El teletrabajo: otro peligro para los trabajadores

GETAFE/Tribuna con acento (16/07/2020) – ¡Que bien dicen algunos! Poder trabajar en casa. Qué comodidad. Y además puedes conciliar la vida laboral y familiar. O sea cuidar de tus hijos mientras trabajas. O de tus padres. No hay que ir al trabajo y ya que no coges coche, no contaminas y encima no hay accidentes in itinere.

Es verdad que hay a gente que le puede venir bien. Pasa como con el trabajo a tiempo parcial. Cuando nos lo vendieron decían que hay mucha gente que prefiere trabajar menos horas al día y le viene bien. Las encuestan demostraron que a los que les venía bien era a los empresarios y que la gran mayoría que tenía estos trabajos era por obligación, pero preferiría trabajar jornadas completas.

Claro, no cualquier trabajo puede hacerse desde casa. El teletrabajo está destinado a los oficinistas. Un albañil es difícil que teletrabaje.

El teletrabajo no es nada nuevo. Lo nuevo es que pretenden generalizarlo y no para favorecer a los trabajadores. Hasta ahora está regulado en el Estatuto de los Trabajadores y es utilizado por un porcentaje muy bajo de la población laboral.

Un riesgo descomunal. Más desregulación

Amazon acaba de sacar una convocatoria de empleo en teletrabajo. Nadie te obliga a teletrabajo pero si coges una plaza de esas, es para trabajar para el pirata de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo que ha aumentados sus ganancias exponencialmente con la crisis, en las condiciones que te ponen. Hay muchos empresarios como Bezos que se han dado cuenta de que puede venirles muy bien.

De hecho puede suponer una vuelta de tuerca más en lo que a desreglamentación se refiere. 

No es difícil imaginarse el chollo. Gente trabajando desde su casa, no hacen falta oficinas, ni instalaciones, ni comedores, ni nada de nada. Quizás puedes incluso compensarle un poco por los gastos de luz, wifi, etc. Pero el chollo es cojonudo. Según los tipos de trabajo es muy fácil controlar desde la empresa el trabajo que haces, las horas que estás conectado, incluso si sales de casa o no. Y pueden venderlo como que te están haciendo un favor.

¿Qué sindicato o comité va a controlar casa por casa lo que hacen los trabajadores? Algunos alargarán su jornada por miedo al despido. Otros lo harán por pelotas y arribistas. Se acaban las asambleas y los contactos con tus compañeros. Nada de cafés. Las relaciones laborales individualizadas, el sueño de los explotadores. Y cuando haya huelga la empresa solo tiene que mandar a los esquiroles a casa.

De hecho ya hay algo de esto con los trabajadores más cualificados, o no, que tienen un ordenador y teléfono de empresa y que no se desconectan nunca. Está bien visto desde la dirección de la empresa que le mandes un email a tu jefe a las diez de la noche o que te vea conectado fuera de las horas de trabajo. Es verdad que te puedes oponer. Y te la juegas. Lo que hay que hacer es oponerse a convertir tu casa en sede de la empresa y a trabajar fuera de las horas. Desconectar es que cuando sales del trabajo el ordenador y el móvil se quedan allí.

La falsa conciliación

Se vende como algo positivo, pero a este paso no harán falta escuelas infantiles ni residencias de mayores. El  teletrabajo en muchos casos es un fracaso social. Con la pandemia y el confinamiento de la población, no ha habido mas remedio, pero la mayor parte de quienes lo han practicado han terminado hasta el gorro de mezclar la vida cotidiana con el trabajo. El horario laboral no tiene fin. Uno o los dos padres trabajando cada uno en una habitación a la que no podía entrar nadie. Sin poder utilizar nadie internet en la casa. Y teniendo que estar atendiendo a ratos problemas de organización familiar.

Voluntariedad

Lo que se planteaba como una reivindicación de trabajadores que necesitaban estar en casa por diversos problemas se ha convertido en una oportunidad para empresarios y para deteriorar los servicios públicos. Clases por internet que quieren que se queden ya para siempre. O atención médica por internet. Una barbaridad que ha causado miles de problemas para los pacientes. Ahora en la mayoría de los centros de salud hay atención telefónica y ya avisan de que esto va a seguir en la “nueva normalidad”. Muchos se acogerán a ello por necesidad. Obligados.

Los empresarios quieren sacar tajada

Causa ternura ver a los empresarios clamando por la conciliación de la vida familiar y laboral. ¿Cómo es que los empresarios que defienden el despido para los enfermos, las normas reaccionarias de la reforma laboral, ahora se preocupan por la conciliación?

Pues porque realmente lo que quieren es sacar tajada. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) amenaza con llevarse el trabajo fuera si no aceptan un  teletrabajo a su gusto. Debe querer decir llevarse más. Porque uno de los grandes peligros es que al trabajar desde casa, tu casa puede estar en Marruecos o en Argentina. Lo hemos visto con las empresas de atención telefónica. Y de paso tener salarios de sus países respectivos.

El trabajo debe hacerse en la empresa. Conciliar la vida familiar y laboral deba hacerse a base de horarios compatibles. A base de escuelas infantiles y dotaciones sociales en todos los barrios para que el cuidado de la familia no termine siendo un hándicap, sobre todo para las mujeres.

Redacción Getafe Capital

4 Comments

  1. Maria

    18 julio, 2020 at 10:45

    El problema no es el teletrabajo, es cómo se ha aplicado en España durante el coronavirus. No comparto en absoluto esa visión tan negativa que tienes, creo que es una medida que te da mucha comodidad y flexibilidad. Por supuesto que será también beneficioso para el empresario, pero eso no tiene por qué suponer te un problema. Lo que hay es que cambiar esa cultura de calientasillas que tenemos. Cuando termina tu jornada, termina tu jornada. Y apagas el móvil, que estás fuera de tu horario laboral. Las relaciones interpersonales se pueden seguir estableciendo. Te lo digo por experiencia, estuve en otro país trabajando y tenía total flexibilidad para teletrabajar todos los días que quisiera. Mi equipo estaba todo en remoto y nos llevábamos genial, sabíamos sobre la vida de cada uno, nos llamábamos para charlar y tomarnos un café virtual. Y con la gente de la oficina con la que me llevaba, muchas veces quedábamos para teletrabajar juntos desde una cafetería. Lo que hay es que adaptar nuestra cultura laboral, pero el teletrabajo tiene muchos beneficios.

  2. Ramiro Ruiz

    17 julio, 2020 at 16:20

    Artículo demagogico y fuera de la realidad.

  3. Artículo Estúpido

    17 julio, 2020 at 9:15

    Lo siento, pero no he leído en mi vida artículo más falto de información y fuera de la realidad que éste.
    A los únicos que se les va a acabar el chollo es a los calientasillas: a ésos que van a la oficina a tomar café y a leer el periódico.

    Este artículo dice BARBARIDADES.

  4. Jango

    16 julio, 2020 at 23:42

    Buena panfletada, criticando el teletrabajo mientras anuncios de Google (empresa que apuesta por esta modalidad) me tapan el contenido. Lo de siempre, criticando pero poniendo la mano.