GETAFE/Vivienda (04/06/2025) – El Ayuntamiento de Getafe abre el 5 de junio el plazo para solicitar las nuevas ayudas municipales al alquiler, dirigidas a vecinos y vecinas de entre 30 y 45 años. Se trata de la primera convocatoria de este tipo en la ciudad, dentro del Plan Municipal de Vivienda impulsado por el Gobierno local, que busca favorecer el arraigo y el acceso a la vivienda de familias jóvenes y de mediana edad.
Cada unidad familiar podrá recibir hasta 1.500 euros de ayuda directa, siempre que cumpla una serie de requisitos como: tener un contrato de alquiler con al menos un año de antigüedad, estar empadronado en Getafe desde hace más de dos años, y que los ingresos de la unidad de convivencia no superen los 1.100 euros mensuales. Las solicitudes podrán presentarse durante 20 días hábiles en el registro del Ayuntamiento.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha subrayado que “cumplimos el compromiso adquirido en los Presupuestos Municipales de 2025, ofreciendo apoyo directo a las familias trabajadoras que han elegido Getafe para construir su proyecto de vida”. Esta nueva línea de ayudas forma parte del conjunto de medidas municipales que responden al problema de la vivienda, uno de los principales retos sociales actuales.
Junto a estas ayudas, el Ayuntamiento de Getafe está desarrollando una estrategia integral de vivienda asequible y rehabilitación. Ya se han destinado 5.000.000 de euros a la mejora de viviendas en barrios antiguos, beneficiando a 565 hogares con obras de accesibilidad y eficiencia energética.
Además, se están construyendo 51 nuevas viviendas públicas en el Paseo de la Estación —28 en venta y 23 en alquiler— y se redacta el proyecto para levantar otras 200 viviendas públicas junto a la Universidad Carlos III. En los próximos días se activará también una nueva convocatoria para ayudas a la instalación de ascensores, cambio de ventanas y mejora térmica en edificios, dotada con 500.000 euros.
Desde el Ayuntamiento se insiste en la necesidad de que la Comunidad de Madrid declare Getafe como zona tensionada, lo que permitiría limitar temporalmente los precios del alquiler y obligaría al Gobierno regional a aprobar un Plan específico con más recursos para el municipio.
