Seamos sinceros

Si hacemos una consulta entre todos los habitantes de las viviendas limítrofes con la carretera M-406, obtendremos 0 (cero) votos, por la sencilla razón de que no hay, los edificios habitados más cercanos, se adentran varios cientos de metros en el barrio de El Bercial. De ahí a elevar a categoría de afrenta, la decisión de mantener su condición de vía interurbana, o denominarla “autopista”, nos parece un tanto exagerada aunque propia de la situación de precampaña permanente que sufrimos. Es cierto que necesita una remodelación urgente pero, seamos sinceros, entre el cero y el infinito, sobran opciones válidas que contenten a la mayoría. Por cierto, los vecinos de Buenavista están encantados de que se produzca por fin la conexión con la M-406.