Un 70% de las empresas que investiga, encuentra bajas fraudulentas

GETAFE/Varios (05/06/2024) – Según los últimos datos conocidos, sólo en 2023 se perdieron casi 400 millones de jornadas laborales en España como consecuencia de las bajas o procesos de incapacidad temporal.

Una cifra que ha ido creciendo desde una década atrás hasta suponer un 138% más que entonces.

El ratio que refiere la Seguridad Social sitúa 450 procesos por cada 1000 trabajadores, una incidencia récord que supone una media de entre 8000 y 13000 euros cuando se alarga hasta el año.

“Muchas bajas que se han ido sumando esta última década tienen difícil comprobación ya que están relacionadas con la salud mental, espacio en el que hoy en día se presta más atención también desde la medicina de cabecera y que supone un porcentaje significativo de las bajas – cuatro de cada diez – que se aprueban incluso en las inspecciones cuando pasan a ser de larga duración” explican desde We Never Sleep, agencia de detectives en Madrid.

El papel de los detectives privados para las empresas

Pese a que las bajas son, en un porcentaje altísimo, certeras, como en todo, la picaresca también tiene su espacio. Y eso, en las empresas, se sabe e intuye.

De ahí que sean cada vez más las que se deciden a contratar a un detective que compruebe, ante la más mínima duda, la veracidad de las mismas.

Y, aquí, las cifras muestran algo sorprendente y desalentador para las compañías. “En nuestro caso, en las 30 investigaciones que hemos llevado a cabo desde mediados de 2023, el 70% han resultado en lo que podemos denominar bajas fraudulentas. Incluso en algunos casos se habían solicitado para prestar servicio en otra compañía sin asegurarse en la misma” explican desde la agencia madrileña.

Procedimiento de investigación por parte de un detective privado

Para demostrarlo y conseguir desenmascararlos, está siendo clave el papel del detective privado que, trabajando codo a codo con la empresa, sigue la legislación vigente para recabar pruebas que luego sean válidas en los procesos judiciales, llegando a ahorrar decenas de miles de euros a las corporaciones.

El procedimiento típico incluye la vigilancia y seguimiento del empleado, la recopilación de fotografías y vídeos, así como testimonios de testigos. Estas pruebas son documentadas rigurosamente y se presentan como evidencia en los tribunales, asegurando que cualquier actividad fraudulenta sea correctamente sancionada.

La creciente colaboración entre empresas y detectives privados en Madrid resalta la importancia de estas investigaciones en la gestión eficiente y justa de los recursos laborales.

 

Redacción Getafe Capital