«La moqueta es abrumadora. Hay que poner un pie en la calle»

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Javier Alcolea y Enrique Herrero, concejales de Ahora Getafe.

Es su primera entrevista en más de un año que llevan de concejales. Javier Alcolea y Enrique Herrero, concejales de Ahora Getafe (no del POSI, insisten cada vez que tienen ocasión, aunque militen en este partido o estén inscritos en Podemos, como el caso de Alcolea), rompen su silencio mediático en GETAFE CAPITAL para hablar de un año complicado en su grupo, donde el debate de las liberaciones o la crítica que hicieron al voto de las ordenanzas de su propio partido les puso en el centro de todas las miradas. Hablan con serenidad, con prudencia, pero también con contundencia del reto que aún les queda por delante en Ahora Getafe.

¿Por qué rompéis el silencio ahora?

Javier Alcolea (J.A.): No queríamos interferir en las elecciones ni en el resultado electoral, que se malinterpretase o hacer daño a ninguna candidatura.

Enrique Herrero (E.H.): Hay que dar explicaciones, pero no solo en las asambleas, también en los medios de comunicación que llegan a mucha más gente. Esa política de ausencia de comunicación creemos que seguramente es desacertada.

Se ha cumplido un año de legislatura, y un año además muy convulso dentro y fuera de Ahora Getafe. ¿Qué balance hacéis como concejales?

J.A.: Un poco complicado. Ha habido momentos muy duros. Personalmente no me arrepiento, pero no es nada que nos regalen.

E.H.: El balance debería hacerlo todo aquél que nos ha votado. Desde el punto de vista personal una experiencia apasionante aunque muy cansado, porque hay que compatibilizar un trabajo externo como es el de profesor, con dos niñas pequeñas y con el trabajo del Ayuntamiento que es bastante más intenso, mucho más amplio del que uno se espera. Políticamente hemos introducido aires nuevos, pero también es cierto que nos queda mucho por mejorar.

Este año nace con un pacto de investidura del PSOE con Ahora Getafe. ¿Se gestionó de la mejor manera?

J.A.: Nuestra posición era ni por activa ni por pasiva facilitar un Gobierno del PP. Estamos satisfechos de haber echado al PP, aunque tampoco tenemos mucha esperanza en el PSOE. ¿Qué no hemos hecho bien? No hemos atado en corto al PSOE: no basta darle la investidura, a través de un pacto que el PSOE se ha saltado desde el principio, teníamos que haberlo atado más en corto.

¿No estabais un poco atados de pies y manos? La alternativa era un Gobierno del PP.

J.A.: Estaba la alternativa de crear una comisión de seguimiento de los acuerdos; estaba la alternativa de forzar al PSOE y también la de movilizar a la gente.

Enrique Herrero: «Entrar en Gobierno depende del programa que se pueda plantear»

E.H.: Incluso la alternativa de entrar en Gobierno, que era algo que dentro de la candidatura también se barajaba. Tienes que diferenciarte de la política del PSOE, que no es difícil tampoco porque no están demasiado escorados hacia la izquierda, pero eso no significa que estés constantemente haciendo una política de denuncia, de ‘no, no, no’. Decir ‘no’ con tal de diferenciarnos del partido socialista ha evitado que le llevemos del ronzal, que es lo que deberíamos haber hecho.wp-1468945318284.jpg

¿Ha sido un error no entrar en Gobierno? Quedan tres años y se podría replantear esta cuestión y llamar a la puerta de Sara Hernández.

E.H.: Entrar en Gobierno depende del programa que se pueda plantear. No se trata de una cuestión que puedas decir sí o no de antemano.

Pero para eso hay que llamar a la puerta

E.H.: O que llamen ellos a nuestra puerta. Porque además la posición del PSOE no es de fuerza, es de debilidad y ahora más cuando se ha ido Mónica Cerdá. Podría haber pasos en ese sentido. Si es lo mejor o no habría que verlo sobre la base de un programa.

J.A.: En Ahora Getafe lo que siempre se ha dicho es que no buscamos los sillones: lo importante es el programa. Y es un debate que tiene que haber dentro de la candidatura.

