De ladrones y condiciones

GETAFE/La piedra de Sísifo (08/06/2021) – En estos tiempos en que lo conocido como fake news, bulos, mentiras, posverdad, manipulación, infundios o chismes, proliferan como semillas en el estiércol (su base biológica no deja de ser similar) y, con frecuencia, procedentes de prolífico vivero del aparato seudomediático de la ultraderecha, los distintos organismos sociales afectados por estas patrañas, adornadas con todo lujo de imágenes y alardes tipográficos, han experimentado distintas fórmulas que les permitan atacarlas desde la raíz o desmentirlas en su momento.

El Ayuntamiento de Getafe, entre otros de todo el ámbito nacional (Barcelona, Bilbao, Guecho, Fuenlabrada, …) ya puso en marcha en 2016 una herramienta, en forma de red ciudadana, que aplicase una estrategia antirumores con el objetivo de mejorar la convivencia, despojándola de la perniciosa influencia de esas noticias falsas y maledicentes que suelen enturbiar las relaciones entre personas de un mismo barrio o ciudad.

De un tiempo a esta parte, con la poderosa influencia de las redes sociales que, bien utilizadas son un elemento bastante útil pero, con un uso buscando hacer daño, han demostrado una eficiencia implacable; raro es el día que no nos bombardean con falsedades sobre personas públicas o privadas, colectivos vulnerables, entidades sociales o mercantiles o personajes del mundo de la farándula; con varios objetivos: hacerles daño, minar su prestigio, predisponer al público en su contra o propagar el miedo. En general, estas actuaciones podrían resumirse en una sola, generar odio hacia determinadas personas o colectivos.

Como consecuencia, la activación en Getafe de la estrategia antirumores, en defensa propia, era casi de obligado cumplimiento y, como tal, el Ayuntamiento de nuestra ciudad ha reaccionado emprendiendo la formación de los agentes sociales que atajarán los bulos que vayan surgiendo, según anunció hace alguna semana el Concejal de Cultura y Convivencia.

Hete aquí que, cuando cualquier persona en su sano juicio aplaudiría esta iniciativa en pos de las buenas relaciones ciudadanas, o quizá por eso, aparecen los miembros del grupo de concejales de ultraderecha que anidó en 2019 en el Salón de Plenos, criticando esta medida a vena hinchada porque la consideran: “Tribunal de la verdad controlado por el gobierno socialcomunista de Getafe al estilo de Venezuela para censurar sus publicaciones”. Es decir, quien se pica, ajos come o se cree el ladrón que todos son de su condición; que ambos refranes son pertinentes en este asunto.

Los autores de las barrabasadas que se leen por ahí, se basan en lo que afirmaba el ácido escritor estadounidense, Mark Twain, que «es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados» y, una vez que una losa de malos rumores ha caído sobre alguien, ni la grúa más potente tiene fuerza para levantarla.

Desde aquí, sin el menor atisbo de maldad, solo nos limitamos a desearte que seas feliz pero, eso sí, con los ojos bien abiertos.