El tratamiento de endodoncia: Todo lo que necesitas saber

GETAFE/Varios (12/09/2023) – El tratamiento endodóntico, comúnmente conocido como tratamiento de conductos, es un procedimiento dental esencial destinado a salvar un diente cuando la pulpa de su interior se infecta o inflama.

“Este tratamiento altamente eficaz consiste en extraer la pulpa infectada o dañada, desinfectar la pieza dental y sellarla para evitar complicaciones posteriores” comentan desde la Clínica Dental Dr. Miguel Díaz-Romeral y Dra. Alejandra Lapique Español.

En este artículo conoceremos los detalles del tratamiento endodóntico al tiempo que arrojaremos luz sobre su importancia y procedimiento.

La importancia del tratamiento endodóntico

Un tratamiento endodóntico se hace necesario cuando el nervio o la pulpa de un diente se infecta o daña debido a diversos factores como caries profundas, diente agrietado o astillado, traumatismo o procedimientos dentales repetidos en el mismo diente. No someterse a tiempo a un tratamiento endodóntico puede provocar dolor intenso, formación de abscesos y, en última instancia, la pérdida del diente.

Por lo tanto, es crucial entender el procedimiento y su importancia para tomar decisiones informadas sobre su salud dental.

El procedimiento de tratamiento endodóntico

El proceso de tratamiento endodóntico suele incluir los siguientes pasos:

  1. Examen y Diagnóstico: El primer paso es un examen exhaustivo realizado por un especialista en endodoncia cualificado que evaluará el estado de su diente y determinará si es necesario un tratamiento endodóntico. Normalmente, se realizarán radiografías y otras pruebas diagnósticas para evaluar el alcance de la infección o el daño.
  2. Anestesia y aislamiento: Una vez establecida la necesidad de un tratamiento endodóntico, se adormecerá la zona alrededor del diente afectado utilizando anestesia local. Esto asegura que el paciente no sienta dolor ni molestias durante todo el procedimiento. A continuación, se colocará un dique de goma alrededor del diente para aislarlo de la saliva.
  3. Acceso y extracción: El endodoncista creará un pequeño orificio de acceso en el diente para llegar a la pulpa infectada o dañada. Se utilizan herramientas especializadas para extraer cuidadosamente la pulpa junto con cualquier resto o bacteria presente. Este paso tiene como objetivo limpiar a fondo los conductos radiculares para evitar cualquier infección futura.
  4. Desinfección y conformación: Después de extraer la pulpa, los conductos radiculares se limpian, conforman y desinfectan exhaustivamente para garantizar la eliminación completa de las bacterias. Esto se hace típicamente usando soluciones especiales de irrigación y pequeñas limas. El proceso de modelado permite un sellado adecuado cuando se restaura el diente.
  5. Obturación y sellado: Una vez que los conductos radiculares están completamente limpios y formados, se rellenan con un material biocompatible llamado gutapercha. A continuación, los conductos se sellan con cemento dental para evitar que se vuelvan a infectar. En algunos casos, se puede colocar un empaste temporal para proteger el diente hasta que se aplique una restauración permanente.
  6. Restauración: Después del tratamiento del conducto radicular, el diente necesitará ser restaurado a su función y apariencia normal. Esto puede implicar la colocación de una corona dental o un empaste para proporcionar resistencia y protección. El tipo de restauración requerida dependerá de la extensión del daño al diente.

Cuidados postratamiento

Después de un tratamiento de endodoncia, es esencial cuidar adecuadamente el diente tratado para asegurar su longevidad. Esto incluye mantener buenas prácticas de higiene bucal, como cepillarse y usar hilo dental con regularidad, programar revisiones dentales rutinarias y evitar masticar alimentos u objetos duros. La adhesión a estas prácticas ayudará a prevenir la reinfección y promover el éxito general del tratamiento.

 

Redacción Getafe Capital