Dices que Ahora Getafe no es un partido de sillones, pero hemos estado un año hablando de las liberaciones.

J.A.: Creo que demasiado. No hemos gestionado bien este tema. La política exige una dedicación que tiene que ser remunerada, pero tiene que haber un trabajo al que volver al acabar, porque si no corres el riesgo de acabar viviendo de la política y tener que pasar por muchos aros. El tema de las liberaciones no se ha gestionado bien, con la cantidad de problemas que había en Getafe daba la sensación de que no se hablaba de otra cosa. Y no es verdad.

¿Por qué sois los únicos concejales que no estáis liberados en Ahora Getafe?

J.A.: Porque el debate de las liberaciones se alargó demasiado y cuando salió el asunto de las liberaciones para marzo yo, por mi situación laboral, no me podía liberar.

E.H.: Yo era partidario de mantener el orden de la lista que había sido confeccionada a través de las elecciones primarias. En julio de 2015 se aprueba un reglamento del grupo municipal y se decide que el grupo municipal tanto en funcionamiento como en organización es autónomo y a partir de ese momento la decisión de quién se libera o no puede depender en exclusiva del grupo municipal. En la reunión que tenemos se decide que sean los compañeros 1, 2 y 4 de la lista, porque hay que dar cobertura a aquellos compañeros que no tienen un empleo fijo. Yo sigo planteando que eso no es un criterio político, que el criterio político es el orden de las primarias y si se quiere modificar ese criterio hay que consultar a la organización y elevar una consulta a las 1.400 personas que nos habían elegido. Mi opinión no es mayoritaria.

Pero luego se amplían las liberaciones hasta cinco.

E.H.: En esa misma reunión de julio se dice que se va a intentar buscar la liberación de cuantos más compañeros mejor: cinco con el salario de tres. Hay un proceso enorme que además se ve trufado por los dos primeros Plenos de salarios y liberaciones, que fueron como meterse un tiro en el pie: se dice que los compañeros no pueden cobrar más de x pero sí admitimos que cobren ese dinero para repartirlo entre cinco personas. Yo mantengo la misma idea del principio: me libero si me lo dice mi organización, no porque me lo diga un grupo de concejales. El problema surge cuando deja de haber cinco voluntarios para cinco puestos. Todos los ojos se vuelven hacia mí. Además de no estar dispuesto a dejar a mis chavales a mitad de curso, mientras no me lo diga mi organización, no me libero. Hasta que en una asamblea, parece que todo se soluciona porque la compañera que decía que tenía dificultades debió solucionarlo.

Todo esto aderezado por unas acusaciones que justificaron un cambio de censo.

E.H.: Otro momento controvertido es la asamblea del 18 de febrero donde se produce la acusación de que se han emitido 200 votos en un espacio de tiempo muy reducido y que coincide con la presencia de un compañero, que es Jesús Béjar y que se encuentra en la casa de Castilla y León. En la propia asamblea dice que va a tomar dos determinaciones: va a ir al juzgado y va a intentar crear una comisión de investigación que sea lo más amplia y plural posible, de hecho él mismo dice: «quiero que estéis los que más me odiais». La parte judicial sigue adelante y la parte técnica creemos que es inapelable: se hace un estudio pormenorizado y la conclusión a la que se llega es que no hubo 200 votos en ningún caso. Sí es verdad que hubo 200 accesos pero eso no obedece a que haya un intento de manipulación. Esa mentira hoy está trasladada a la comisión de garantías que han emitido una nota en la que aseguran que se constata que hubo irregularidades que justifican el cambio de censo. Pero no se dice qué tipo de irregularidades. Lo que sí queda claro es que en ningún caso hubo votos, que en ningún caso hubo manipulación de DNI; de hecho, el propio responsable de la herramienta informática ya ha rectificado.

¿Había miedo al censo?

