¿Cómo saber si estás siendo víctima del maltrato emocional?

GETAFE/Varios (22/06/2022) – El maltrato emocional es el fruto de  la actitud abusiva de una persona hacia otra con la intención de anular  su autoestima y conseguir un dominio absoluto sobre su vida. A  diferencia del maltrato físico, es difícil de detectar porque no hay  evidencias corporales que lo corroboren y además la propia víctima suele  negar su existencia.

La Terapia maltrato hace que la persona que lo padece tome conciencia de lo que está  ocurriendo e inicie el camino hacia la recuperación de su propia  existencia.

Señales de que se está padeciendo maltrato emocional

En este tipo de abuso pasa fácilmente desapercibido, ya que ni la víctima ni el verdugo suelen presentar actitudes fuera de lo normal en su ámbito social.

Pero hay determinadas señales que lo  evidencian y que se deben conocer, dado que en muchas ocasiones se puede  estar frente a este tipo de maltrato y no darse cuenta de ello.

  • La manipulación y el aislamiento: cuando  una persona deja de tener contacto familiar o social sin motivo  aparente y evita, con todo tipo de excusas, relacionarse con su ámbito  más cercano, es probable que esté siendo manipulada a base de engaños y  falsedades sobre su círculo más íntimo. El objetivo es dejarla aislada y  convertirla en alguien dócil a quien manejar.
  • Luz de gas: esta expresión hace referencia a la sutilidad con la que el agresor es  capaz de tergiversar la realidad y de hacer creer a la víctima de que no  es capaz de ver las cosas como son, que la realidad en la que vive es  fruto de su imaginación y de que sus recuerdos o vivencias no fueron, ni  son, tal y como las recuerda. Esto trae como resultado que la persona  que lo sufre termine cuestionándose a sí misma, sintiéndose culpable por  todo e incluso llegar a suponer que su mente no funciona como debiera.
  • Amenazas: es  frecuente que el maltratador amenace de forma constante y de muy  variadas maneras con ocasionar daños irreparables, a sí mismo o a  alguien cercano, para que la otra persona haga lo que se le pide ante el  miedo de que las cumpla. Es una manera de despojar de la libertad de  actuación poco a poco hasta que la persona que lo sufre no se atreve a  hacer nada sin contar con la aquiescencia de la otra parte.

Esta manera de violencia psicológica  no es exclusiva del ámbito de la pareja, puede darse en las relaciones  de padres e hijos, en el ámbito laboral e incluso en el de las  amistades. Sea como sea lo que el maltratador tiene como objetivo es  reafirmarse en su delirante creencia de que es único e imprescindible.

Cuando se detecta una situación de  este calibre, es necesario alejar lo antes posible a la persona del  “tóxico” que tiene al lado e intentar que acuda a un especialista.  Necesita recibir ayuda para salir del pozo a través de una Terapia abuso emocional en la que recupere su autoestima y pueda deshacerse de la dependencia emocional que genera este maltrato psicológico.

Redacción Getafe Capital