GETAFE/Varios (20/06/2025) – El sector citrícola español ha creado un videojuego educativo que tiene como finalidad resaltar el valor del zumo de naranja 100% exprimido y de la industria encargada de su producción. Este videojuego, titulado Zumotron, forma parte de la campaña “Nada más que zumo. Nada menos que zumo” (www.nadamasquezumo.com), y ha sido presentado recientemente ante la Administración Pública. Su objetivo es defender el zumo 100% exprimido como alimento natural y saludable, reconociendo a su vez la importancia de la industria de transformación dentro del sector citrícola.
Esta iniciativa ha sido promovida por el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Anecoop, Agriconsa y Zumos Valencianos del Mediterráneo (Zuvamesa), contando con el respaldo de la Generalitat Valenciana. Gracias a este proyecto se pretende mostrar al público todo el proceso que existe detrás de cada vaso de zumo, desde el cultivo de los cítricos hasta su consumo.
El videojuego busca conectar con las nuevas generaciones y desmontar los mitos que rodean al zumo de naranja 100% exprimido, fomentando hábitos alimentarios saludables avalados por estudios científicos.
En un escenario actual donde la desinformación se expande rápidamente en internet y redes sociales, el sector expresa su preocupación por el daño que esto está causando en la percepción de productos como el zumo de naranja. Por este motivo, han optado por una estrategia positiva: hacer frente a la desinformación mediante divulgación científica atractiva y rigurosa, con el videojuego Zumotron como herramienta principal.
La industria del zumo desempeña un rol fundamental dentro de la cadena de valor citrícola, actuando como estabilizadora del mercado de fruta fresca y aportando valor añadido a las cosechas.
Cada año, España transforma aproximadamente 1,2 millones de toneladas de naranjas y clementinas que no son comercializables en fresco, convirtiéndolas en zumo 100% exprimido. Este proceso contribuye a reducir el desperdicio alimentario y refuerza el compromiso del sector con una gestión sostenible de los recursos naturales.
Durante el procesamiento se aprovecha todo el cítrico: la pulpa se dirige a la industria alimentaria, las pieles se transforman en aceites esenciales y las cáscaras sobrantes se convierten en pellets ganaderos para la alimentación animal, en un claro modelo de economía circular.
El sector citrícola español, además, genera más de 280.000 empleos directos, sostiene unas 300 empresas y aporta entre 4.000 y 4.700 millones de euros anuales, consolidándose como un motor económico destacado.