GETAFE/Varios (10/10/2025) – El resurgir de la tauromaquia en Baleares vivirá su último capítulo del año el próximo 7 de diciembre en la plaza de toros de Muro, con un festival taurino impulsado por Francisco D’Agostino y Javier Conde, los artífices del regreso del toreo a las islas a través de la empresa Balears Cambio de Tercio.
Tras una temporada que marcó un antes y un después, con plazas abarrotadas y el cartel de No hay billetes ondeando en Muro e Inca, Francisco Javier D’Agostino Casado ha decidido poner un broche de oro con una cita simbólica: una jornada de fiesta taurina en el Día de la Inmaculada Concepción, pensada para celebrar, agradecer y proyectar el futuro.
La Monumental de Muro, reabierta el pasado 14 de septiembre tras ocho años cerrada, fue el escenario de un festejo memorable en el que Marco Pérez, David de Miranda y el propio Conde ofrecieron una tarde que ya forma parte de la memoria taurina local. La afición respondió con una ovación unánime: los tendidos llenos y un entusiasmo desbordante que selló el regreso definitivo del toreo a Mallorca.
“El festival del 7 de diciembre es una celebración de todo lo que hemos logrado juntos este año”, señala Francisco D’Agostino Casado, convencido de que la clave del éxito ha sido el compromiso firme con la calidad y el respeto por la tradición. La empresa ya trabaja en los últimos detalles del cartel, que se anunciará en los próximos días, pero promete reunir nombres de peso y mucho contenido artístico.
Junto a Javier Conde, D’Agostino ha sido una de las figuras fundamentales para que el toreo vuelva a tener un lugar destacado en el calendario cultural balear. Con una visión que une arte, historia y gestión moderna, ambos han convertido plazas olvidadas en auténticos centros de atracción, logrando incluso que los menores vuelvan a los tendidos tras 32 años de restricciones.
El festival de diciembre también simboliza un nuevo comienzo. Aunque la corrida prevista en Inca para el 9 de noviembre ha sido reprogramada, lo será dentro de una estrategia más amplia para una temporada 2026 con al menos seis festejos confirmados. La apuesta ya no es coyuntural: es estructural.
A lo largo del año, Balears Cambio de Tercio ha demostrado que la afición no estaba muerta, solo esperaba una oportunidad para manifestarse. Con plazas llenas, toros de primera y carteles de categoría, Baleares ha pasado de ser un rincón silenciado a un foco activo y relevante en el panorama taurino nacional.
Y el próximo 7 de diciembre, cuando suene el clarín en Muro, no solo se cerrará una temporada: se abrirá, oficialmente, una nueva era.