De moralidad o moralina

Francisco Javier Santos, portavoz de IU-CM Getafe

GETAFE/Palabra de concejal (15/05/2017) – Llegados al ecuador de la legislatura, se impone volver la vista atrás para hacer balance del tiempo transcurrido, examinar en qué punto estamos y mirar hacia el futuro. Imagino que no tardaremos en ver todo tipo de análisis sobre la gestión realizada por el equipo de Gobierno, yo voy a detenerme en las sesiones de Pleno, no tanto en el tiempo transcurrido sino en el momento en que nos encontramos.

Tal vez hartos de que en las diferentes tertulias se califique el Pleno de Getafe como un circo interminable el grupo de Ahora Getafe decidió en el último debate cambiar la dinámica e intentar convertirlo en un sucedáneo del club de la comedia. Seguramente, muchos de ustedes desconozcan a qué me estoy refiriendo pues la bochornosa intervención-actuación se produjo a altas horas, concretamente en la media noche -casualmente a la misma hora en que salen los fantasmas-.

Nos invitaba Ciudadanos a brindar al sol con una proposición sobre la aprobación de un plan de infraestructuras generales para los nuevos barrios de Getafe cuando, tal vez animado por los efluvios del brindis, el concejal de Ahora Getafe nos sorprendió con una intervención que pretendía ser graciosa e irónica, quedándose su intento en un chiste de cuñado en cena de Nochevieja.

A estas alturas, no sé cómo es posible que aún me quede capacidad para extrañarme o indignarme con los comportamientos de este grupo municipal, no hay más que ver cómo ha ido evolucionando en estos dos años para comprobar que desde su pretendida superioridad moral todo es posible.

Así, les hemos visto encabezar el boicot a Coca Cola mientras ponían pegatinas en las latas que bebían. O fotografiarse en conflictos obreros teniendo de fondo siglas a las que atacan. Es lo que tiene la publicidad en las redes sociales, que ha conseguido incorporar a los conflictos a quienes desde el anonimato no asistían.

Les hemos visto denunciar a periodistas locales y no rectificar públicamente ante la evidencia de que no tenían razón.

Les hemos escuchado protestar por los malos servicios privatizados a la par que se pasean por sus instalaciones enarbolado su carné de socio.

Se han erigido en abanderados de la participación ciudadana, validando consultas ciudadanas con ínfima participación, mientras pretenden negar los recursos municipales a este concejal, citando para ello, el reglamento de Pleno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid.

Nos acusan de pretender enriquecer a las constructoras con las viviendas de los Molinos y Buenavista olvidando que son barrios con un 80% de vivienda pública en el que se apostó muy fuerte por el sistema de expropiación pública frente al de compensación. Hacen gracias con la gestión de Ignacio Sánchez Coy mientras silencian o defienden, según el caso, a quien compró un piso de protección a sabiendas de que podría venderlo con la subida de los módulos de la Comunidad de Madrid.

En la transparencia, las pagas extras, los plantones a los grupos de trabajo o en pretender  meter “de clavo” a uno de los suyos en los cursos para trabajadores municipales no me voy a detener. A estas alturas ya habrán comprobado ustedes que la indignación me ha dispersado y el artículo es un sinfín de pinceladas sin un análisis de la situación.

El espacio de que dispongo en este medio está llegando a su fin y aún no me he detenido a explicar cómo llega una candidatura de unidad popular en su afán de restar votos a su adversario político, a una sintonía tan evidente con el Partido Popular (a las intervenciones y votaciones me remito).

Escuchar de una concejala de esa CUP que lamenta coincidir conmigo, reiterándose varias veces en su lamento y ver cómo aceptan una enmienda del Partido Popular que no garantiza el poder adquisitivo de las pensiones, son dos ejemplos significativos que pueden ayudar a dibujar sus posturas en el pleno.

Si nos alejamos de los titulares de 140 caracteres y nos adentramos en los puntos y las comas del pleno, veremos cómo su superioridad moral no es más que moralina.

Redacción Getafe Capital

3 Comments

  1. Pedro C.

    17 mayo, 2017 at 11:12

    Lo que debería hacer este señor es preocuparse más por los cuidadores de instalaciones deportivas donde su situación es lamentable.
    Y por cierto, que este señor venga a echar en cara que otro intenta meter de «clavo» a alguien provoca sonrojo…

  2. José Vicente

    16 mayo, 2017 at 2:19

    La verdad; que este escrito no aclara de ningún modo su gestión en la concejalía de deportes. Sólo refleja un intento de embarrilar con chascarrillos a AG; el rival político a quién a comparsa -,que si tenían con un bote o un carné de tal o cuál cosa, que si hacen gracia o no). Por favor aclare sus acometidos como concejal de gobierno, y si hace crítica, que sea política y con rigor.

    • Gorgonio IV

      16 mayo, 2017 at 9:50

      Eso, aclarémosnos todos. Empezando por Vd. Su comentario sí que nos deja sin aclarar qué es lo que intenta aclarar. Por aquello de la parte contratante de la primera parte. Ya sabe.