Como decíamos ayer…

Como decíamos ayer… hoy somos un poco menos libres. Hace justo un año que GETAFE CAPITAL editaba su último número y se retiraba de la edición en papel, asediado por la crisis y por la utilización torticera de los fondos públicos para acosar a un medio de comunicación. Ha sido un año difícil, no solo para este medio que se ha tenido que reinventar, sino para la ciudad de Getafe que ha superado una verdadera travesía del desierto. Era necesario hacer un esfuerzo para estar en estos momentos informando, explicando y analizando la situación actual. Por eso volvemos a la calle, a estar cada dos semanas en sus buzones.

Ni siquiera vamos a apelar a la objetividad, término que ha perdido ya su sentido utilizado tantas veces por quien después lo ha vilipendiado. Sí ponemos sobre la mesa algo mucho más personal: honestidad. El compromiso de informar desde la honradez de quien cree en la veracidad de lo que cuenta sin más intereses detrás. Y con solo una premisa: la profesionalidad.

Hará falta rigor en estos meses que se avecinan en los que se sucederán las propuestas oportunistas mirando al único objetivo de las elecciones. La política de fotos y la verborrea propagandística no deben ser el bosque que esconda la verdadera batalla de las ideas: una legislatura no se debe medir por los escasos meses que anticipan unos comicios, sino por el trabajo realizado a lo largo de cuatro años. Es la hora del ciudadano responsable, que se enfrenta a un momento clave de la historia: los partidos tradicionales atraviesan una crisis sin precedentes; entran con fuerza movimientos herederos del 15-M que ilusionan e irritan por igual; crecen otras formaciones que aspiran a recoger el descontento y enarbolan la bandera contra la corrupción; y otros partidos se enfrentan a encrucijadas que pueden llevar incluso a su desaparición.

Habrá tiempo para analizar programas, para centrar la mirada en las salidas a la crisis que proponen los diferentes aspirantes y si estas piensan en el más desfavorecido o no. Cuestionaremos los modelos de desarrollo futuro de la ciudad que se ponen sobre la mesa, si aspiran a relanzar la industria y los servicios del municipio y si sus propuestas son viables y ejecutables. Esta será nuestra misión en los meses venideros, por encima de fotos electorales y de fuegos de artificio. Volvemos… informando. Y opinando cuando lo consideremos oportuno.