Un ciudadano de Getafe recupera 18.735 euros con un TAE de más del 23%

GETAFE/Varios (02/12/2022) – El efecto rebote no sólo se aplica a la bajada de peso, sino también a las tarjetas de crédito, aunque -afortunadamente- no a todas. La mayor parte de los ciudadanos no tienen dinero efectivo en sus carteras. A la hora de pagar recurren más bien a las tarjetas de crédito, que hoy día se encuentran también disponibles en formato digital. Dentro de dichas tarjetas se encuentran las «tarjetas revolving», un tipo de tarjeta que atrae a muchos precisamente por la facilidad de su contratación y por las ventajas que ofrece a simple vista. Sin embargo, como suele suceder con la mayor parte de los productos financieros que ofrecen los bancos, las tarjetas revolving vienen acompañadas de una letra pequeña que puede jugarnos más de una mala pasada.

Los intereses son mucho más altos que los de las convencionales tarjetas de crédito, que son «no revolving». Precisamente, una de estas malas pasadas es la que le ha sucedido a un vecino de Getafe, cuyo final ha sido afortunado: reclamar intereses abusivos por parte de su entidad financiera es lo que le ha permitido recuperar 18.735 euros con un TAE superior al 23%.

Para evitar que una situación similar pueda volver a suceder, en este artículo te explicamos en qué consisten exactamente las tarjetas revolving y cómo pueden erigirse como un arma de doble filo bien cortante.

¿Es oro todo lo que reluce?

Sin duda, las tarjetas revolving son un producto financiero muy atractivo. Al igual que las tarjetas convencionales permite que el comprador disponga de liquidez suficiente para efectuar sus pagos. Da igual que haya o no dinero en la cuenta bancaria asociada a la tarjeta, lo que no es nada nuevo. Ahora bien, lo que marca su diferencia es la posibilidad de aplazar las compras automáticamente. Es decir, el cliente puede gastar dinero de su tarjeta sin tener que compensar instantáneamente dicho gasto. La razón estriba en que el cargo correspondiente por la compra no se realiza inmediatamente, sino que se pagará posteriormente. De hecho, las tarjetas revolving ofrecen la posibilidad de agrupar todas las compras que se hayan ido haciendo a lo largo del mes en un único día, de modo que el pago total del importe que supongan todas esas compras se efectuaría en la fecha de cargo que el cliente haya escogido. Pero hay más, si no se quiere pagar toda esa cantidad en una fecha de cargo determinada, se puede efectuar un aplazamiento del pago. Estos aplazamientos son los que confieren el estatus de tarjetas revolving. No obstante, en la vida nada es gratis, y esto, tampoco: por aplazar los pagos se cobran intereses, los cuales suelen ser muy altos.

¿Cómo se devuelve el crédito concedido?

El cliente tiene dos opciones:

  • Pagar un porcentaje del cargo pendiente. Así, cada mes, abona una cuantía establecida dentro de unos mínimos y máximos.
  • Pagar una cuota fija, dentro de unos mínimos y máximos, mes a mes.

En ambos casos se aplican intereses, comisiones… Y es aquí donde surge el problema: las tarjetas revolving pueden conducir a un sobreendeudamiento. En este punto cabe tener en cuenta que conforme se devuelve el dinero pendiente, se puede continuar efectuando compras, con lo que se generan nuevamente más intereses y comisiones por el aplazamiento de esas nuevas compras, que estamos efectuando sin haber devuelto previamente las anteriores. Esto conduce a que se adquieran deudas, y a que el importe a devolver sobrepasa el dinero que en un principio se debía.

¿Se puede reclamar?

En el caso que se comentaba en la introducción, gracias a reclamar, este ciudadano de Getafe ha logrado una devolución de miles de euros. La TAE, en su caso, superaba el 23%. Esta sigla significa «Tasa Anual Equivalente», e indica el porcentaje de beneficio que cobra el banco por los préstamos. Según la entidad bancaria, dicho porcentaje puede ser mayor o menor. A mayor porcentaje, mayor beneficio percibe el banco y, por tanto, más riesgo tiene el cliente de sobreendeudarse.Cuando se está devolviendo el crédito y se observa que, a pesar de ello, la deuda persiste y no decrece, seguramente se trate de un caso de abuso por parte de la entidad bancaria. Efectuar una reclamación en estos casos es el primer paso para lograr, al final, una devolución de comisiones e intereses pagados por encima del importe que se solicitó principalmente.Es recomendble acudir siempre a un bufete de abogados profesionales, porque es donde cuentan con expertos en cada caso: por morosidad, gastos hipotecarios, intereses abusivos (que sería el caso de las tarjetas revolving), etc. Reclamatorlawyers es uno de dichos despachos de abogados.

¿Cómo han sido las últimas sentencias?

Las últimas sentencias dictadas por los tribunales a propósito de las tarjetas revolving han sido favorables para el cliente. La reclamación es una vía más para anular el contratamiento de tarjetas revolving.

Redacción Getafe Capital