GETAFE/Varios (16/07/2025) – Las piscinas pequeñas de obra están ganando popularidad, puesto que se adaptan a los espacios limitados sin renunciar a la funcionalidad y al confort.
Son muchas las viviendas que no disponen de jardines enormes, pero sí de pequeños espacios que se pueden aprovechar con una de estas piscinas, las cuales hacen el verano más llevadero.
La clave aquí es el diseño inteligente. Si es necesario, hay que pasar días para idear cómo será la piscina con el fin de maximizar el espacio disponible.
Por ejemplo, en los jardines estrechos, las piscinas rectangulares y alargadas dan la sensación de hacer el lugar más grande. También se suelen aprovechar las esquinas o los muros, colocando ahí el vaso de la piscina y dejando libre el espacio central.
Es crucial contar con la participación de un buen arquitecto, el cual podrá crear la piscina incluso aunque en el terreno existan pendientes.
Cuando no sobra el espacio, siempre hay que jugar con la sensación de amplitud, para lo cual se pueden emplear azulejos de tipo gresite o microcemento continuo. Dentro de estos materiales, son preferibles los tonos claros como el blanco o los grises suaves.
Se trata de no colocar materiales que hagan que la piscina parezca aún más pequeña de lo que ya es.
No hay que lamentarse porque el espacio sea limitado, sino aprovecharlo al máximo y aquí entran las zonas multifuncionales.
Los peldaños tipo banco ayudan a tener un lugar en el que sentarse y relajarse dentro del agua. Es como poseer un banco acuático en el que descansar.
Aquí también entran las cascadas o los surtidores, que ayudan mucho a mejorar la estética y aportan un sonido que es muy relajante.
Por último, existen cubiertas retráctiles que se accionan con facilidad (incluso de manera automática). Con ellas se cubre la piscina por completo y se hace el espacio practicable. Si la piscina no se usa, se pueden poner sillas y mesas encima en las que cenar.
Para disfrutar al máximo de una piscina pequeña de obra, el entorno es muy importante. El mobiliario debe poder colocarse y retirarse con facilidad, como ocurre con las sillas plegables o las mesas del mismo tipo.
En cuanto a la vegetación, es preferible que sea vertical. Los jardines verticales ayudan mucho, ya que no ocupan espacio en el suelo.
También se puede jugar con la iluminación. Las tiras led en el perímetro de la piscina crean un ambiente muy acogedor, así como ocurre con los focos subacuáticos.
Un sistema de depuración ocupa espacio, de forma que cuando es reducido hay que optar por soluciones que no roben metros. En este aspecto, ya hay filtros que se integran en el propio vaso.
Otro sistema que funciona muy bien es el de la cloración salina automatizada, que apenas ocupa nada, a la vez que hace el agua menos agresiva para la piel y los ojos.