GETAFE/Varios (04/06/2025) – La ortopedia ha evolucionado de forma significativa desde sus orígenes, consolidándose como una especialidad fundamental en el ámbito de la salud. En la antigüedad, los tratamientos ortopédicos se basaban en el uso de materiales rudimentarios como madera y cuero, con resultados limitados y una fuerte dependencia de la habilidad manual de artesanos y médicos. Con el avance de la ciencia médica y la incorporación de nuevas tecnologías, la disciplina comenzó a incorporar materiales más resistentes y técnicas más precisas, lo que permitió mejorar los tratamientos disponibles.
En la actualidad, la ortopedia en Móstoles, al igual que en muchas otras localidades, se beneficia de estos desarrollos. El uso de metales ligeros, polímeros y plásticos ha facilitado la creación de ortesis y prótesis más funcionales y cómodas para los pacientes. Estos avances no solo aumentan la efectividad de los dispositivos, sino que también los hacen más accesibles, tanto en términos de uso como de costos. El diseño de estos elementos considera ahora no solo el aspecto técnico, sino también el confort y la adaptación individual.
Uno de los avances más destacados es el uso de la impresión 3D. Esta tecnología permite fabricar prótesis y ortesis personalizadas, diseñadas según la anatomía específica del paciente. Su implementación ha optimizado los procesos de producción y ha reducido los tiempos de espera, además de incorporar mejoras estéticas que favorecen la aceptación del dispositivo por parte del usuario. Este enfoque individualizado contribuye a una mejor recuperación y rehabilitación, especialmente en personas con necesidades ortopédicas complejas.
La oferta actual de productos ortopédicos incluye, además, calzado especializado y ayudas técnicas orientadas a mejorar la movilidad y la calidad de vida. Plantillas personalizadas, zapatos ortopédicos y soportes articulares forman parte de un catálogo que se adapta a distintos tipos de afecciones, como deformidades en los pies, problemas de postura o lesiones articulares. Estas soluciones permiten a los pacientes mantener su rutina diaria con mayor seguridad y menor dolor, lo que se traduce en una mejora en su autonomía funcional.
A esto se suman dispositivos diseñados para facilitar la vida diaria y el descanso. Sillas de ruedas adaptadas, camas articuladas, andadores y otros elementos de apoyo están cada vez más presentes en hogares, hospitales y centros de rehabilitación. Su diseño se orienta a facilitar la movilidad y reducir el riesgo de caídas o lesiones, especialmente en personas mayores o con movilidad reducida. Desde Ortopedia Neoforma, explican: “Estos equipos permiten una mayor independencia en actividades cotidianas, como desplazarse, descansar o asearse”.
En el ámbito deportivo, también ha tenido un desarrollo importante. El enfoque actual se centra en la prevención y tratamiento de lesiones en atletas profesionales y aficionados. Mediante el uso de soportes específicos, férulas y programas de rehabilitación adaptados, los especialistas trabajan para que los deportistas puedan recuperarse adecuadamente y volver a su actividad en el menor tiempo posible. Esto ha favorecido la profesionalización del tratamiento de lesiones musculoesqueléticas en el deporte recreativo y competitivo.
El impacto va más allá del tratamiento de lesiones. Los avances en esta área han permitido mejorar la inclusión de personas con discapacidad, al ofrecer soluciones técnicas que favorecen su integración social y laboral. Dispositivos como prótesis de última generación o exoesqueletos robóticos han ampliado las posibilidades de movilidad y participación, mejorando la calidad de vida de miles de personas.
El desarrollo de la ortopedia refleja el progreso en la medicina aplicada a la funcionalidad del cuerpo humano. La incorporación de nuevas tecnologías y la adaptación a las necesidades individuales han convertido a esta disciplina en un componente clave de la atención sanitaria moderna. Su evolución continúa, impulsada por la investigación, el desarrollo técnico y la demanda de soluciones eficaces para mejorar la movilidad y la autonomía de los pacientes.