«Perales del Río parece el culo de la Región»

GETAFE/Reportaje (28/02/2019) – Si se lucha podemos perder, pero si no se lucha estamos perdidos”. Esta frase resume a la perfección la aptitud con la que la Asamblea Vecinal de Perales del Río afronta los problemas que afectan a al barrio getafeño más alejado del centro de la ciudad. El abandono del Parque Regional del Sureste, el transporte, las molestias que genera el tratamiento de lodos en superficie o la sanidad pública marcan hoy la agenda de los vecinos de Perales.

Que Perales del Río es un barrio combativo no es de ahora. El barrio más alejado del centro de Getafe posee una situación geográfica estratégica al sur de Madrid río abajo. Y es que aunque algunos getafense no lo sepan el Manzanares pasa por el municipio. Entorno a sus orillas, flora y fauna dan vida a otro gran desconocido: el Parque Regional del Sureste.

“Desde que se creara a mediados de los 90 abarcando 17 municipios ha sido abandonado en su desarrollo”, explica Juan Carlos del Rincón, vecino de Perales. En la actualidad, el Parque se extiende sobre una superficie de 31.552 hectáreas. “Es un espacio muy amplio que está sufriendo el maltrato y deterioro por la cantidad de infraestructuras (M50, paso del AVE, canalizaciones de gas y eléctricas, etc.) además de las depuradoras, lo que nos hace pensar que para la Comunidad de Madrid “esta zona parece que es el culo de la región. ¿Por qué comprimen todo aquí?”.

Basta con realizar un pequeño recorrido por el Parque a su paso por Getafe y a escasos metros de las viviendas del Caserío de Perales del Río, para comprobar que junto a los desteñidos y oxidados carteles que anuncian que estás en el Parque Regional del Sureste se acumulan restos de vertidos ilegales, llegando a haber incluso coches calcinados, que nadie acude a retirar.

Parque Lineal Getafe Río

Para los vecinos de Perales la recuperación de este espacio protegido pasa por prolongar el Parque Lineal Madrid Río hasta Getafe. “Ha llegado casi hasta el límite entre la capital y Getafe y lo que queremos es que se continúe. Y para eso hace falta inversión y que los getafenses conozcan que viven en un municipio en el que todavía se puede pasear por el campo”.

Ángel Castiblanque, miembro de la Asamblea vecinal de Perales del Río está convencido que hoy “todos los políticos miran a Perales. Por eso es necesario un pacto de consenso para cuidar el Parque o el corredor verde que une el barrio con el Cerro de los Ángeles y las Lagunas. ¿Por qué no apostar por Escuelas Taller en la que “los ninis” puedan formarse y aprender un oficio cuidando un entorno protegido como este?”  ¿Para cuándo un centro de interpretación del que partan rutas guiadas para conocer las esclusas del Real Canal del Manzanares, las ruinas del convento trapense de la Aldehuela, la villa romana de la Torrecilla de San Crispín o las trincheras del Frente del Jarama?

En lugar de cuidar un entorno privilegiado en el que anidan las cigüeñas por decenas en los árboles y en el que los abejarucos y los milanos negros agitan sus alas “además de las Depuradores Sur y Butarque nos traen los lodos”. Miguel Doblas, vecinos de Perales del Río desde 1983 narra que admitieron la instalación de depuradoras “porque estas deben estar aguar debajo de donde se produce la contaminación”. Pelearon entonces para que se instalaran muros pantalla vegetales que mejoraran la calidad del aire. Y llegaron los problemas relacionados con el tratamiento de lodos al aire libre. Los camiones que transportaban esos lodos en cubiertas abiertas pasaban por nuestro barrio. Denunciamos al Ayuntamiento de Madrid, a la Comunidad y llegamos a Estrasburgo. Conseguimos que se dejara de hacer el tratamiento de lodos depositándolos y volteándolos”. Y se crearon las plantas de secado biotérmicas. “Hicieron dos en el sur: una la de Butarque y la otra la Depuradora Sur. Los olores mejoraron y también la proliferación de mosca negra y mosquitos. Hasta que Rajoy eliminó las subvenciones que se daban a estas plantas por generar energía eléctrica con el tratamiento de estos lodos y las plantas realizaron una parada técnica”.

500.000 toneladas de lodos

Entre tanto, las 265 depuradoras que hay en la Comunidad de Madrid seguían generando lodos resultantes de la depuración de las aguas. 500.000 toneladas de lodos, de las cuales 200.000 son generadas por los madrileños residentes en la capital.

Doblas prosigue narrando que “sabemos  que ha habido negociaciones con agricultores de Ciempozuelos Aranjuez Chinchón para depositar los lodos en tierras baldías”. Ha habido una involución. “Han vuelto los olores generados por la combustión de los metales pesados y han aumentado los moquitos”.

Desde la Asamblea de Perales del Río acudieron a hablar con la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés. “Allí se nos trasladó que creían que la mejor solución era reabrir una de las plantas bajo la gestión del Canal de Isabel II. En esa reunión le propusimos que fuera la planta de la Depuradora Sur y no la de Butarque la que se reabriera”.

 

Ni nos conformamos, ni nos resignamos

“Nos cansamos de la sistemática de agresión, denuncia, movilización”, confiesan desde la Asamblea Vecinal de Perales del Río. “Pero ni nos conformamos, ni nos resignamos. Sabemos que se pude vivir dignamente y con calidad de vida al lado de la depuradora. Eso sí, hacen falta inversiones. Lo que no pueden hacer es concentrar todo aquí y no invertir”, sentencia Doblas.

