Rotulación: la personalidad de la propia empresa

GETAFE/Varios (27/12/2021) – La comunicación ha sido siempre una de las metas del ser humano. Desde la antigüedad, el hombre ha querido dar a conocer al resto sus ideas, pensamientos y su propia historia.

Con la evolución, todo el ámbito de comunicación ha seguido siendo primordial, evolucionando y avanzando gracias a la tecnología.

Pero está claro que, en otros niveles, son las empresas las que, poco a poco, han ido también abriendo camino en este campo.

La comunicación corporativa empieza, sin lugar a dudas, desde la propia imagen corporativa.

Logos, tipos, imagotipos, colores y mensajes sirven para dar a conocer a las compañías. Pero, sin duda, si hay algo que sirve como llamada de atención, no solo en las sedes sino en locales y en las azoteas de edificios, son los rótulos.

Basta dar un paseo consciente por el centro de cualquier ciudad para ver que los luminosos que iluminan las noches sirven de reclamo y hacen que se recuerde una marca hasta el punto de convertirlos en emblemáticos.

Gran Vía o cualquiera de las fachadas más céntricas de Barcelona ponen esto en relieve.

Pero también los barrios, con sus tiendas y rótulos invitando a los usuarios y transeúntes a entrar y consumir en el comercio local.

¿Cuáles son las tendencias en el mundo de los rótulos?

Hablar de una única tendencia sería imposible ya que, la verdad de los rótulos pasa por la personalización de los mismos para cubrir las necesidades de cada caso particular.

A nivel rotulación en Madrid, los neones y rótulos luminosos triunfan gracias a la visibilidad que dan a cada establecimiento o incluso fachada las 24 horas del día. Las posibilidades de diseño que ofrecen permiten, además, una originalidad que consigue captar la atención del público gracias a diseños llenos de movimiento y color.

Pero no es la única tendencia. Las fachadas, sobre todo de locales comerciales, empiezan a dejar paso a rótulos con letras corpóreas a las que se suma parte del logo en forma de imagotipo. Una solución elegante que, aunque no está visible salvo iluminación indirecta, las 24 horas, sí permite dar un toque de personalidad único a cada establecimiento.

Redacción Getafe Capital