Subvenciones por concesión directa o “divina”

juan-soler-getafe-conv-colegas-20141110-008La legislatura 2007-2011 , la última de Pedro Castro como Alcalde de Getafe, se enterró bajo el epitafio “los colectivos sociales me ayudan a controlar el rebaño” una frase ante la que muchas veces tuvo que responder la entonces candidata socialista, Sara Hernández, con palabras, como “hemos aprendido de los errores del pasado” o hechos, como impedir en su código ético que ningún concejal socialista pueda formar parte de la dirección de asociaciones, casas regionales o entidades organizadas de nuestro municipio.

El concepto de “rebaño” fue ampliamente utilizado por la bancada popular, incluso en este medio, cuando el ex alcalde Juan Soler aún se dirigía a él, expresó su profundo rechazo al modelo de subvención por concesión directa, los conocidos convenios, que se habían entregado en tiempos pasados por los gobiernos “de izquierdas”.  Justo es recordar que dicho rechazo se olvidó rápidamente en la sede popular de la Plaza Carretas con la millonaria subvención a la entidad COLEGAS o los convenios con la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

En estos primeros días de debate presupuestario hemos conocido gracias a ElBercial.com las subvenciones que contempla el presupuesto 2016 con nombres y apellidos, además la propia alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, anuncio en la rueda de prensa de presentación de presupuestos la reducción de la subvención a entidades como COLEGAS de los anteriormente 60.000 a 15.000, por supuesto, como no podía ser de otra manera, en estos tiempos que corren, previo acuerdo con dicha entidad.

Las subvenciones por concesión directa son aquellas que se otorgan mediante la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y determinado colectivo por las “supuestas” especiales características de una entidad, esto supone que a ese dinero concretamente no pueden acceder otras entidades de nuestro municipio, en su día se entendió que determinados colectivos sociales no podían incluirse en los repartos de subvenciones que se hacen de manera genérica para asociaciones juveniles, deportivas, mujeres, asociaciones de vecinos o salud y prevención de drogodependencias por poner unos ejemplos.

Esta circunstancia se amplió debido al tan siempre manido defecto español de la envidia y llevo al establecimiento de una red clientelar de características asombrosas que ejemplifico mejor que nadie el propio Pedro Castro tiempo después de abandonar el poder en una entrevista a GETAFE CAPITAL explicando el cambio de “chaqueta” de muchos otrora amigos.

A quienes criticamos desde hace décadas este “método”  nos achacan el furibundo estereotipo de “antisocial”, sin entrar a debatir la injusticia que supone no establecer un mecanismo de acceso al dinero público homologable para todas las entidades y colectivos de nuestro municipio, sin obviar por supuesto que establecer criterios genéricos en el reparto de fondos económicos sin la preceptiva presentación de un proyecto de acción concreto y determinado suena a rancio creo que la sociedad civil estructurada de Getafe, si existiera, debe haber aprendido que su supervivencia no debe estar condicionada al político de turno, por ello, debe ser la primera en pedir la eliminación de este sistema.

Es evidente que existen colectivos sociales que necesitan de manera vital esos fondos, asociaciones de salud que necesitan pagar servicios de fisioterapia que enfermos crónicos no pueden acceder en el “falso”  sistema sanitario universal, están fuera de cualquier duda, eso sí, pediría que además de proporcionar el dinero se ponga en el debate político esta situación real y no se siga utilizando la subvención para tapar los errores del sistema. También está claro que no puede haber un café para todos, lo hemos vivido en las subvenciones de las casas regionales, tarifa plana, 18.000 antes, 15.000 ahora, ¿en concepto de qué? ¿Hacen todas las entidades las mismas actividades? ¿Tienen el mismo número de socios? ¿Dónde están los programas y las justificaciones?

Repite hasta la saciedad la alcaldesa allí donde la quieren escuchar que quiere un Ayuntamiento con “paredes de cristal”, creo que debe empezar por este asunto, explicar las razones que llevan a su gobierno a conceder un dinero distinto a unas y otras entidades,  queremos conocer cuál es la poderosa razón que impide que todos los colectivos puedan acudir a un reparto equitativo de los fondos municipales en función de parámetros homogéneos, y sobretodo, dado que parece que quiere mantener vigente el modelo anterior, que estos convenios sean públicos, los programas de actividades que se financian deben ser  accesibles,  y las justificaciones también.