¿Rockero, pirata o una princesa de Disney? Una peluca para cada disfraz

GETAFE/Varios (14/06/2022) – Las pelucas para disfraces son el alma de la fiesta en una reunión temática. Son el primer detalle que toman en cuenta los demás cuando vas disfrazado porque suelen ser muy características según lo que quieren representar. ¿Quieres conocer algunas ideas de pelucas para disfraces y varios modelos para cada una?

Sé una estrella de la música

La música está en constante cambio y, con ella, todo lo relacionado con los trajes de los artistas. La ropa y el peinado los han acompañado principalmente en las presentaciones, aunque también los vimos en su día a día con estos estilos estrafalarios. Con el paso del tiempo, vimos que algunos estilos de música fueron sinónimo de un estilo de vestir.

Los rockeros con su melena larga, pero abundante en la parte de arriba. El corte liso y con copete de la época de Elvis. Los mohicanos de punk. Las bandanas del rock. Con una peluca y un poco de maquillaje puedes vestirte como una estrella de tu género musical favorito.

Viaja hacia los mejores años del pasado

Siempre escuchamos que los años 20 o los 50 fueron los mejores, al igual que con los 70 y 80. Parece que recordamos solo cosas bonitas de las décadas anteriores, especialmente sobre su estética. La ropa de cada época reciente era tan particular que la reconocemos a simple vista en una foto, y ahora la podemos imitar con facilidad.

El cabello corto y muy arreglado de los 20 (la estética de las mujeres de cabaret con la pluma y el cinto en el cabello es icónica), la extravagancia de los 50, el cabello largo y lacio de los hombres con bigote de los 70, el afro de lo 80… Toda la estética es fácilmente reconocible en esas épocas.

Basta con usar una peluca y un par de accesorios más para hacerte con un disfraz de época. ¿Quién no distingue el peinado que llevaban los hippies, las rastas o los peinados alocados de los 80?

¿Te gusta alguna época antigua?

Podemos ir aún más atrás en el tiempo y llegar a épocas en las que la civilización era totalmente diferente a lo que conocemos hoy en día. ¿Te acuerdas de cuando te disfrazabas de vikingo, de cavernícola, de gladiador o pirata de niño en los carnavales? Quizás sea hora de volver a eso.

Mucha de la fantasía que consumimos está inspirada en épocas pasadas, cuando todo era tan diferente. Gracias a esto, ahora tenemos una visión algo caricaturesca de cómo se vestían antes, y cuáles eran algunas actitudes típicas. De hecho, incluso con un peinado (o una peluca, como en este caso), podemos hacer la asociación.

Los vikingos cargaban cabello y barbas largas, con cascos coronados con huesos cuando iban a la guerra. Garfio de Peter Pan nos ha dejado con la imagen de un gran bigote en los piratas y su sombreros de alas. Las cortesanas de hace siglos llevaban grandes peinados de rizos y un pequeño lunar cerca de los labios.

Toma muy poco esfuerzo vestirse como se hacía hace algunos siglos si tienes una peluca de la época porque es en donde radica el mayor encanto. Algunos accesorios y un poco de maquillaje en algunos casos son más que suficiente para lograr un buen disfraz.

Conviértete en uno de tus personajes favoritos

¿Has querido volver a vestirte como uno de los personajes que viste en la tele hace ya varios años? Esa emoción que sienten los niños cuando ven algo que les gusta y lo quieren imitar al instante es algo que puede permanecer en nosotros cuando ya somos adultos.

Elsa es uno de los personajes que más se han imitado en la historia de Disney, así como también la histórica Marilyn Monroe y el gran Son Goku. Otros muy famosos son Poseidón, un mago, unicornios, trolls o el típico peinado de muñeca. En realidad, aquí la variedad es casi infinita.

Las pelucas y disfraces no son solo un juego para niños, a pesar de ser una actividad divertida. Incluso existen personas que se dedican profesionalmente a ello, reuniones y convenciones de disfraces. Lo interesante de esta actividad es que quizás un solo detalle bien elegido sirve para armar un buen disfraz, siendo casi siempre la peluca.

Redacción Getafe Capital