Hora de prevenir las plagas de la primavera

GETAFE/Varios (14/3/2022)- Madrid, como la mayoría de grandes capitales que cuentan con millones de habitantes y por las que transitan otros tantos a diario, tiene también su lado menos conocido y más perjudicial: las plagas.

El hecho de que tanta gente deposite basura o incluso que las medidas de higiene en según qué zonas no terminan de servir para aliviar la presión de ciertos insectos.

¿Cuáles son los más habituales en primavera?

«Con la llegada de la subida de temperaturas hay una serie de insectos que aprovechan para expandir sus territorios. El hecho de que vuelva a haber más personas en circulación, con el uso de hoteles, transportes, etc. hace presagiar que esta primavera ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, entre otras de gran tamaño, sufrirán la plaga de chinches» explican desde Fumivector.

Pero no es la única plaga habitual durante la primavera, las cucharachas, hormigas o avispas se suman a empezar a salir con el final del frío, poniendo en aprietos a barrios y zonas de recreo de no procederse, tanto de forma municipal como particular en los distintos residenciales, a la desinsectación.

Es necesario, desde ya, empezar a programar y planificar los distintos tratamientos necesarios para erradicar esto antes de que se convierta en problema.

Fumigar, poner en marcha un control de plagas y dejar que sean los expertos quienes se encarguen de buscar la prevención para evitar problemas es clave.

Hay varias recomendaciones que pueden llevarse a cabo como particulares. Tanto en las terrazas como en zonas comunes, sería recomendable evitar que se estanque agua y acumule durante días y días. Es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de insectos.

Hacer una limpieza de la maleza y de los restos de hojas es también importante, así como revisar los tejados, donde pueden empezar a construir colmenas o, de tener huecos, incluso acceder a las viviendas.

Dentro de las viviendas, el contar con recipientes herméticos que no permitan el olor o derrame, mantener una limpieza habitual, sobre todo en zonas de humedad como baños y no dejar migas o restos de comida en la cocina son claves para evitar plagas.

Más allá de los tratamientos específicos, también se puede prevenir la entrada del exterior poniendo mosquiteras y revisando el sellado de ventanas.