Celos, ¿cómo los controlo?

GETAFE/Rincón psicológico (26/10/2016) – Los celos se definen como la sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño poniéndolo en otra. Los celos son una respuesta emocional muy frecuente en las parejas, pero que pone en riesgo la estabilidad y confianza de la pareja.

¿Son sanos los celos? Sentir celos puede ser una reacción inevitable ante determinadas situaciones que nos generan inseguridad, lo importante es que hacemos con esas emociones. Si las asumimos como algo natural y tratamos de superarlas, pero si las utilizamos como arma arrojadiza contra nuestra pareja puede romper o ir destruyendo poco a poco la relación. Estos sentimientos suelen hacer daño a la persona que los siente y trasladan el malestar a las personas del entorno ya que generan desconfianza.

Cuando hablamos sobre el tema, es muy frecuente escuchar frases como “yo soy celoso/a solo si me dan motivos”. ¿Es nuestra pareja directamente responsable de nuestras emociones? ¿Qué papel tengo yo en las emociones que tengo?
Esta reacción suele ser una respuesta ante la inseguridad que sentimos: “No soy suficientemente bueno/a para mí pareja”, este es el mensaje que nos estamos diciendo y “como no soy suficiente buscará a otra persona mejor”

Superar los celos es un trabajo personal, aunque podemos pedir ayuda a nuestra pareja para ganar seguridad.

1. Sentir celos no es querer: Pensar que “quien no siente celos es porque no te quiere” es lo mismo que pensar que “la letra con sangre entra”, estas ideas han estado muy arraigadas a nuestra cultura. Querer no es sinónimo de control o posesión del otro.
2. Quiérete más: Trabajar la autoestima es la clave para controlar los celos, la seguridad en nosotros/as mismos/as hace que tengamos confianza en nuestras cualidades y que no desconfiemos de los demás.
3. Habla con libertad: Hablar de los celos con tu pareja, puede hacer que comprenda tu punto de vista y te ayude a ganar seguridad, haciéndote sentir importante. Si nos esforzamos por comprender cómo se siente la otra persona ante nuestros celos, puede ayudarnos a tener alternativas de comportamiento.
4. Deja libertad a tu pareja: Controlar a nuestra pareja, asfixiarla y vigilarla no va a hacer desaparecer los celos. Incluso puede ser contraproducente, porque puede hacer que nos oculten cosas por miedo a nuestra reacción.
5. No espíes a tu pareja: Ante una sospecha, es mejor hablar el tema porque si investigamos por nuestra cuenta lo más probable es que veamos cosas donde no las hay. Se produce el efecto de la “profecía autocumplida”, es decir, ver lo que queremos ver y mal interpretar situaciones neutras que confirman nuestra teoría.

Podemos decir que todas las personas celosas son inseguras, pero no todas las personas inseguras van a ser celosas. ¿Te atreves a cambiar?

Más información en CSPsicología