Finde en París

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GETAFE/Look total (19/01/2017) – Hoy os traigo un post diferente. Hace unos días pasé un finde en París y me apetecía enseñaros un poco mi paso por allí, cómo planeo los looks y otra vez como hago la maleta, pero esta vez con ropa de invierno, que ocupa mucho más espacio y siempre es más complicado que en verano.

  1. Lo primerísimo de todo es hacer una lista de todo lo que necesitas teniendo en cuenta donde vas.
  2. Siempre elige prendas que se puedan superponer. Vestir por capas es la mejor forma de abrigarse y ocupar menos espacio. Y si eres como yo que quieres cambiar de look cada día todo se complica con el tema abrigos, así que lo más recomendable es llevar ropa polivalente con la que puedas adaptarte tanto a las temperaturas como a varios looks diferentes.
  3. Como siempre mira el tiempo que vaya a hacer y mete siempre un chubasquero o paraguas si sabes que va a llover.
  4. En el tema calzado, lo primero que te resulte cómodo para patear y si hace frío que abrigue. Las botas siempre ocupan mucho así que las que más espacio te ocupen llévalas puestas. Y deja los ‘por si acaso’ porque nunca se usan.
  5. Si no te queda más remedio utiliza bolsas de vacío, comprimen la ropa al máximo, y unos milímetros los reduce, (yo aún no llegué a este extremo).
  6. No te olvides de los complementos: gorritos, bufandas, guantes, bisutería… pero si solo vas un finde, como yo, no lleves 2 bufandas, elige un jersey de cuello alto para un día y otro look con bufanda. Así como el bolso, el más grande que sea para los días de vuelo, así podrás meter ciertos accesorios que te ahorran hueco en la maleta, cargador, gorros, guantes, hasta el paraguas…
  7. Ropa térmica. No es lo más glamuroso del mundo pero cuando estas en la época de los jerséis oversize, ¿porque no ponerte por debajo todo lo que necesites? No se te va a ver y lo agradecerás.

Una vez que esto lo tenemos más o menos claro empezamos con nuestra maleta. ¡Al lío!

Como este artículo es un poco atípico os quería también dejar mi visita a Paris en tres días.

En mi caso el primer día elegí un look de falda de vinilo (porque aunque no lo parezca abrigan con ese tejido de plástico), un jersey oversize de cuello alto y botas militares. El primer día nada más llegar y dejar las cosas en el hotel empezamos a patear, decidimos alejarnos de nuestro barrio (Montmartre) ya que siempre recorremos lo más lejano y al final de los días que estamos más cansados, nos queda todo lo que está más cerca. Fuimos a las galerías Lafayette, a la Ópera, subimos a la Torre Eiffel, Notre-Dame, al ayuntamiento, al mercado de las flores y cenamos por el barrio latino, al ir hacia el hotel nos acercamos al Moulin Rouge ya que lo teníamos al lado y así lo veíamos de noche.

El segundo día mi outfit fue un total casi black con unos pitillos y un jersey oversize también en negro con detalles en blanco, las botas grises Ugg y un abrigo de pelo sintético rosa, de complementos me puse una bufamanta en tonos pasteles y un gorrito gris con pompón en diferentes colores. Madrugamos y después de comernos un desayuno rico, rico (había que probar los croissants y macarons, que por cierto son de otro nivel) volvimos al Moulin Rouge para verlo de día y empezamos a patear de nuevo. Esta vez nos dirigimos hacia la Plaza de la Concordia, el Jardín de las Tulleries, los Campos Elíseos, Arco del triunfo (no merece mucho la pena subir hasta el mirador), Petit Palace, el puente de Alexander III (uno de los más bonitos que he visto nunca), Los inválidos (donde está la tumba de Napoleón), el puente del Alma, La Madeleine, callejeamos por la rue Rívoli, por las calles de las marcas de lujo y llegamos a la plaza Vandome (otra de las más entrañables que he podido ver). Por la tarde después de tomar un descanso en diferentes cafés de París fuimos al Louvre y sus alrededores, Palacio Real, columnas de Buret y carrusel. Para acabar cogimos el metro hasta la Bastilla y el cementerio más visitado de Europa, Pere Lachaise. Al anochecer volvimos a la Torre Eiffel para verla iluminada (es impresionante) y también pasamos por el puente Neuf (el de los candados del amor). Ese día por la tarde-noche también cogimos el bus turístico que nos lo regalaron con la ParisPass (muy recomendable para museos y transportes) por si se nos quedaba algo por ver y así poder escuchar las anécdotas e historia en nuestro idioma.

Al día siguiente, opté por un look de vaqueros mom, jersey blanco oversize y botas militares, como abrigo una biker pelliza en tono burdeos. Nuestro último día volvimos a madrugar, desayunar bien y nos pusimos a recorrer nuestro barrio, Montmartre. Subimos al Sacre-Coeur, la plaza de los pintores, el muro del amor con la palabra te quiero escrita en 300 idiomas diferentes, el bar de la película de Amelíe, compramos regalitos (ese barrio es perfecto para eso), fuimos a Montparnasse (otro barrio importante), a los jardines de Luxemburgo, el Panteón, La Universidad, la librería de Shakespeare, volvimos a Notre-Dame de día y corriendo antes de irnos al aeropuerto como apasionada de la moda, tuve que ir a la tienda de Dior que tiene una decoración muy original que no podía perderme.

Y sin darnos cuenta estábamos de vuelta en casa…

Espero que este post os sirva de ayuda tanto si vais en breve a París, como si os lo estáis pensando. Para mí una de las ciudades que merece más la pena y una de mis preferidas del pequeño mundo que yo conozco. Y por supuesto por si os facilita la temida maleta.

¡Hasta pronto!

[Y siempre, siempre,….diviértete combinando]

“Viajar es cambiarle la ropa al alma”

Redacción Getafe Capital