Grietas por asentamiento en los edificios ¿Cuándo ocurren?

 

GETAFE/Varios (28/3/2022)- Los  bloques de viviendas pueden presentar problemas con el paso del tiempo,  casi siempre por una mala calidad de construcción, aunque a veces hay  elementos externos que los provocan, como la rotura de una tubería de  agua.

Las grietas en edificios son uno de ellos y de los que más asustan, pues a nadie le gusta ver que de repente comienzan a abrirse las paredes y a aparecer rajas por todas partes.

¿Qué son las grietas de asentamiento?

En la mayoría de las ocasiones esas fisuras se corresponden con lo que los arquitectos llaman “grietas de asentamiento”, las cuales se dan porque el peso del edificio hace asentarse al terreno, el cual se ha tenido que remover con la construcción.

A veces,  las grietas de asentamiento se dan por otro problema. Es cierto que  aparecen porque el terreno se asienta, pero no lo hace por el peso del  edificio, sino por la rotura de una tubería de agua potable o de  saneamiento.

El agua  remueve la tierra que hay debajo del inmueble con el paso de las semanas  y el resultado son pequeños movimientos de la estructura que hacen que  las fisuras salgan y los vecinos se alarmen.

De todas formas, lo normal es que aparezcan entre los diez y los quince años después de terminarse el edificio y que lo hagan de repente.  Un día nos despertamos y donde no había nada vemos unas finas líneas  que recorren las paredes, sobre todo en los cerramientos y en los  tabiques.

¿Qué hay que hacer si aparecen?

Lo  primero es no asustarse, puesto que el edificio no se va a caer, pero de  inmediato hay que contactar con un especialista que evalúe la situación  y nos diga si son grietas de asentamiento o se producen por otra causa.

Un  arquitecto suele saber, de un vistazo, si lo que está viendo son grietas  por asentamiento, así que comenzará a estudiarlas con el fin de  comprobar qué es lo que hay que hacer y detener el proceso, evitando que  vaya a más.

No es algo grave, y de hecho a veces no es necesario tomar medidas, pero en ocasiones habrá que consolidar el terreno con técnicas de cimentación especiales que eliminen el problema para siempre.

¿Qué tipo de actuaciones se llevan a cabo?

Principalmente, los especialistas solucionan el asiento con dos técnicas que ya están más que estudiadas y que son muy eficaces.

La  primera es reforzar la cimentación con lo que se denomina “micropilotes  de hinca”, que ayudan a la estructura del edificio, que ahora podrá  transmitir mejor las cargas al terreno.

La segunda también asiste a la cimentación, aunque lo realiza de otra manera. En lugar de clavar pilotes, se  procede a inyectar resinas expansivas al suelo, lo que lo hace estable  de nuevo con el fin de que los cimientos hagan su trabajo, que es aguantar al edificio sin que se mueva lo más mínimo.

Optar  por una u otra será cuestión de los especialistas, ya que antes de tomar  medidas hay que hacer un estudio riguroso de los orígenes del problema y  del terreno.

Redacción Getafe Capital