El obispo de Getafe califica de «gravísima irresponsabilidad» la decisión del Parlament de Cataluña

wpid-wp-1417783702147.jpegEl obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar, ha calificado de «gravísima irresponsabilidad» la decisión tomada por el Parlament de Cataluña en el día de ayer. «Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear, sería moralmente inaceptable. Convertir el Parlamento catalán, sede de la soberanía popular, en una herramienta al servicio del separatismo en la que los partidos no independentistas no son tenidos en cuenta, además de ir contra la Constitución y contra el mismo reglamento de la Cámara, es de una gravísima irresponsabilidad», ha afirmado en una carta pastoral dirigida a los vecinos de la diócesis.

En su misiva en la que habla de la Constitución como «marco jurídico ineludible de referencia para todos los españoles», no niega que pueda ser «modificable, pero todo proceso de cambio debe hacerse según lo previsto en el ordenamiento jurídico. Pretender alterar este ordenamiento en función de una determinada voluntad de poder local o de cualquier otro tipo, sin tener en cuenta los mecanismos jurídicos que el propio ordenamiento tiene previstos para cualquier cambio legislativo, es inadmisible. Sería romper las reglas de juego Y esto hace imposible la convivencia».

Pide también que no se manipule la historia que ha tenido como fruto la configuración de España. «La unidad histórica y cultural de España puede ser manifestada y administrada de muy diversas maneras. La Iglesia no tiene nada que decir acerca de las diversas fórmulas políticas posibles. Son los dirigentes políticos y -en último término- los ciudadanos, mediante el ejercicio del voto, previa información completa, transparente y veraz, quienes tienen que elegir la forma concreta del ordenamiento jurídico más conveniente».

También pide «responsabilidad y rectitud» y que se «respete la verdad de los hechos y de la historia, considerando los bienes de la unidad y de la convivencia de siglos». «En todo caso, habrá de ser respetada siempre la voluntad de todos los ciudadanos afectados, de manera que las minorías no tengan que sufrir imposiciones ni recortes de sus derechos, ni las diferencias puedan degenerar nunca en el desconocimiento de los derechos de nadie ni en el menosprecio de los muchos bienes comunes que a todos nos enriquecen», afirma.

 

Raquel González - Directora Getafe Capital