«La docencia tiene sentido cuando descubres que somos importantes en la vida de nuestros alumnos»

GETAFE/Educación (03/12/2019) – Getafe tiene escuela de adultos y a día de hoy cuenta con dos localizaciones: Las Margaritas y Centro. Tras sus muros un millar de personas de edades comprendidas entre los 16 y los 85 años reciben la formación que en su día no tuvieron o abandonaron por las circunstancias. «El brillo en la mirada de los alumnos cuando les cuentan algo que desconocían es de lo más gratificante que hay», confiesa la directora del centro, Marisa García.

La escuela de las segundas oportunidades existe en Getafe. Bajo el nombre de Escuela de Adultos aquellos que en su día abandonaron sus estudios por las circunstancias o la falta de oportunidades hoy pueden cursar ESO, FP Básica, la prueba de acceso a módulos superiores, informática o inglés, en una de sus dos sedes. “También contamos con grupos de enseñanzas iniciales o de español para extranjeros”, explica la directora de la Escuela, Marisa García.

En la actualidad la Escuela de Adultos se reparte en dos localizaciones. “Tenemos un centro en la calle Guadalajara y otro en la avenida de las Ciudades, 9 en uno de los módulos del antiguo colegio Gerardo Diego”. Entre ambos espacios se reparten las especialidades y los turnos. “Damos clases tanto en horario de mañana como de tarde a aproximadamente 1.000 personas”.

Inglés para viajeros

Juana Mora acude al grupo de inglés de las mañanas que imparte Marisa. “Era mi asignatura pendiente, hablar inglés, y ahora que tengo tiempo vengo encantada. Ya puedo ver películas en versión original y defenderme cuando viajo porque aquí perdemos la vergüenza”. La media de edad del grupo en el que hay en torno a 25 personas matriculadas ronda los 65 años. “A este tipo de formación la llamamos enseñanzas para el Desarrollo personal y la Participación y solo nos dejan ofertarlas en los huecos sobrantes de las enseñanzas oficiales como puede ser la ESO”, explica Marisa.

María Dolores Palomeras tiene dos hijos que viven fuera. “Uno en Alemania y otro el EEUU. Para mi hablar inglés era crucial. Y como aprender no ocupa lugar, aquí estoy”. Mientras ellos aprenden inglés en una de las aulas del centro situada a espaldas del Ayuntamiento decenas de alumnos de entre 15 y 20 años acuden una planta más arriba a las clases de FP Básica en informática y comunicación. “Su horario es amplio, de 9 a 15 horas. Los que terminan –apunta Marisa– salen con una capacitación profesional en informática y electrónica y si el equipo docente quiere salen también con el título de la ESO”. En esta especialidad, en concreto, la mayoría son hombres habiendo apenas 4 ó 5 chicas por aula.

Grupos de alfabetización

“Por las tardes, en este mismo centro, contamos con grupos de alfabetización que son las enseñanzas iniciales de nivel más bajo”. En estos grupos los alumnos aprenden las operaciones matemáticas básicas y a leer y a escribir. “Únicamente un grupo de estos promocionará a ESO, ya que muchos de estos alumnos viene a estas clases a modo de mantenimiento, pero no tienen intención de seguir estudiando en niveles superiores”.

En la Escuela de Adultos trabajan 28 docentes, algunos de ellos a media jornada, para cuadrar el amplio espectro horario en el que imparten la formación. “En general, los docentes que prueban en adultos quieren repetir”, afirma Marisa. “El brillo en la mirada de los alumnos cuando les cuentas algo que desconocían es de los más gratificante que hay, porque constatas que somos importantes en sus vidas”. Una anécdota. “Tuve hace años un alumno que fue utillero del Getafe CF. Un día me lo volví a encontrar y me dijo: Profe, me acuerdo de ti muchísimo cuando estoy en los aeropuertos. ¿Sabes por qué? Porque escucho hablar en inglés y sé que son números”.

Pon un técnico en tu vida

«En FP, por ejemplo, nuestras docentes son muy marchosas. Al tener una importancia vital los proyectos en la formación profesional, hemos logrado poner en marcha algunas ideas muy interesantes por las que incluso, hemos recibido cierto reconocimiento en forma de premios”, explica la directora de la Escuela de Adultos, Marisa García. TICs con Corazón es uno de esos proyectos. En colaboración con el Colegio Sagrado Corazón “nuestros alumnos realizan una sesión semanal con los alumnos de este centro. Las sesiones tienen lugar los viernes a partir del segundo trimestre. Nuestros alumnos programan las actividades, en coordinación con el profesor del colegio y las evalúan después de realizarlas”.

Pon un técnico en tu vida es el nombre de otro de los proyectos que se desarrollan. “Nuestros alumnos de FP Básica de informática y comunicaciones ayudan a los alumnos de enseñanzas iniciales a usar las nuevas tecnologías. Desde cómo encender un ordenador a cómo crear una cuenta de correo electrónico, enviar un email o instalar un antivirus”.

Educación responsable

En la Escuela de Adultos también colaboran con la empresa privada. Gracias a la Fundación Orange y Empieza por Educar “el centro cuenta con un aula con equipamiento puntero como una Impresora 3d, una cortadora láser o una cortadora de vinilos. Este año, tenemos otro proyecto que se llama educación responsable financiado por la Fundación Botín que trabaja la inteligencia emocional, la autoestima y el autoconocimiento”