GETAFE/Varios (20/06/2025) – Desde que salió al mercado, el cesped artificial se ha empleado como sustituto del natural en jardines y en zonas exteriores. Sin embargo, con el paso del tiempo se le han encontrado otros usos. En concreto, nos referimos a integrarlo en los hogares. Aquí, este manto sintético ya se está usando tanto en los exteriores como en los interiores.
La mayor parte de los pisos de las ciudades tienen una terraza o balcón, que puede ser de tamaño diverso. Esto no importa, ya que con un poco de césped artificial estas zonas se convierten en un oasis que siempre permanece verde.
Así, el balcón pasa a ser un lugar en el que tumbarse a tomar el sol o para colocar mobiliario de exterior y disfrutar de las cenas con los amigos cuando el calor aprieta.
Los patios interiores siempre vienen bien, pero tienen un problema: la falta de luz. Por eso, la hierba artificial es la mejor para estas zonas en las que la natural se secaría.
El verde del manto aporta luminosidad a unos lugares que siempre ofrecen un aspecto lúgubre e incluso sucio.
Si nos vamos a las azoteas, ahí se genera un espacio de juego ideal para los niños. Van a poder jugar en una superficie amortiguada, tirarse por el suelo sin temor a romperse la ropa, mancharse o a hacerse alguna herida.
Utilizando césped artificial es posible crear alfombras originales, colocando tiras de este material en los pasillos, la entrada de la casa o hasta debajo de la mesa.
Da un toque de color y una textura que nadie se espera. Además, se limpia pasando la aspiradora y mantiene su aspecto verde intenso sin que haya que hacer nada.
Colocar jardines verticales está muy de moda al ser muy vistosos, pero construir uno en el interior es complicado por el riego, la tierra, etc. De esa manera, una de las soluciones es generarlo con esta clase de manto sintético.
Es posible colocar este jardín en el salón, en el estudio o incluso en el dormitorio. Aquí, con este césped, vamos a poder fabricar un cabecero de cama de lo más original que nos recordará a la naturaleza y aportará calma a la estancia.
Para aquellas zonas de la vivienda con una decoración más desenfadada, el césped sintético puede ser de gran ayuda. De esta forma, es posible integrarlo en el mobiliario. Por ejemplo, en una mesita auxiliar que se utiliza para los días en los que hay partido de fútbol en la tele. Aquí, se puede cubrir la superficie de esta mesita, simulando un pequeño campo de fútbol.
También es posible forrar con este tipo de césped los posavasos, las bandejas para llevar la comida o incluso crear fundas para cojines que seguro que no pasan desapercibidos.
Son detalles que dan originalidad a una estancia por muy poco dinero, pues para ello basta con un pequeño trozo de césped artificial.