La propuesta de ampliación del vertedero de Pinto hacia Getafe fue interpretada por los vecinos como “otra nueva agresión. Ese vertedero se iba a sellar en 2018, tras 32 años de actividad. En lugar de eso, deciden ampliar hacia el norte. Getafe tiene un problema y es el crecimiento. Nosotros apostamos por un crecimiento sostenible. Y para eso hay que enseñarle a los getafenses que tienen un río. De ahí que haya que apostar por el crecimiento de Perales hacia Getafe. Eso no se puede hacer si instalan un vertedero en la Torrecilla. Hay que impedirlo”, afirma Doblas. A lo que añade Antonio Mauro, también vecino de Perales: “Todavía algunos nos acordamos del intento de instalación de una incineradora. Gracias a las movilizaciones que nacieron desde distintos municipios del sur conseguimos que ese tema se haya parado”. ¿Qué será lo próximo?

Agresión, denuncia, movilización

En los últimos tiempos, las línea de autobuses L411, interurbana y L4, urbana han estado muy presentes en la agenda reivindicativa de los vecinos de Perales del Río. Como recuerda Ángel Castiblanque “tras los recortes de 2013, pegaron un hachazo a la línea que nos llevaba hasta Legazpi, fijando su final de trayecto en el intercambiador del Villaverde-Cruce. Nos movilizamos y gracias a que el Defensor del Pueblo recepcionó nuestra queja al no tener transporte que nos conectara con nuestro Hospital de referencia, el 12 de Octubre, la recuperamos pero con frecuencia de 20 minutos, antes era de 16 minutos. Como Perales sigue creciendo vamos a seguir trabajando para que baje la frecuencia de paso”.

La situación de la línea urbana, L4 preocupa hoy a los vecinos. “Se trata de una línea que difícilmente cumple su horario. Desde que ampliaran su recorrido pasando por Los Molinos el servicio ha empeorado. Incluso en algunas ocasiones hemos detectado que ordenan desde la central de Avanza desvíos de forma arbitraria por la M-45 para ahorrar tiempo saltándose 3 ó 4 paradas con el consiguiente perjuicio para los pasajeros. Creemos que la modificación de los horarios no es una solución que deberían poner un autobús más”, explica Castiblanque. “También pedimos vehículos accesibles y marquesinas para Perales”.

“Si se lucha podemos perder, pero si no se lucha estamos perdidos” 

Desde que los vecinos de Perales del Río conocieron que una vez más iban a ser usados como cobayas dentro del proyecto piloto que la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid iba a implantar en algunos centros de salud de Atención Primaria la indignación se apoderó de ellos. “Nos esteramos de que las consultas del centro de salud del barrio iban a cerrarse a las 18 horas”, explica Castiblanque. “¿A quién han preguntado para tomar esa decisión? Desde luego a nosotros no”.

Desde entonces los vecinos de Perales han protagonizado concentraciones a las puertas del Centro de Salud, participado en distintas marchas en defensa de la Sanidad Pública en Madrid y organizado charlas coloquio para divulgar lo que a su parecer “es una estrategia de la Comunidad de Madrid perfectamente orquestada para desviar los fondos de la pública a la privada, etc,”.

“Recientemente hemos conocido que la Consejería da marcha atrás y aunque continuará con el proyecto piloto en los 14 centros escogidos, no va a aplicar esta reducción de horarios en las consultas esta legislatura”. Para Castiblanque “es la muestra de que si se lucha podemos perder, pero si no se lucha estamos perdidos”.

Un plan de acerado urgente y una biblioteca, otras de las reivindicaciones vecinales

Cuando a finales de la pasada legislatura, se inauguró el nuevo Centro Cívico de Perales del Río muchos vecinos soñaron con tener una biblioteca. Finalmente, por dimensiones, ese sueño se reconvirtió en Sala de lectura. “Un espacio que se llena por las tardes”, apunta Juan Carlos Magallares que reconoce que el proyecto de biblioteca sigue estando ahí.

En cuanto a la limpieza y el mantenimiento, desde la Asamblea Vecinal de Perales del Río afirman ser críticos “aunque también propositivos. Necesitamos un plan de choque de acerado en el barrio”, explica Ángel Castiblanque. “Se está haciendo un parcheo actualmente pero es insuficiente”.

Como lo es a juicio de Miguel Doblas, el modelo con el que Valoriza opera en el barrio en el capítulo de mantenimiento de Parques y Jardines. “La externalización es un fiasco”. Castiblanque continúa: “Según el pliego no se cumple el número de 13 operarios que debían trabajar en el barrio. Ni siquiera son la mitad de esa cifra. El Gobierno municipal olvida su función in vigilando”.

Punto negro

A los vecinos de Perales del Río también les preocupa la seguridad de los ciclistas y peatones a su paso por el estrechamiento de la M-301 a la altura de las Lagunas de Horna. “Se interrumpe el carril bici que obliga a los ciclista a que se introduzcan en la vía en una curva con escasa visibilidad”, explica Juan Carlos del Rincón. “Se sugirió la posibilidad de hacer un paso subterráneo y aunque al parecer ya estaba aprobado por parte de la Comunidad de Madrid, parece que presupuestariamente está parado”.