J.A.: Eso lo deberían responder ellos. El censo ha pasado de 1.400 personas a 180. Es muy curioso que sea en la asamblea en la que se va a decidir cambiar o no el censo, en la que se acuse a Jesús Béjar de pucherazo. No es algo gratuito, sobre todo cuando el rumor existía desde julio, que ya se decía por ahí que Jesús Béjar había votado por 200 personas. Ese rumor nadie lo denuncia antes y se espera a la asamblea de febrero para hacerlo público y para hacer escarnio.

Para esa época la situación ya se percibía tensa, sobre todo después de lo que supuso la votación de las ordenanzas y vuestra crítica posterior.

J.A.: Los siete compañeros votamos unánimemente contra las ordenanzas. Pero nosotros hicimos un análisis posterior y pensamos que nos habíamos equivocado, que podíamos habernos abstenido.

¿Un error por falta de información o por una mala valoración?

J.A.: Por una mala valoración en ese momento. Hicimos un escrito en el grupo municipal y ahí planteamos que nos habíamos equivocados. Eso no quita los errores del PSOE, que no fueron pocos: jugar con los tiempos de esa manera, mandar la carta a los vecinos… no estuvo muy acertado. No se trataba de arrepentimiento, era cuestión de hacer balance. Nuestra decisión probablemente había perjudicado a los vecinos en lugar de beneficiarlos que es para lo que estamos aquí.

¿La decisión de las ordenanzas se tomó, como publicó GETAFE CAPITAL ‘por cojones’, por ese ‘no se van a atrever’?

J.A.: No, no fue una cuestión de testosterona.

E.H.: Seguramente no contamos con todos los elementos para emitir un veredicto correcto. Sí que es cierto que con muy poco las ordenanzas que iban a plantear iban a ser mejores que las que había. Podíamos haberle dado garrote al PSOE en el Pleno diciendo que era una autentica cabestrada, y finalmente abstenernos porqeu eran algo mejores que las que presentó el año anterior la bancada contraria.

Esa carta que remitisteis al grupo municipal se podía haber quedado en el ámbito interno, y sin embargo fue la propia portavoz quien decide hacerla pública.

J.A.: Sí, en una asamblea. Los debates tienen que ser de toda la organización, no pueden ser de siete concejales. Esa carta se publica en una asamblea sin contar con nosotros, pero era positivo que se hiciese pública, porque nosotros buscábamos generar un debate.

¿Ahí se marcaron los bandos?

E.H.: Si hay bandos, que yo no lo tengo muy claro, vienen de antes. Nosotros nos quedamos con que tiene que haber más debate, más asambleas, más gente. Si no se hace así vamos a reproducir los mismos errores. Ahora es cierto que ya se están empezando a trabajar las ordenanzas.

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Hubo otro momento conflictivo en un Pleno donde os levantáis y no votáis, en la moción del PP que planteaba el veto a la secretaria de la junta de gobierno, Concha Muñoz.

J.A.: Ahora Getafe se equivocó votando con el PP una moción que de alguna manera culpabilizaba a una funcionaria. No se puede tratar a una funcionaria igual que a un cargo político. Había una carta de CCOO, otra de UGT, también del colegio de secretarios, pidiéndonos que no votásemos a favor de esa moción, porque no había motivos. No podíamos votar a favor.

Javier Alcolea: «Ahora Getafe se equivocó votando con el PP una moción que de alguna manera culpabilizaba a una funcionaria»

E.H.: Es un asunto que habíamos trabajado en profundidad, habíamos tenido acceso a los informes, y estaba clarísimo. La moción del PP pretendía inhabilitarla para ese cargo en concreto y no tiene sentido que se cargue contra una persona sobre la que no recae ninguna culpa hasta el momento. Nos parecía un desastre votarlo a favor. Quisimos hacer pública nuestra disconformidad levantándonos del sillón.

¿La disciplina de voto no es una regla inamovible en Ahora Getafe?

E.H.: No debería serlo. Habiendo diferentes sensibilidades, quizá no debería serlo. Aunque según el reglamento lo es.

