
GETAFE/Tribuna con acento (23/12/2025) – Las derechas españolas de manera recurrente, hacen referencias explícitas al cristianismo en distintos niveles: simbólico, discursivo, cultural y político. A veces añorando el nacional catolicismo (franquismo) como elemento identitario. El Partido Popular se define como aconfesional, pero con referencia a las raíces cristianas como parte inseparable de la historia de España. «No hay que pedir perdón por ser católico«, “No vamos a renunciar a nuestras tradiciones ni a nuestra forma de vivir.”(Cena de Navidad del PP en Madrid 2025).Y mucho más acentuado VOX en el uso de la civilización cristiana de España. “Defendemos la civilización cristiana frente al islamismo y el globalismo.Son abundantes los símbolos y gestos, el uso de imágenes religiosas en campañas electorales o redes sociales».
ABRAZAN EL NEOLIBERALISMO MÁS RANCIO
La paradoja se produce en su práctica política, abrazan un neoliberalismo radical allí donde gobiernan:el individualismo y la meritocracia extrema; el éxito económico se interpreta como resultado moral del esfuerzo individual; la competencia como valor central, “sálvese quien pueda”; la privatización de los servicios públicos básicos (protección social, sanidad, educación, pensiones, vivienda…); la reducción del Estado social al mínimo. Es decir, se aceptan, un cristianismo estético, pero se rechaza el núcleo social y económico del mensaje cristiano: la cooperación, la dignidad de las personas, la defensa de los bienes comunes, la ecología profunda, la “casa común”.
Son ejemplos manifiestos, el llamado protocolo de la vergüenza donde más 7.000 mayores fallecieron en residencias de Madrid tras ser excluidos de la atención hospitalaria. Es una decisión política que entra en plena contradicción con la doctrina social de la Iglesia, donde el Papa Francisco se refiere críticamente a la cultura del “descarte” que margina y desecha personas por su condición (ancianos, pobres, discapacitados…). O las prácticas del Hospital de Torrejón de Ardoz donde el director ejecutivo del grupo sanitario Ribera pide alargar las listas de espera (…) para ganar más dinero. «La libertad económica no puede prevalecer sobre los derechos de los pueblos y la dignidad de las personas». Fratelli Tutti (2020).
Es significativo también, el reciente pacto entre VOX y el Partido Popular de la Generalitat Valenciana asumiendo todos los postulados más reaccionarios: redoblar medidas para torpedear la acogida de menores migrantes, avanzar en la eliminación del Pacto Verde Europeo, así como reformas legislativas en los ámbitos territoriales que en la práctica van encaminadas a dar mayores facilidades a la iniciativa privada y la especulación del suelo y la vivienda. También son posiciones contrarias a la Encíclica Laudato si, acerca de afrontar el Cambio Climático, que invita a una conversión ecológica, en los estilos de vida y en la construcción de una nueva relación con la «casa común». Se trata de cuidar a las personas, cuidar la naturaleza, así como tender puentes en una política acogedora de la diversidad. Quizás el hecho más significativo de estos partidos políticos que se atribuyen raíces cristianas sea la tendencia a actuar en las “cloacas del Estado”. Ahí están los hechos como la creación de la llamada“policía patriótica”, actuando al margen de la legalidad vigente del Estado de Derecho. O esa llamada al “Todo vale» y el «El que pueda hacer que haga»que llega hasta el “pucherazo” en el Tribunal Supremo (TS) cuya sentencia condenatoria contra el Fiscal General supone un giro constitucional letal para la credibilidad de la justicia. “Ya no se condena porque algo esté probado, se condena porque lo contrario no resulta suficientemente convincente”. Esta oscuridad de las tinieblas es la negación del Evangelio «Vosotros sois la luz del mundo», que invitan a ser faros de fe, buenas obras y testimonio (Mateo 5:14-16). A ello se suma esa fobia a pagar impuestos y/o la ingeniería financiera para evadirlos.
LAS QUIEBRAS DE LAS BANDERAS DEL PSOE
El PSOE presentó la moción de censura el 25 de mayo de 2018, un día después de que la Audiencia Nacional hiciera pública una sentencia que implicaba al Partido Popular en la trama de corrupción Gürtel, considerándolo partícipe a título lucrativo. El PSOE proponía recuperar la “normalidad institucional y democrática” tras el desgaste por los casos de corrupción en el PP. Garantizar la convivencia entre los españoles. La regeneración democrática para limpiar las instituciones de la sombra de la corrupción, así como situar el feminismo y la igualdad entre hombres y mujeres en el centro de toda la acción política: “no se puede ser socialista sin ser feminista”. La tercera línea política trata de “Reducir la brecha salarial, subir sus pensiones, aumentar el salario mínimo y reducir la temporalidad en el empleo y la pobreza. Es evidente que el Gobierno progresista ha presentado y aprobado propuestas, muy significativas en materia de reforma laboral y generación de empleo, protección social subida del Salario Mínimo (SMI), mantenimiento del poder adquisitivo en las Pensiones, etc.
Pero igualmente han salido a la superficie varios escándalos de diferente signo que debilitan su credibilidad. En primer lugar, destacan los presuntos casos de corrupción que afectan a los dos últimos secretarios de organización. La corrupción es el peor lastre para el sistema democrático y contribuye de manera significativa a la desafección política. A ello hay que sumar la avalancha de denuncias sobre machismo (patriarcado) que desnuda ese feminismo de postureos. Pero igualmente, el ejecutivo no ha conseguido afrontar en toda su radicalidad el problema de la Vivienda, que sigue como el primer desafío para la clase trabajadora y especialmente entre la juventud. La desigualdad sigue la senda estructural sin que las políticas sociales varíen la tendencia.
LA NECESARIA COHERENCIA POLITICA
La ciudadanía no debería aceptar, sin crítica, el discurso del partido que se apoya, reproduciendo mensajes polarizados y convirtiendo la adhesión ideológica en una forma de sumisión emocional. La credibilidad debe basarse en políticas reales “dime qué haces y te diré quién eres”. Erradicar la resignación política desmovilizadora de “todos son iguales”, “nada se puede cambiar”, se trata de mantener una participación activa y una exigencia de rendición de cuentas. Necesitamos recuperar la responsabilidad individual e institucional: más transparencia, más democracia, más ética política y sobre todo más implicación ciudadana. Los partidos políticos deben ser evaluados no por sus declaraciones sino por sus medidas y su veracidad. Solo la verdad nos hace libres. Y como señala el Papa Francisco caminar hacia “la construcción paciente de instituciones y leyes sabias que regulando la vida de los ciudadanos según criterios de equidad y con respeto al Estado de Derecho, sitúen en el centro a la persona y al bien común”.