La reforma de vivienda antigua desplaza a la obra nueva en el sector inmobiliario

GETAFE/Varios (13/05/2018) – Las reformas inmobiliarias están en pleno crecimiento en España. Desde el año 2013 hasta la actualidad, la inversión en reformas de viviendas ha tenido un incremento estable. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los gastos por reformas han ido aumentando en una media 3,5% en los últimos tres años. La escasa oferta de inmuebles de obra nueva, especialmente en núcleos urbanos, y su elevado precio, ha aumentado la transacción de viviendas de segunda mano y su posterior reforma. Alrededor del 75% de las operaciones de compraventa de inmuebles de los últimos tres años lo han representado casas de segunda mano.

El gasto de una reforma integral de este tipo de viviendas sigue siendo inferior a la compra de una vivienda nueva. El 70% de las viviendas recurren a empresas de reformas, donde son asesoradas, antes o después de ser vendidas.

Una nueva fórmula en el alquiler

En la otra cara de la moneda, el alquiler de inmuebles o viviendas vacacionales, también se ha experimentado un incremento de reformas. La tendencia del sector turístico de alojarse en casas u apartamentos frente a hoteles, ha derivado en que muchos propietarios hayan decidido realizar reformas para adecuarlas y ser ofrecidas en alquiler.

El sector del alquiler no vacacional también se ha reinventado con una fórmula en la que establece un pacto entre arrendatario y arrendador para un alquiler más económico a cambio de que la reforma la realice el inquilino. En los portales de alquileres hay ya una gran variedad de inmuebles bajo esta fórmula.

Tipos de reformas

A la hora de decidir qué reforma hay que hacer en una casa, hay que tener en cuenta las necesidades según el tipo de obra:

  • Reforma parcial: cuando la vivienda no precise una adaptación especial o una conservación, es decir, sólo sea necesario adaptar o reformar una estancia concreta de la casa (cocina, baño, terraza) sin mover tabiques.
  • Reforma integral: cuando se modifica la distribución de la casa, o la vivienda necesita una rehabilitación por su antigüedad, como renovar las instalaciones eléctricas o de fontanería, además de todas sus estancias.

Y si hablamos de la intención de vender una vivienda, las agencias inmobiliarias concluyen que una reforma parcial previa puede aumentar el precio de la misma hasta en un 20%.

Redacción Getafe Capital