Depresión vs. cansancio

GETAFE/Rincón psicológico (19/12/2017) – Son muchas las personas que estos días nos han compartido estar mucho más cansadas de lo habitual, tanto que están acudiendo a sus médicos de familia alertándose de que pudiera ser algo más grave y preocupante, a muchos de ellos les está afectando al estado de ánimo y acusan incluso poder estar entrando en un cuadro depresivo.

Muchas veces los primeros síntomas de depresión vienen acompañados por un estado físico débil, falta de deseo sexual, falta de apetito, alteraciones en el sueño.

Hace unos días alertábamos sobre las repercusiones que el cambio climático estaba produciendo en nosotros, una de ellas era el estrés psicológico al que inconsciente estamos siendo sometidos, aunque nos cueste creerlos nuestro cuerpo funciona a base de rutinas y hace ya unos años que el cuerpo va rompiendo esas rutinas intentando adaptarse a los cambios externos, el cuerpo necesita adaptarse a los cambio que bruscamente se están produciendo, ya no sabemos si vivimos un veroño, otoño, invierno, y todos estos cambios generan un fuerte estrés físico que repercuten también a nivel emocional.

Si partimos de esta premisa es fácil comprender qué le sucede a mi organismo tanto a nivel físico como mental.

Podríamos en parte asemejarlo al Jet lag cuando viajo a un país lejano: el cansancio de las horas de vuelo afectan significativamente a nuestro cuerpo, si a esto le unimos el cambio estacional, imaginaros pasar del duro invierno de Madrid a aterrizar en Buenos Aires en pleno verano , sin ajustar aún nuestro horario el cuerpo recibe un fuerte impacto.

El cuerpo necesitará recuperarse de los cambios que recibe temporalmente.

Como siempre decimos, lo importante es ‘darse cuenta’ de lo que nos está sucediendo, explorarlo, ver de dónde nos puede venir ese cansancio, descartar aspectos físicos y actuar.

Una vez que hemos sido conscientes de ello unas buenas pautas nos ayudarán:

  • Dormir 8h. El cuerpo en esta época del año necesita más horas de sueño para recuperarse.

  • Evitar conflictos. El cuerpo descarga mucha adrenalina física en un conflicto. Procuremos en la medida de nuestras posibilidades ver el problema desde otra perspectiva y actuemos desde ahí.

  • Disfrutar del ocio. Permite que tu cuerpo y alma disfruten de lo que te gusta.

  • Encuéntrate con amigos o familiares: Nos aportará fuerza, confianza y seguridad.

  • Realiza deporte: El cuerpo en invierno se entumece elige actividades donde se sume más el placer.

  • ALIMÉNTATE saludablemente: Prioriza el omega 3, vitamina D y Aminoácidos.

En estos días de invierno el cuerpo necesita más calor. No renuncies a escapadas en la naturaleza son un verdadero aporte alimentario metafóricamente hablando.

Estas pautas permitirán a tu cuerpo estar más activo y con ello con mayor ilusión y motivación.

Si aún así sigues mostrando cansancio recibe algún suplemento alimentario que podrás adquirir en cualquier herbolario o farmacia y compleméntalo con algún tipo de terapia corporal, danzar o recibir un buen masaje energético.

Si así tu cuerpo te sigue mostrando cansancio y tu ánimo sigue bajando, escucha a tu cuerpo y DESCANSA a veces en esta época hibernar es respetarse para adquirir nuevas fuerzas .

Permítete en la era del ‘hacer’ no hacer, da tiempo al tiempo y escucha el ritmo del sabio interior que llevas dentro.

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Redacción Getafe Capital