Mala mujer

GETAFE/Akelarre (06/04/2018) – Me han dejado cicatrices por todo mi cuerpo tus uñas de gel… Perdón, que estoy escuchando música y me despisto. ¡Vamos al lío! Otro viernes más y con resaca de torrijas montamos el Akelarre, hoy lo llenamos de “malas mujeres”.

Decía Simone de Beauvoir que “No se nace mujer, se llega a serlo”, su teoría parte de la idea de los roles sociales, ¿recordáis? de esto hemos hablado en otros Akelarres, la sociedad patriarcal nos va marcando a lo largo de nuestras vidas que es lo que tenemos que hacer y qué papel cumplir.

Hijas, esposas, madres de…

Nada más nacer nos agujerean las orejas para diferenciarnos, ya que claro es fundamental poner pendientes a las bebes, una necesidad básica para crecer fuertes y felices. Mientras crecemos nos hablarán dulce, tal y cómo tendremos que hablar nosotras, por eso nos llamarán princesas, no campeonas. Además sin ni siquiera preguntar nuestro primer juguete es un muñeco al que por supuesto, debemos cuidar. También tendremos el honor de ponernos faldas, y la responsabilidad que con ello lleva “cierra las piernas no se vean las bragas”.

¿Todavía creemos que este tipo de cuestiones no tienen repercusiones en las niñas y posteriormente en las mujeres adultas?

Nos educan con base en las expectativas que tiene la sociedad patriarcal sobre nosotras, no fomentando nuestra autonomía ni voluntad, tenemos una función y la tenemos que realizar, si en algún momento no cumples con lo establecido no dudarán en señalarte como “mala mujer”.

¿Qué es ser una “mala mujer”?

No es ni más ni menos hacer lo que te apetezca y no lo que se espera de ti.

  • ”Mala mujer” cuando no callamos y plantamos cara ante los que creen que estamos “más guapas calladitas”.
  • “Mala mujer” cuando disfrutamos libremente de nuestra sexualidad, una sexualidad que NO está al servicio de ellOs si no a nuestros placeres.
  • “Mala mujer” cuando decides no ser madre, mala mujer cuando eres madre y no llegas a todo.
  • “Mala mujer” cuando priorizas tu carrera profesional a limpiar la casa todos los días.
  • “Mala mujer” cuando te vistes para verte guapa, no para que los demás te acepten.
  • “Mala mujer” cuando decides acabar con una relación que no es buena para ti.

En definitiva, mala mujer es ser  la caperucita “roja” que coge el camino que le apetece para llegar a su destino y si te dicen “mala”, no dudes en darte la vuelta, sonríe, guiña un ojo y contesta “pa mala yo”.

Viendo la vida en rojo y morado, militante del PCE y de IU