GETAFE/Medio Ambiente (2/06/2025) – El Ayuntamiento de Getafe ha intensificado desde el mes de mayo las labores de control de mosquitos comunes, mosca negra y mosquito tigre, debido al impacto combinado de las recientes lluvias intensas y las altas temperaturas. Estas condiciones han favorecido la proliferación de insectos en diversas zonas del municipio, especialmente en las inmediaciones del río Manzanares y zonas residenciales con jardines y piscinas.
El concejal de Transición Ecológica y Medio Ambiente, Jesús Pérez, ha señalado que “una de nuestras grandes preocupaciones es evitar las posibles picaduras ante el aumento de estos insectos, y por el bienestar de la ciudadanía estamos llevando a cabo todas las actuaciones necesarias para reducir su presencia”.
Desde abril se han venido realizando prospecciones para controlar la evolución de estos insectos en zonas históricamente afectadas. En el caso del mosquito común y la mosca negra, los trabajos se centran en Perales del Río y Los Molinos, principalmente en áreas de remansos y aguas estancadas. Para el mosquito tigre, se actúa en zonas residenciales como Sector 3, El Bercial y Getafe Norte, con especial vigilancia en viviendas unifamiliares, patios y piscinas.
Desde mayo, las tareas se han intensificado con controles quincenales y tratamientos semanales con larvicidas biológicos. La empresa adjudicataria elabora un informe mensual que permite ajustar las intervenciones en función de los resultados.
El mayor foco de mosquito común y mosca negra se localiza en la frontera con el municipio de Madrid, con quien se comparte el río Manzanares y el arroyo Culebro. Desde el Ayuntamiento de Getafe se ha solicitado una reunión al alcalde de Madrid para coordinar una estrategia conjunta, pero aún no se ha recibido respuesta, lo que dificulta una gestión eficaz, ya que estos insectos no entienden de límites administrativos.
El mosquito tigre (Aedes albopictus), por su capacidad de transmitir enfermedades como el dengue o el zika, requiere medidas de control más exigentes. Para ello, se han instalado trampas en zonas de riesgo, y se recogen muestras que son analizadas en laboratorios de la Universidad Complutense, en colaboración con Sanidad Pública de la Comunidad de Madrid.
Además, el Ayuntamiento ha activado una campaña informativa dirigida a la ciudadanía, repartiendo folletos en centros cívicos, farmacias y colegios con recomendaciones para evitar la proliferación del mosquito tigre, como:
Evitar acumulaciones de agua en patios, ventanas y jardines.
No dejar agua estancada en platos de macetas.
Modificar prácticas de riego excesivo.
Adoptar medidas de precaución tras viajes a países afectados por enfermedades transmitidas por este mosquito.
Estas medidas se enmarcan en una estrategia municipal de salud pública y sostenibilidad, que busca reforzar el bienestar vecinal mediante la prevención y el control ambiental.