J.A.: Y discrepancias a la hora de las votaciones las ha habido aunque eso no significa que uno se tenga que levantar todo el rato, pero esta era una moción  muy canalla: iba a por Sara Hernández, a por Concha, pero también a por Ahora Getafe, porque el tema de la corrupción es un tema muy sensible. Nuestros compañeros entraron al trapo.

¿Se podría repetir que más veces decidierais levantaros e iros?

E.H.: No tiene por qué ocurrir una cosa así. De los cientos de mociones que se han presentado nos hemos levantado y mostrado nuestra discrepancia en público en una.

J.A.: Hay discrepancias, y no solo de nosotros dos contra los otros cinco. Son variables. No pensamos los siete igual en todas las mociones. Y se asume la mayoría.

E.H.: Quizá en esa tuvo peso que quisimos mostrar nuestra discrepancia en un momento concreto que fue justo después de esta asamblea en la que hubo una acusación rotundamente falsa.

Fue una época convulsa en la que se habló de una ruptura de Ahora Getafe e incluso se os situó en una supuesta operación en la que podíais salir de Ahora Getafe y uniros al partido socialista.

J.A.: Es la primera vez que lo oigo. Es una cosa totalmente inverosímil. Si nos tenían los asientos reservados ahí se van a quedar vacíos. Nosotros somos de Ahora Getafe.

¿No os habéis planteado nunca salir de Ahora Getafe?

E.H.: Es verdad que el acta es nominal pero nosotros representamos a Ahora Getafe. No daríamos ningún paso sin consultar. A mí me gustaría que las 1.400 personas que nos eligieron decidieran qué tenemos que hacer. Ya no hay censo de 1.400 personas, pero aún así intentaremos buscar una mayoría que respalde las decisiones. Hemos publicado un escrito con el respaldo de casi 200 personas que se llama ‘Recuperemos el proyecto original de Ahora Getafe. Por la democracia en la candidatura’; no se llama ‘Vamos a Pasarnos al PSOE’. Rumores sobre que nos hemos ido al PSOE a mí me provocan bostezo. Es más, el PSOE ni por activa ni por pasiva, ni en público ni en privado, ni de manera formal ni informal se ha dirigido a nosotros para ofrecernos algo así.

Enrique Herrero: «Rumores sobre que nos hemos ido al PSOE a mí me provocan bostezo»

J.A.: Tampoco lo íbamos a aceptar de ninguna manera.

La sensación que se tiene desde fuera es que la información no os llega, que se os ningunea, que estáis al margen. ¿Os sentís parte del grupo municipal?

J.A.: Es normal que se nos vea mucho menos por el Ayuntamiento porque tenemos otros trabajos. Es cierto que alguna información se ha escapado, pero no lo atribuyo de ninguna manera a la mala fe ni a la mala intención. Puede haber algún problema de comunicación, pero son más bien problemas de descoordinación. En el momento que hay siete personas hay siete formas distintas de ver las cosas. Tenemos una relación cordial con el resto de concejales.

E.H.: Personalmente no hay ningún motivo de fricción. No somos amigos íntimos, ni celebramos fiestas juntos, pero tampoco tenemos por qué serlo. A veces se mitifica y se entiende que las diferencias políticas tienen que ser también personales. Se pone mucho la lupa en un grupo que tiene muchas corrientes. Nunca se ha faltado al respeto a nadie.

Firmasteis ese manifiesto de 200 personas pidiendo volver a los orígenes de Ahora Getafe. ¿Qué es lo que se ha perdido por el camino en este año?

J.A.: Casi 2.000 inscritos que no es poco. A partir de la asamblea del 27 de julio mucha gente se fue: se ha perdido a mucha gente muy valiosa y eso se ha notado. También hay que tender puentes, porque muchos puentes se han roto. Nosotros no pretendemos recuperar una marca, ni tomarla por asalto, lo que buscamos es recuperar a toda la gente que se ha ido y recuperar una forma que sea democrática. Y eso significa no ir a una asamblea a acusar a otro de haber usurpado 200 carnés. Ese tipo de cosas sobran en Ahora Getafe.

¿Falta democracia en un partido que presume de ser asambleario?

