Las fajas colombianas, una vuelta de tuerca al corsé

GETAFE/Varios (03/12/2018) – El corsé se utilizaba durante la época victoriana para estrechar la cintura, con el objetivo de conseguir lo que por aquel entonces se conocía como “cintura de avispa”. De esta forma, el pecho y las caderas destacaban mucho más, pareciendo más voluptuosos y resaltando las curvas femeninas bajo los aparatosos vestidos de la época. Este era un ideal muy marcado durante la época victoriana, imponiéndose como un canon estético seguido por, si no todas, la gran mayoría de las mujeres de esos tiempos.

El uso de esta prenda se limitó en los años 20, cuando las mujeres decidieron deshacerse de él y optar por vestidos más sueltos. Ya bien entrado el siglo 20, el corsé evolucionó a una prenda más cómoda, pero seguía conservando su función reductora. Esta empezó a utilizarse en los años 80, con el boom de las operaciones estéticas. Los cirujanos las recomendaban para el postoperatorio de determinados procedimientos, como liposucciones o aumento de pecho. De esta forma, aseguraban el abdomen, pechos e incluso piernas para facilitar la recuperación de los miembros y de la piel. Este fue el punto de partida de las fajas modernas.

Las fajas se inspiraron en gran medida en los corsés, con la diferencia de que los materiales de antaño fueron sustituidos por otros más elásticos, como el látex y la lycra. Estos nuevos materiales también eran muy resistentes, pero al mismo tiempo hacía fácil la colocación de la faja. Aunque se crearon con un fin médico, no dejaron de estar muy ligadas al mundo de la belleza. Muchas empresas vieron en las fajas un mercado que explotar, y comenzaron a fabricarlas en masa.

Ya en los 90, las fajas ya eran conocidas en todo el mundo. Seguían teniendo su fin médico, con el añadido de que muchas mujeres empezaron a utilizarlas para recuperarse del postparto, pero el objetivo final siempre era estético. La silueta que se conseguía con las fajas encajaba con el canon de belleza latina, por lo que en países de América Central y de América del Sur fueron toda una revolución. Destaca sobretodo la influencia que tuvo en Colombia, donde el reinado de la narcoestética las puso en lo más alto.

La repercusión de las fajas en Colombia fue de tal magnitud que se construyó toda una industria nacional dedicada a su fabricación, venta y exportación. De esta forma, las fajas colombianas se ganaron una reputación que dura hasta hoy.

Las fajas colombianas destacan por su gran calidad. Este estatus no es sólo por los materiales con los que se fabrican, sino por sus diseños y por su proceso de fabricación artesanal. Aunque el mercado chino es una competencia directa, esto no preocupa al sector, ya que su volumen de ventas a nivel nacional e internacional no sólo se mantiene, sino que en determinados países como Oriente Medio aumenta año a año.

Existen determinados modelos que además de resaltar a nivel estético, también ayudan a nivel deportivo. La incorporación de este tipo de prendas a tu entrenamiento diario, te aportará numerosos beneficios como corrección postural y moldeado de silueta, de forma que a medida que tonificas tu cuerpo, este se adapta a las rutinas de ejercicio.

Las prendas moldeadoras siempre se han visto más como un tipo de ropa interior, lo que significa que durante años fueron un tema tabú. Era común que muchas mujeres ocultasen el hecho de que llevaban faja, presumiendo de que ese cuerpo era suyo de forma natural. Estaba ligada al hecho de que no eras capaz de gastar tu tiempo y tu dinero en un gimnasio o en un cirujano estético, lo que significaba que o bien eras una perezosa o que no tenías dinero para operarte.

Sin embargo, con el tiempo las fajas se han adaptado a diseños más atractivos. Aquellas con estampados, encajes o tejidos delicados, son perfectas para combinarla con lencería. Incluso algunas chicas las usan como prenda exterior, convirtiéndolas en un complemento muy sexy. En cualquier caso, se está empezando a eliminar el estigma que giraba en torno a esta prenda.

A día de hoy, muchas mujeres (incluso hombres) defienden que llevar faja es sinónimo de moda. Ya nadie se esconde, pues ya son muchas las celebrities e influencers de todo tipo que son fanáticas confesas de las fajas colombianas, lo que ha motivado a muchas mujeres a probar las bondades de este maravilloso producto. Destacan Jennifer López y Kim Kardashian, que desde hace años resaltan y muestran orgullosas sus curvas al mundo.

Si aún no has probado las fajas colombianas, te recomendamos que no te lo pienses más y busques un modelo acorde a tus necesidades. En la tienda online venus-plaza.com/es/, tienes a tu disposición un catálogo completo de fajas colombianas, para que puedas elegir entre un amplio surtido de modelos. Te aseguramos que una vez veas los resultados, no podrás vivir sin esta prenda.

Redacción Getafe Capital