Y la fiesta se acabó

Llegaron las fiestas… y pasaron. Sin incidentes que reseñar, el fin de semana grande discurrió con normalidad entre conciertos, fuegos artificiales y el jolgorio propio de estas fechas. Una fiesta que alguna caseta prolongó por encima de la hora de cierre (cosas de colegas). Los que también tuvieron permiso para cerrar más tarde fueron las barras de los bares (punto del concejal responsable con los hosteleros, aunque quizá no con los vecinos). Hay quien prefirió hacer la fiesta por su cuenta y participar del botellón aprovechando que en estas fechas se da licencia para ello. Ahí no hubo distinciones de edad. Lo que sí siguió siendo una queja fue la insalubridad de los baños en la feria: pocos y muy sucios.

El caso es que las fiestas han acabado, en un año donde el tiempo ha respetado y favorecido la participación ciudadana: la gente se ha lanzado a las calles y ha disfrutado de las diferentes citas propuestas. De los fuegos artificiales al fuego de la chamá; del desfile de carrozas a la procesión acompañando a la virgen al Cerro… Un año más, una fiesta más. Hasta 2015.

Raquel González - Directora Getafe Capital