¿Es posible ligar sin redes sociales?

GETAFE/Rincón psicológico (12/07/2019) – Nuestra forma de comunicarnos ha cambiado y nuestra forma de ligar también.

Tiremos de estereotipos, hasta hace poco, si querías ligar, te embutías en un vestido minifaldero o te ponías una camisa bonita, te echabas tu mejor colonia y te juntabas con tu grupo de amig@s para ir al bar de moda, allí incrementabas tus posibilidades de conocer gente y de ligar. Por supuesto, esto no siempre era así, bien porque ese no era el objetivo que buscabas o bien porque ese día no tenías el éxito esperado.

Las redes sociales, aplicaciones, speed dating, y demás “facilidades” para ligar han cambiado nuestro plan. Existen desde hace muchos años, pero otra cosa que ha cambiado es nuestro concepto sobre ellas. Al principio se consideraba de gente con pocas habilidades sociales, que no eran capaces de interaccionar en persona, gente “desesperada” o con algo que ocultar. Actualmente cada vez está más extendido, hasta tal punto, que casi se se produce efecto contrario. Hoy en día, “el raro” es quien no las utiliza, porque claro, sin APP ¿Cómo vas a conocer a alguien?

Este cambio de mentalidad ha ocurrido en muy poco tiempo, el boom de las redes sociales se ha disparado y continúa creciendo. ¿Por qué de este giro?

Porque conocer gente en las redes es rápido y sencillo. No tenemos tiempo, el ritmo de vida acelerado, las obligaciones personales y familiares hacen que dispongamos de cada vez menos tiempo libre. La tecnología está aquí para ayudarnos.

En tu perfil indicas qué es lo que estás buscando, una relación estable, encuentros eróticos donde pasarlo bien o simplemente conocer gente nueva, de esta forma te ahorras tiempo y esfuerzo. Una vez defines tu perfil buscas en los otros perfiles gente que pueda resultar interesante, le das “me gusta” o inicias una conversación. Cómo puedes mantener varias conversaciones a la vez optimizas mucho más el tiempo invertido.

Pero no solo usamos las redes sociales destinadas a este fin para ligar, también utilizamos las redes tradicionales como Twitter, Facebook, WhatsApp etc. Me di cuenta de esto el día en que un chico que conocí, en un bar, de forma “tradicional”, no me pidió el teléfono si no mi Instagram, (sí, estoy anticuada y me sorprendió). Con esto caí en la cuenta de que era una forma mucho más rápida de conocerme, así vería mis fotos sabría qué cosas me gustan, mis intereses, con solo tener mi cuenta de Instagram.

¿Qué problemas podemos encontramos?

Perdemos una parte importante del juego de la seducción: conocer a la otra persona, indagar y descubrir sus intereses. ¿Sabemos seducir? La seducción es una herramienta, una habilidad que podemos trabajar y mejorar pero requiere de práctica para poder conseguir el resultado que queremos. Yo me pregunto si hemos perdido o si hemos renunciado a la seducción por ganar tiempo. Hace poco impartí un taller sobre seducción en el que hablamos, entre otras cosas, de lo difícil que nos resultaba seducir. En parte, porque hemos perdido la necesidad de trabajar esta habilidad. Si tenemos una cita con alguien que ya sabemos cómo es (o cómo dice ser) y qué busca, le quitamos gran parte del misterio ¿No crees?

Las imágenes y los textos a través de las que nos comunicamos por RRSS hacen que perdamos mucha información. Una foto solo captura de un instante, pero cuando tú ves a alguien observas sus gestos, ves cómo se mueve, cómo se ríe. Si hablas con ella, escuchas su tono de voz, su forma de hablar, su mirada… Toda esta información aporta un gran valor a la hora de saber si alguien te atrae o no solo, pero solo es posible si te ves en persona.

Otro problema con el que nos encontramos con el uso de las APP es la sensación de vacío emocional que se produce en las personas cuando se limitan a encadenar encuentros sexuales, “consumismo de cuerpos”. Generalmente esto suele ocurrir con el paso del tiempo, cuando tras mucha actividad sexual se produce una necesidad de afecto que no estamos encontrando satisfecha.

En definitiva es una decisión muy personal la forma en la que quieras conocer gente todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Pero la realidad es que su uso cada vez está más extendido y normalizado. Esto me gusta porque eso significa mayor libertad para escoger la forma que mejor se adapta a sus necesidades del momento.

¿Y tú, te atreves a descubrirlo? ¿Tienes dudas? ¿Necesitas ayuda? Contáctanos.

Más información en www.cspsicologia.es

. @Laura_de_Toledo @Psicoasexoria

Redacción Getafe Capital