Llorar a nuestros ancestros

GETAFE/Rincón psicológico (02/11/2018) – Se celebra el día de Todos los Santos lo que se conoce entre algunos sectores coloquialmente como el día de “llorar a nuestros muertos” resulta significativo como un mismo hecho puede llevarse de forma diferente en diferentes culturas , como el acontecimiento en sí lleva a un duelo vivido ante la pérdida de un ser querido de formas muy diferentes.

No todos los seres humanos reaccionamos ante la muerte de forma similar, son muchas las influencias recibidas para vivir este acontecimiento, nuestras creencias religiosas, culturales, educacionales, y la relación vida-muerte que tengamos.

Sabemos que venimos a este mundo con nuestra fecha de despedida aún así la muerte sigue siendo un tema tabú entre muchos de nosotros.

En terapia se observa mucho este miedo a la muerte que muchos pacientes presentan, es un miedo a lo desconocido a no saber qué pasará después, un miedo a no poder controlar la situación, viene ligado muchas veces al miedo al dolor, investigaciones recientes abogan en afirmar que uno de los miedos más manifiestos a la hora del tránsito es el miedo a sufrir.

Hasta hace poco hablar de la muerte sin manifestar tristeza era vivido como algo escatológico donde suponía una evitación, un enmascaramiento de lo que requería la pérdida. Fiestas como Halloween importadas de otros países eran vividas como algo que no nos pertenecía incluso se llegaban a criticar severamente, a día de hoy podemos decir se ha producido un avance y esta celebración ya no encierra connotaciones negativas como hace unos años.

Aun así son muchos los pueblos de nuestra geografía española donde las viudas en su gran mayoría siguen vistiendo de negro un largo período de tiempo como símbolo de identificación ante la muerte de un familiar cercano.

Una vez más nos encontramos ante el respeto a la diversidad.

Procedamos de una cultura o de otra lo que no podemos ignorar es que la muerte es un proceso, es un estadio más de la llamada vida, una etapa final donde dependiendo de cómo nos vayamos preparando a lo largo de la vida para cuando acontezca así la viviremos, antes durante y después. Porque no hablo solo de la muerte de uno sino de la muerte de alguien cercano.

Cada vez más son las personas que dejan escritos de cómo quieren que se celebre el día final de sus vidas, incluso dejan vídeos a sus hijos y formas originales de ser recordados ayudando con ello a ser conscientes del sentido de la muerte.

¿Qué te gustaría a ti que dejaran escrito para ser recordado el día de tu muerte?

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Redacción Getafe Capital