La receta para Getafe: ¿más limpieza o menos incivismo?

GETAFE/El rincón del lector (10/07/2019) – Martes, 7.10 horas de la mañana, tras el paso de la noche donde la recogida de residuos en las calles y polígonos de Getafe no cesa, los operarios del turno de mañana vuelven a “patear” las calles. Salen camiones, barredoras, hidrolimpiadoras, baldeadoras, jardineros, oficiales de riego, informadores, puntos limpios móviles, operarios de recogida de aceite, reparto de bolsas, mantenimientos, barrenderos, limpiadores de edificios...

En definitiva, un batallón de limpieza, un pequeño ejército de 700 mujeres y hombres que durante los 365 días del año se ocupa de cubrir dicha labor, tanto en fiestas locales o de barrios, eventos deportivos o culturales, otoño con la caída de la hoja, verano con la falta de agua, navidades, carnavales y demás fechas señaladas del año.

Se retiran toneladas de basura que se generan cada día en la ciudad de Getafe, 24 horas al día de servicios varios de limpieza, algo que sin embargo hace inevitable que cuando amanece o atardece, muchas calles tengan restos de botellón en el suelo, heces de perros, refrescos derramados por las aceras, pipas, envoltorios o basura fuera de los contenedores, entre otras cosas (mejor no entrar en detalles).

Getafe es de los pocos municipios que cuenta con limpieza mediante agua a presión, una ciudad ejemplar en cifras de reciclaje, en medidas a favor del medio ambiente, con una empresa de limpieza donde están implantadas políticas de igualdad de género y conciliación, siendo reconocida a nivel nacional como un referente de empresa pública, con premios que así lo avalan.

Sin embargo, la limpieza urbana siempre es un tema polémico donde muchos buscan sacar un beneficio. La limpieza debe analizarse de manera general y comparando, ya que no se puede dejar un operario en cada calle de manera permanente las 24 horas del día. Los contenedores se llenan en muchas ocasiones porque tiramos en ellos enseres o materiales que no están permitidos. Tampoco se pueden hacer limpiezas personalizadas o semanales por cada calle.

La penosa realidad es que Lyma y sus servicios se tienen que adaptar muchísimas veces al que genera los residuos y no al contrario como ocurre en otros países europeos. En Getafe se dan muchas facilidades, pero ni con eso se logra el civismo deseado, a veces el camino apunta por desgracia a la sanción policial como el único método efectivo, pero esta tampoco es siempre bienvenida.

Esta conducta incívica de la gente es lo que hace que recientemente me haya cruzado con una parada de autobús llena de cartones, cuando a solo cinco metros hay un contenedor donde poder depositarlos. También con un banco rodeado de latas de cerveza, cuando a medio metro hay una papelera vacía, por no hablar de calles que parecen “urinarios municipales” especialmente los fines de semana.

Son normales las críticas de la limpieza y permiten mejorar, pero deberíamos ser todos los vecinos más conscientes del gran valor de los trabajadores que hay detrás del servicio de limpieza.

Ver viejos electrodomésticos, muebles u otros enseres domésticos depositados al lado de los contenedores, es de las cosas que peor imagen da para la ciudad. A pesar de contar con un servicio de recogida por los domicilios y 2 puntos limpios.

Todas estas constantes incidencias “puntuales” que surgen por cada barrio y derivadas del poco civismos vecinal hacen que sea más difícil la limpieza total del municipio. Quizás si todos pusiéramos un poco más de nuestra parte, solo un poco.

 

Redacción Getafe Capital

1 Comment

  1. pepe

    11 julio, 2019 at 7:49

    uno que llega a getafe se da cuenta que todas las esquinas de getafe estan meadas por perros, las aceras super sucias de no haber pasado una barredora en meses, las zonas donde hay cubos de basura ni te digo.

    nos espera 4 años mas de suciedad con esta gente en el ayuntamiento.