Retomar el gimnasio tras años de inactividad: cómo evitar lesiones comunes desde el primer día

GETAFE/Varios (12/05/2025) – Volver a entrenar después de mucho tiempo puede ser una excelente decisión para mejorar tu salud y bienestar. Sin embargo, también puede convertirse en un problema si no tomas las precauciones necesarias. Aunque tu motivación sea alta, tu cuerpo ha cambiado. La fuerza muscular, la movilidad y la resistencia no son las mismas tras años de inactividad. Desde la Clínica de Fisioterapia en Madrid (fisio for all), te ofrecemos consejos prácticos para que tu regreso al gimnasio sea seguro, progresivo y libre de lesiones.

No intentes recuperar todo en pocos días

Uno de los errores más comunes es querer compensar el tiempo sin entrenar con rutinas intensas desde el inicio. Este exceso de entusiasmo puede llevar a lesiones por sobrecarga, fatiga extrema o molestias prolongadas. Para evitarlo, comienza con dos o tres sesiones semanales, dedicadas a reconectar con tu movilidad y sensaciones corporales. La progresión debe ser gradual y orientada a recuperar la constancia más que la intensidad.

Calentar bien, una rutina que debes respetar

El calentamiento es una parte esencial del entrenamiento, sobre todo tras una etapa larga de inactividad. Mover articulaciones, activar músculos y elevar la temperatura corporal prepara al cuerpo para el esfuerzo y disminuye el riesgo de lesión. Invierte 10-15 minutos en movilidad articular (cuello, hombros, caderas, tobillos) y en ejercicios como puentes de glúteos, planchas o sentadillas sin peso. Añade también algo de cardio suave, como caminar o pedalear. Esta fase es clave para un entrenamiento más seguro.

Técnica por encima de la carga

Si llevas años sin entrenar, tu técnica probablemente ha sufrido alteraciones. Los patrones de movimiento cambian con el tiempo y el sedentarismo afecta a la postura y al control corporal. Por eso, comienza con pesos bajos y enfócate en realizar cada ejercicio con la postura correcta, sin compensaciones. Mantén la espalda recta, controla la respiración y prioriza la calidad del movimiento. Esto te permitirá fortalecerte sin dolor y crear una base funcional y estable para progresar.

Zonas vulnerables: espalda y hombros

La región lumbar y los hombros suelen ser los primeros en quejarse al volver al gimnasio. La debilidad muscular acumulada, junto con malas posturas en el día a día, puede generar molestias o rigideces al empezar a moverse. Introduce ejercicios específicos como extensiones de espalda en el suelo, trabajo con bandas elásticas y fortalecimiento de los rotadores del hombro. Prevenir desde el principio reducirá el riesgo de problemas crónicos en estas zonas sensibles.

El descanso también es entrenamiento

Entrenar sin descanso no es sinónimo de progreso. De hecho, el descanso permite que el cuerpo se recupere y se adapte a los nuevos estímulos. Saltártelo puede producir fatiga, pérdida de rendimiento y mayor riesgo de lesión. Alterna tus sesiones con días de descanso activo: caminar, hacer estiramientos suaves o practicar yoga. Dormir bien también es fundamental para la recuperación. Aprender a escuchar el cuerpo es esencial para avanzar de forma saludable y mantener la motivación.

Estiramientos al final: no te los saltes

Estirar correctamente después del entrenamiento contribuye a reducir la rigidez muscular y mejora tu rango de movimiento. Muchas personas descuidan esta parte o la hacen de forma superficial. Dedica entre 10 y 15 minutos a estiramientos activos, manteniendo cada posición entre 30 y 60 segundos. Céntrate en zonas como caderas, isquiotibiales, cuádriceps, pectorales y espalda. Esto favorecerá la recuperación y te permitirá entrenar con mayor calidad y menos tensión muscular.

Señales de alerta: cuándo parar

Sentir agujetas es normal, pero el dolor intenso, la inflamación, la pérdida de fuerza o la restricción del movimiento son señales que no deben ignorarse. Si persisten durante varios días, consulta con un fisioterapeuta. En muchos casos, una descarga muscular, una pauta de corrección postural o una terapia manual a tiempo pueden evitar una lesión mayor. Saber detectar estos avisos a tiempo te ayudará a cuidarte y a mantenerte en activo con más seguridad.

Volver al gimnasio después de años sin actividad no tiene por qué ser arriesgado. Con atención, paciencia y el acompañamiento adecuado, puedes recuperar tu forma física y mejorar tu salud sin comprometer tu bienestar. Rodéate de buenos profesionales y crea una rutina realista que puedas mantener en el tiempo.

Clínica de fisioterapia en Madrid Fisio for all

Dirección: C. del Pensamiento, 23, Tetuán, 28020 Madrid

Web: https://fisioforall.com/

Teléfono móvil: 624625750

Fuente: unsplash.com

Redacción Getafe Capital

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