¿Sobreviviré a las vacaciones con mi pareja?

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La comunicación nos acompaña cada día, pero con la llegada del verano y las vacaciones compartimos más tiempo en familia y en pareja, pasar más tiempo juntos y salir de la rutina produce cambios que no siempre afrontamos de la manera adecuada. Para mejorar la relación de pareja una de las claves es la manera en la que utilizamos nuestra comunicación.

Primero debemos observar cómo nos comunicamos con nuestra pareja, así podemos darnos cuenta de qué aspectos no estamos llevando a cabo de una manera adecuada o cómo nos gustaría y empezar a cambiarlos. Para ello repasamos unas cuantas estrategias que nos pueden ayudar a relacionarnos y comunicarnos mejor en pareja:

  • Si quieres algo “simplemente” pídelo o pregúntalo; parece sencillo pero muchas veces esperamos que, como nuestra pareja nos conoce, por ello tiene que saber, suponer o adivinar lo que queremos o necesitamos. Esto suele llevarnos a malos entendidos, frustración y desánimo. Cuando pedimos algo, facilitamos que la otra persona conozca nuestra opinión, aunque no le obliga a acceder a la petición, sí hace más probable que lo lleve a cabo y comprenda nuestros sentimientos o nuestro punto de vista.
  • Evita las palabras “siempre” y “nunca” cuando hablamos en términos absolutos, dejamos fuera la particularidad de cada situación. Por ejemplo: “Nunca recoges la mesa”: no damos opción a que lo haga porque no cuenta, aunque lo haga un día seguiremos diciendo “nunca”. Es más adecuado y genera menos rechazo, es decir facilita que se escuche nuestra idea, decir por ejemplo “muchas veces”, “pocas veces” o “me gustaría que recogieras la mesa más a menudo”.
  • Si vas a decir algo que sume y aporte a la pareja, adelante, si no es así mejor no lo digas. Pregúntate sí lo que vas a decir ayuda a tu pareja o si te sirve a ti. “Llegamos tarde” es un hecho, pero ¿de qué nos sirve? ¿Resuelve la situación o busca culpables? Buscar culpables en la relación de pareja genera desigualdad, desequilibrio y desencuentros. Antes de reprochar algo a tu pareja hazte la pregunta: ¿esto va a ayudar a que se resuelva la situación? Si la respuesta es no, busca otra manera de enfocar el problema hasta que te lleve a una respuesta positiva.
  • Revisa tu comunicación no verbal. El 93% de la información que transmitimos llega por este medio, en muchas ocasiones lo que le llega a la otra persona no es lo que decimos si no cómo lo decimos. Prestar atención al tono que empleamos, los gestos de la cara y del cuerpo, la mirada… es fundamental. Todo estos aspectos dan significados diferentes a lo que queremos decir.
  • Empatía, ponernos en el lugar de nuestra pareja es fundamental para mejorar comunicación. Si nos hacemos unas cuantas preguntas podemos saber cuál es el mejor modo de comunicarnos, pensando no solo en nuestra opinión, si no en cómo es mi pareja. ¿Cómo le gusta que le hable a mi pareja? ¿Qué gestos le pueden molestar? Y si no lo sabes… vuelve al primer punto y ¡pregúntaselo!

Poniendo en marcha estos aspectos de la comunicación harás más fácil que tu pareja te entienda, te escuche, incluso ayudarás a crear un mejor clima en la familia.

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Redacción Getafe Capital