómo posible que un Estado laico viva secuestrado por una religión arcaica y se obligue por ley al dolor y al sufrimiento tanto a los enfermos?

No sé bien qué es la “dignidad de una nación”, pero sí sé lo que es una indignidad: gastar tanto dinero banderas y recortan en vendas. Recortar en las vendas que alivian el dolor y el sufrimiento, recortar en las vendas que alivian el dolor del paro (Dia anuncia 2.100 despidos). Más banderas mientras cientos de familias se quedan sin vivienda, mientras miles no pueden poner la calefacción. Eso sí es una indignidad. Menos banderas y más vendas.

Redacción Getafe Capital

3 Comments

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  2. Óscar MLD

    12 febrero, 2019 at 9:34

    El testamento vital es un trámite muy importante que todo ciudadano debería hacer, ya que no sólo sirve para ayudar a la persona en los últimos días previos a su muerte, sino que también ayuda a su familia y al equipo sanitario que la atiende. Gracias a las nuevas tecnologías, este trámite se puede hacer ya a través de Internet, donde, por ejemplo, todos los madrileños pueden tramitar su testamento vital en webs como https://www.milegadodigital.com/testamento-vital/testamento-vital-madrid/ . Sin embargo, como bien se comenta en el artículo, la legalización de la eutanasia sigue siendo un problema, además de una vía legítima para morir con dignidad.

    • jose valentin ramirez

      14 febrero, 2019 at 19:39

      muchas gracias Oscar por tu interesante aportación.