Médicos getafenses resuelven dudas sobre la cirugía de alargamiento de pene

GETAFE/Varios (22/02/2021) – Son numerosos los aspectos físicos que pueden marcar a un hombre, tanto para bien como en sentido negativo. Uno de los más importantes guarda relación con el tamaño del miembro viril. En efecto, se trata de algo que puede llegar a condicionar bastante la vida del susodicho.

Tanto es así que, en caso de que la longitud no sea la que ellos consideran mínima para dar satisfacción a sus parejas, ven mermada su autoestima. Tarde o temprano acaban queriendo remediar el asunto. Es entonces cuando, investigando, terminan dando con una solución: alargar el pene.

Hay varios métodos, aunque el que mayor popularidad está obteniendo en los últimos tiempos es el de la cirugía. Al tratarse de un procedimiento quirúrgico es inevitable que surjan cuantiosas dudas relacionadas con él. Para despejarlas todas, varios médicos de Getafe han salido a la palestra, resolviendo las diversas cuestiones.

¿Se puede alargar y engrosar?

Si bien es cierto que la mayoría de getafenses que están acomplejados con su pene lo achacan a su escasa longitud, hay que mencionar otro factor que también suele pasar factura a muchos hombres. Nos referimos a la estrechez.

De hecho, en las relaciones íntimas ambos aspectos adquieren una gran importancia. Así pues, no es de extrañar que algunos usuarios no se conformen con el alargamiento, sino que a su vez quieran ir más allá engrosando también la anchura del conjunto. Pero, ¿es posible?

Lo cierto es que sí, aunque son dos procesos quirúrgicos distintos. De hecho, tal vez uno se lleve a cabo aplicando un método concreto, mientras que el de la otra operación cambie por completo. Depende, por supuesto, tanto de las características del paciente como de sus preferencias, así como de las recomendaciones que efectúe el profesional encargado del caso.

¿Cuánto dura?

Ahondando en la primera de las operaciones que hemos mencionado, la del alargamiento, es habitual que los usuarios piensen que se trata de un procedimiento dilatado en el tiempo. Nada más lejos de la realidad.

Tal como indican los médicos getafenses, en la mayoría de casos basta con una hora y media para finalice la pequeña intervención. Si por unos u otros motivos los especialistas tienen que realizar alguna que otra acción un tanto compleja, por ejemplo si se ha optado por un método complicado, el tiempo máximo aumenta hasta las dos horas.

Se trata de una cifra perfectamente asumible para quienes se informan sobre esta operación. Al ver que las horas son bastante menores en comparación con las que inicialmente creían, no dudan en seguir profundizando sobre este procedimiento. La próxima duda que les asalta se resume en saber qué tipo de anestesia se aplica y, por supuesto, si sienten algún dolor durante el alargamiento de pene.

¿Anestesia general?

Tal como sucede con las operaciones de fimosis, no es necesaria la anestesia general. En tiempos pasados sí se recurría a ella, aunque a día de hoy sucede todo lo contrario. Aun así, en ciertos casos se continúa precisando de la misma si el paciente lo demanda por no poder evitar el nerviosismo propio de saber que está despierto cuando todo el procedimiento quirúrgico se produce.

Por motivos comprensibles, algunas personas no son capaces de mantener la calma en estos instantes. Si es el caso, la anestesia general permite efectuar una operación eficaz, rápida e indolora.

Pero, ¿y en el caso de que la anestesia sea local como con la fimosis? El dolor tampoco se produce en ningún momento. Ello es fruto de lo efectiva que llega a ser la anestesia epidural.

Los médicos de Getafe, cuando mencionan este tipo de anestesia, se sorprenden al ver que los pacientes la asocian únicamente a los partos. Se trata de simple desconocimiento, ya que también se pone en práctica en muchas cirugías del tronco inferior, el cual no nota absolutamente nada a pesar de que el individuo permanece despierto.

¿La cicatriz puede disimularse bien?

Terminamos con otro de los factores que suelen preocupar a los posibles pacientes. Independientemente del método que termine eligiéndose, estando en pleno auge aquel que emplea células madre, es inevitable que una especie de Y invertida sea un poco visible en la base del miembro viril. ¿Es esto un problema? En absoluto.

La respuesta negativa tan rotunda no solo viene dada en base a la opinión de los profesionales de la salud que desempeñan sus labores profesionales en Getafe. Los propios pacientes también lo indican, puesto que la piel ubicada en el pubis presenta una gran cantidad de folículos pilosos. Gracias a ello se cicatriza bajo condiciones óptimas.

Por ende, la Y anteriormente mencionada es difícilmente perceptible. Por supuesto, no acarrea ningún contratiempo más allá de lo meramente visual. Las erecciones tienen lugar sin problema alguno. Todo lo contrario: quien antes se mostraba con una baja autoestima pasa a estar orgulloso del nuevo tamaño del que presume su pene.

Redacción Getafe Capital