Funeral de Estado para recordar diez años después a las víctimas del 11-M

Hoy se cumple una década desde que se produjera el atentado más sangriento de la historia española. 192 personas perdieron la vida en los trenes de Atocha y cientos quedaron heridas y con secuelas que aún hoy intentan superar. Diez años después se comienzan a cerrar algunas teorías que ensombrecieron la convivencia y lo que debería haber sido un frente común para esclarecer los hechos. Algunas diferencias se van solventando y este año se recupera la unidad entre las asociaciones de víctimas: desde 2007 no confluían en el mismo acto todas ellas: la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo y Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

En el funeral de Estado que ha se ha celebrado en la catedral de La Almudena, ha participado la familia real y también el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, acompañados de más de 900 personas, con amplia representación de las instituciones públicas. Además de Rajoy, se encontraban la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros de Justicia e Interior, Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández Díaz, los presidentes de Madrid y de Castilla-La Mancha, Ignacio González y María Dolores de Cospedal, o el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. También han acudido representantes de los servicios de emergencias de la Comunidad de Madrid, como el Samur, los Bomberos o el 112.

Rouco Varela ha oficiado la misa funeral en la que ha hablado de las víctimas: «El recuerdo de los que murieron y el dolor de los heridos, que llevan todavía en su cuerpo y en su alma las huellas de sufrimiento indecibles, continua invitándonos a todos, singularmente a los cristianos de Madrid, a renovar nuestras plegarias por ellos, al examen de conciencia: ¿Cómo nos hemos comportado con ellos en éstos durísimos años?», se ha preguntado Rouco Varela durante su homilía.

Raquel González - Directora Getafe Capital