E.H.: En esos episodios seguro. Y puede faltar democracia cuando en una asamblea en julio, se levanta uno y el primer vocablo que sale por la boca es fascista.

J.A.: O gente que se dedica a difamar, o ciertos comportamientos más propios de hooligans.

E.H.: ¿Si en el grupo municipal las decisiones se toman por mayoría, eso significa que las decisiones sean democráticas? Si no hay un debate previo y una decisión colectiva que vaya más allá de los siete concejales, pensamos que no. Donde no ha habido democracia es en la depuración del censo. Simplemente la palabra da miedo.

Vosotros hacéis asambleas mensuales para dar cuenta de vuestra labor. ¿Han molestado?

J.A.: Hay gente a la que sí le ha molestado porque no sé si piensa que planeamos hacer alguna especie de escisión: es nuestra obligación, es algo a lo que nos habíamos comprometidos. Y teníamos que haber empezado antes. Nosotros no hacemos las asambleas como miembros del POSI, sino como concejales de Ahora Getafe. No pretendemos marcar una diferencia con los compañeros, ni ponernos medalles. Por una razón muy sencilla: ni Quique ni yo planeamos dedicarnos a la política, no vamos a vivir de la política.

E.H.: Quizá ha habido más controversia con la nomenclatura. Si las planteamos como Enrique Herrero y Javier Alcolea, parece que estamos intentando puentear o crear una escisión; la última asamblea la hicimos como Recuperar Ahora Getafe: hemos ido dando pasos adelante, para ver de qué manera podemos resolver esta situación que se ha creado de 200 personas por un lado y 180 por otro. La carta de Recuperemos el proyecto original de Ahora Getafe es numéricamente importante pero cualitativamente muy significativa: la firman compañeros y compañeras que desde un principio han estado aquí. Estamos hablando de integrantes de la asamblea ciudadana, germen de todo esto, de compañeros que iniciaron este movimiento. Esta gente tiene un peso específico muy grande en la vida política municipal. ¿Por qué a nosotros parece que se nos niega que somos Ahora Getafe?

¿Las cuentas de Ahora Getafe están claras? ¿Hay transparencia?

J.A.: Las cuentas se tenían que haber publicado mucho antes y se tendrían que publicar de forma periódica. Nosotros también tenemos una responsabilidad en eso porque somos concejales del grupo municipal y teníamos que haber contribuido a publicarlas.

E.H.: El otro día hubo una asamblea en la que el punto principal era precisamente la exposición de las cuentas y yo eché en falta un informe por escrito que se pudiera distribuir entre los presentes, o una presentación. Hemos pedido que haya una auditoría externa de las cuentas, con los ingresos y los gastos y dónde se ha ido cada una de las partidas. Y que ese informe se publique en la web.

¿Cuáles son los retos de Ahora Getafe hasta el final de legislatura?

J.A.. A nivel interno recuperar los puentes que se han caído; es muy importante que haya un verdadero funcionamiento democrático. Y a nivel externo crear poder popular: tener contacto con las asociaciones de vecinos, buena relación con la prensa, abrirse y crear tejido social. Eso es para lo que estábamos y para lo que estamos. Que sea un vehículo que articule los distintos movimientos sociales que hay en el municipio. El problema es que nos hemos ido haciendo muy pequeñitos.

¿A Ahora Getafe le ha absorbido la moqueta?

J.A.: La moqueta absorbe. Hay mucha tarea que hacer y la moqueta es abrumadora. Hay que poner un pie en la calle también. Tiene que haber más gente ayudando dentro de la moqueta porque hay mucho papeleo pero también tiene que haber un pie en la calle continuamente.

E.H.: El PSOE va a ir perdiendo fuelle; venimos de cuatro años que han sido un inmenso agujero negro con Soler y el Gobierno del PP, y cualquier mínimo cambio provoca ciertas esperanzas. Pero va a ir perdiendo fuelle porque promete más de lo que realmente luego hace. Y hay muchos espacios que la gente a la que dice representar seguramente se vea poco representada.

Raquel González - Directora Getafe Capital